...Roma 1...

198 20 41
                                    

Este capitulo se lo dedico a FanyMoragaSegura mi seguidora numero 100 :3 muchas gracias por seguirme, leer y comentar esta historia, para ti es este capitulo, love you :3

*me vi forzada a partir el cap en dos partes ya que había quedado demasiado largo, pronto estaré subiendo la segunda parte*

ya no las retengo mas, disfruten la lectura, no se olviden de votar y comentar si les gusta.




Mi primer pie en Roma y ya me sentía extraviada.
¿Y ahora donde se supone que tenía que ir? Tal vez debería haber planeado un poco más las cosas.
-Muy bien hecho Alex, maldita impulsiva- me reproché.

-Ok- lo primero que tenía que hacer, claramente, era encontrar un lugar donde dormir y después de descansar un poco ya planearía que hacer.

Con algo de dificultad, logré decirle al taxista que me llevara al mejor hotel que conociera y estuviera cerca, no quería pasar otra hora viajando y menos en taxi, así que debería ser un lugar cercano. Fue así como termine en Portrait Roma. El lugar era simplemente hermoso, se notaba que sería algo costoso, pero el dinero nunca fue problema para mí, así que me dispuse solo a disfrutar.

El hotel quedaba a unas cuadras de la Piazza di Spagna, la cual visitaría sin falta mañana, también quería conocer el Vaticano pero este ya quedaba un poco más lejos. Debía atravesar unas diez manzanas y cruzar el río Tiber para llegar al vaticano, pero sin duda lo haría.
Es uno de esos lugares que debemos conocer antes de morir y como no planeaba morir hoy, decidí que mejor recorrería la ciudad mañana.

Entré al hotel y me registré. Debo decir que la recepcionista fue bastante grosera, está bien, admito que no soy la persona más elegante y fina para vestir, pero vamos, tampoco era una pordiosera.
No había necesidad de mirarme de esa forma, por supuesto que su cara automáticamente cambio cuando le enseñe mi "Black Card, ésta pordiosera tiene dinero, perra" pensé. Aunque decidí dejarlo pasar y me dispuse a subir a mi habitación, de ninguna manera empezaría mi aventura con una pelea.

Mientras recorría el lobbie no pude evitar quedar maravillada con la arquitectura del lugar, era genuinamente hermosa y rústica, no se ve esta clase de arquitectura en mi ciudad, así que perdonen si divago en los detalles, pero... es estoy emocionada y enamorada de este lugar, ¿No sería maravilloso, que mi alma gemela estuviera aquí? Realmente amaría vivir en esta ciudad.

Un botones subió mi equipaje y por suerte para él yo viajaba bastante ligero, Partí literalmente a escondidas, así que solo pude traer una maleta y un bolso de mano, no podía arriesgarme a ser descubierta por mi madre, si tenía la mala suerte de cruzarla por la calle y me encontraba con mucho equipaje, ataría cabos y terminaría por frustar mi viaje. Así que solo tomé lo que pude.

No sabía cuánto tiempo estaría aquí, ni siquiera sabía si encontraría lo que buscaba, yo tan solo me aventure a seguir una señal que me dio un "tallo" cada vez que lo pienso, mas me convenzo de que es una completa locura, pero realmente eso fue lo que había ocurrido.
Un tallo me guió hasta aquí ¿Quién podría ser capaz de ignorar una señal así? Yo solo esperaba que el destino no me estuviera jugando una cruel broma.

Desde el momento en el que puse un pie en el avión, hasta ahora, el tallo no había vuelto a aparecer, tristemente los que nunca desaparecían eran los hilos rojos de todos los demás, estos sí que seguían proyectándose ante mí.

Le di propina al botones, cerré la puerta y suspiré. Me daría un merecido y reparador baño, después dormiría unas cuantas horas y recién mañana, saldría a recorrer el lugar. También debía comprarme algo de ropa, zapatos y todo lo que necesitara.
Recorrí mi habitación, la cual déjenme contarles que era enorme y muy lujosa, tenía un recibidor muy amplio con unos cómodos y bellos sillones blancos, también un escritorio, unas delicadas y preciosas lámparas, un desayunador espléndido, en fin todos los chiches. Pero lo mejor era el gigantesco Smart TV, sin duda alguna vería muchas películas en él y si tenía suerte las vería acompañada por mi media naranja ¿A quien engaño? era más que obvio que terminaría viéndolas sola, acompañada únicamente por un gigantesco pote de helado y llorando por la película que probablemente sería de amor. No importaba si la película tenía o no un final feliz, si la película era de amor, yo lloraba igual. Supongo que me recuerdan siempre lo que no tengo y me pongo sentimental. Ni modo, otro día, otra lucha.

Maldito Hilo Rojo © NovelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora