Capitulo 01

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9 meses antes...

Estiro mis brazos por encima de mi cabeza, suspiro hondo con una sonrisa en los labios. Poco a poco abro los ojos y observo el techo blanco sobre mí. De nuevo suspiro y me empujo para sentarme en la cama mientras jalo las sábanas para cubrir mi cuerpo desnudo.

Volteo a ver a mi lado, frunzo el ceño cuando veo que estoy solo. Reviso la habitación, y vuelvo a sonreír cuando veo a Calvin salir del baño con solo una toalla alrededor de su cintura y otra en su mano secando su cabello.

— Buen día. - lo saludo.

— Buen día amor. - Calvin deja de secarse el cabello cuando me escucha, se acerca a la cama y me da un beso en los labios —. ¿Cómo amaneciste?

— Solo... - hago un puchero.

— Tengo trabajo amor, necesito estar listo en diez minutos. - se excusa, aun así sigo haciendo un puchero.

— Está bien. - me encojo de hombros comportándome como un malcriado.

— Anda... - me da una palmada en la cadera —. ve a bañarte, yo voy a preparar café

— Está bien...

Rápido me pongo de pie, aun con las sábanas enredadas en mí, y corro al baño. Veo colgada una toalla, sonrío porque sé que Calvin la ha puesto ahí para mí.

Yo no vivo aquí, pero a veces me quedo a dormir con él. Es mi novio. Hemos estado juntos desde hace seis meses. Nos conocimos en el hospital en donde actualmente trabaja como médico general.

Fue el momento más bochornoso de mi vida, había comido mariscos pasados, y llegué al hospital con un cuadro de intoxicación que me tenía inflamado y constantemente yendo al baño. ¡Dios! Toparme con un médico tan guapo que me atendiera fue vergonzoso.

Pero para ser sincero, ahora agradezco haber comido esos mariscos, conocí al amor de mi vida. Sí, porque estoy seguro de que es el amor de mi vida, que pasaré el resto de mi vida con él.

Termino de bañarme y salgo de la ducha, me pongo la ropa que traía ayer antes de venir a su departamento. Muerdo mi labio pensando en que debo pasar primero a mi casa para cambiarme, no puedo llegar así a mi trabajo.

Si llego luciendo la misma ropa que ayer, seguro sabrán que tuve una noche por demás divertida. Sonrío un poco bobo, sintiendo mis mejillas enrojecerse. Niego con la cabeza, estoy sintiéndome como un tonto, tampoco es como si antes de anoche hubiera sido virgen, es decir, en seis meses con Calvin, han pasado muchas cosas.

Me veo en el espejo y acomodo mi camisa, se ve un poco arrugada, pero no me importa, el problema es que le faltan algunos botones. Hago una mueca.

— Calvin, voy a tomar una de tus camisas. - le grito mientras camino hacia el clóset.

Busco entre los ganchos una camisa que me guste, una que me haga ver bien, de un color bonito. Sonrío cuando encuentro una, saco el gancho y volteo a ver a la puerta de la habitación. Calvin no me ha contestado, así que salgo con el gancho en la mano.

— Calvin... - me callo cuando veo a Calvin en la cocina con el celular en su oído, y con su mano levantada, indicándome que guarde silencio.

— Si, está bien, haz lo que te dije, saldré de inmediato. - lo escucho decir al teléfono frunzo el ceño.

— ¿Ocurre algo malo? – le pregunto cuando lo veo cortar la llamada.

— Un paciente entró en una crisis. - sirve una taza de café y la pone frente a mí —. ¿Y eso? - me pregunta señalando la camisa que traigo en mis manos.

9 MesesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora