Newt casi se hubo partido de la risa al ver la expresión del castaño cuando le oyó decir aquello.
¿Besar a alguien del Área? La sola idea le resultó tan absurda como cómica.—Solo bromeaba —le explicó el rubio—. No se te ocurrirá pensar que me atrevería a besar a un garlopo de aquí adentro ¿Verdad?
Thomas no parpadeaba siquiera. Estaba absorto. Ni en un millón de vidas se hubiera imaginado a Newt en una situación tal y, aunque el de cabellos dorados ya le dejó en claro que "solo bromeaba", el castaño no logró salir de su trance sino hasta que lo vio correr hacia el Claro.
—Se hace tarde —le comunicó—.
Debemos volver.Thomas se puso de pie y le siguió. No tardaron mucho en llegar pues se encontraban realmente cerca.
Al cruzar por la abertura de los muros al primero que encontró fue al asiático ayudando al Encargado de los carniceros.
A Thomas le sabía realmente extraño verlo en otra tarea que no sea la de inspector del Laberinto, y ni hablar de lo raro que se sentía yendo y viniendo de entre esos muros con una cabellera rubia al lado.Todo le parecía inusual, pero no es como si se estuviera quejando. A decir verdad le agradaba la compañía de Newt, aunque más ayuda no le sentaría nada mal.
Siendo únicamente dos los Corredores, el trabajo se complicaba y obviamente tardarían más en encontrar la salida, si es que había una, claro.—¿Qué tal todo allá afuera, shank? —Minho le gritó cuando lo vio a unos metros de él.
Thomas lo escuchó e hizo una mueca. Se acercó puesto a que se sentía muy débil para gritar, aunque también dudaba de que tuviera la capacidad de hablar siquiera. Aún sentía ácido en la garganta.
—Nada nuevo —lamentó Thomas cuando lo tuvo a metro y medio de distancia—. Creo que necesitamos ayuda.
El castaño apeló a la lastima. Quería que Minho los acompañara, que saliera de su tonta cobardía repentina y que se ponga nuevamente su traje de Encargado.
Por su parte, el asiático solo bufó y evitó mirarlo a los ojos. Para él tampoco era fácil asimilar que tenía miedo y que estaba cansado, que había abandonado a sus amigos y que se dejó arropar por el temor como un tonto cobarde.
Thomas notó la frustración y el desánimo en el rostro de su amigo y se acercó más a él. Arrepentido de querer apresurar las cosas, le apretó el hombro y sonrió.
—Tranquilo. Puedes tomarte más vacaciones —le dijo—. Me las arreglaré con el rubiecito.
Minho rió.
—¿Sabes que si te escucha llamarlo así te echará del Área, verdad? —el asiático le recordó sin dejar de reír.
Thomas asintió divertido.
Un estruendo resonó en sus oídos haciendo que se sobresaltara en su lugar.
Eran los muros cerrándose.Todavía no podía explicarse como esos bloques tan pesados podían moverse, juntarse y encerrarlos ahí adentro, pero lo agradeció de todos modos.
Si esos muros no se sellaran cada noche, no habría Habitante vivo en el Área. Ni uno sólo.Thomas no sabe en qué momento Minho desapareció de su vista. Se había ido hacia quién sabe donde junto con Winston.
Le restó importancia y se encaminó hasta el cuarto de Mapas. Quería analizar algunas cosas antes de que anochezca.Necesitaba ver las anotaciones de Newt.
La curiosidad carcomía cada milímetro de su cabeza.Cuando hubo llegado allí, Newt estaba saliendo.
Genial. Celebró por dentro. Así podría escanear los mapas y los apuntes del rubio tranquilo y sin apuros de ningún tipo.
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Detrás de los Muros /Newtmas/
FanficLuego del destierro de Ben y el incidente con Alby: Minho y los demás corredores se rehúsan a volver al Laberinto. El Encargado ha decidido retirarse de su cargo dejando al no tan experto Thomas al mando. Newt no quiere dejar solo a su amigo y reto...