Coordenadas de valentía

No puedo.

Luces por todas partes.

Un auditorio lleno de gente.

Mi música preferida.

Rostros diferentes.

Cuerpos hermosos, todos bailando.

Mi cuerpo y mi mirada están fijas.

Son las 12 de la noche, no puedo bailar, no puedo escuchar.
Lo único que siento son los latidos de mi corazón yendo a mil por hora en una carretera circular.
Siento como me empuja la multitud...
escucho susurros que se convierten en gritos cuando mi mirada choca con la tuya.

No podía, no podía verte por más de 2 minutos, no podía verte y no querer correr a besarte, abrazarte... susurrarte.

Y en un lugar lleno de gente, lo único que podía ver es a ti.

Mi lugar preferido.
Un auditorio lleno de gente.
Mi música favorita.
Rostros y cuerpos hermosos.

No puedo,
no puedo encontrar en qué concentrarme, quiero quedarme quieta a media multitud,
que me empuje el aire,
que me empuje la gente.
Pero mi mirada siempre estará fija en ti, esperando la mera coincidencia de que voltees de nuevo y poder ver ese universo que guardas dentro.
No puedo,
No puedo verte entre tanta gente y no querer correr hacia ti,
no quiero quitarte la ropa,
no quiero tocarte,
solo quiero verte.
Quiero ver lo que no puedo tener. Quiero tenerte.

Quiero un abrazo a media multitud... de esos que duran cien años, que apagan todo sonido existente, que hacen que todo movimiento se convierta en cámara lenta.
Uno de eso abrazos que nunca pude tener.

Y no puedo,
no puedo dejar de pensar en ese día,
no puedo superar cuatro años.
No puedo superar tantos sentimientos.

No puedo,
No puedo pensar en cómo se sintió tu piel cuando tomaste mi mano para avanzar entre la multitud.
No puedo soportar el hecho de que nuestras manos nunca se volverán a cruzar, ni de que nuestras miradas jamás volverán a chocar.

No puedo siquiera pensar, que no te puedo tener, que no te puedo abrazar, que no te puedo susurrar.
Y si, mi desorden obsesivo compulsivo no ayuda, porque si de algo me obsesioné fue de tu piel que nunca toqué, de los labios que nunca besé, del abrazo que nunca di.
Y si de algo me obsesioné, fue de la forma en la que en un lugar lleno de gente, lo único que se enfocaba en mis ojos eras tú.
No puedo,
No puedo creer
No puedo aceptar
No puedo seguir
No puedo pretender que cada noche es la misma noche
No puedo ocultar cuantas veces deseo ir a algún lugar lleno de idiotas, y encontrarte.
No puedo esconder que quiero rozar mi piel con la tuya, que quiero susurrarte lo que siento por ti.
No puedo negar, que en un lugar lleno de multitud, siempre te buscaré a ti.