XXI

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Aprendí a llevarme bien con la neblina,
A caminar con los ojos cerrados.
Aprendí a dormir con los pies destapados,
A dejar la puerta abierta.

Aprendí a dejar que la vida pase sin usar una lupa para analizar,
Sin esconderme al dormir,
Sin cerrarle la puerta a quien me quiera matar.

Aprendí a disfrutar las posibilidades,
Aprendí a dejar ir y a dejar pasar.

Aprendí a llevarme bien con la neblina porque contigo todo fue así;
Borroso, inconcluso, inexistente.
Intenté verte con lentes con máxima graduación,
Intenté dormir con los ojos abiertos.
Hice lo imposible hasta que entendí que debía llevarme bien con el gris.

Y fue hasta entonces cuando entendí;
El "nosotros" era un camino borroso porque solo lo caminaba yo.

Coordenadas de valentía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora