9:30 de la noche, me recuerdan a los nueve meses y medio que sufrí lejos de ti.
9:30 de la noche, me metí a la tina que tu jamás usaste. Primero metí los dedos de los pies, el agua me quemó, pero no fue un dolor tan intenso como el que sentí la última vez que te vi. Ya dentro de la bañera, con el cuarto lleno de vapor, las luces apagadas y una diminuta vela prendida a mi lado derecho, vi la hora; 9:31 de la noche, me recuerda a los nueve meses y medio que intenté sobrevivir lejos de ti y una noche extra, hoy.
El agua hirviendo me llegaba hasta las orejas, me cubría todo el cuerpo menos la cara. Comencé a escuchar un sonido que al principio me agradó "Clic, Clic, Clic..." gotas de agua cayendo de la salida oxidada. Me recordó a los latidos de tu corazón cuando me quedaba dormida en tu pecho, que el recuerdo ahora es vago, oxidado. Después el armonioso sonido se convirtió en algo irritante, "clic, clock, click, clock..." Entonces volví a la realidad, la noche, los latidos de tu corazón, las gotas cayendo, estoy perdiendo el tiempo.
Voltee a ver el reloj 9:32... y entonces me percaté; todo me recuerda a ti, cada minuto se convierte en un mes lejos de ti, la diminuta vela no me está ayudando, me recuerda a la pequeña probabilidad de volverte a ver. ¿He vivido nueve minutos sin ti y los habré sentido como nueve meses?
9:33, me recuerda a las ganas que tengo de sumergir todo mi cuerpo en esta tina llena de agua hirviendo, que es la única forma de sentir el calor que tu ser me daba.
9:34, ¿ya vas a llegar?
9:35, ¿te fuiste para siempre?
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Coordenadas de valentía
PoesíaPorque en un mundo de caos y decadencia, los valientes somos los poetas que cultivamos rosas en los campos de batalla.