9 Meses

Capitulo 17

Siete meses, Tres semanas...

— ¡Oh Dios mío! ¿En verdad aún cabes en el elevador? – ruedo los ojos en cuanto escucho a Heechul apenas salgo del elevador en la oficina

— No es gracioso Heechul- frunzo el ceño

— Ay, que delicado...

— Hey Mimi, ¿qué haces aquí? ¿No deberías estar en casa descansando? — Wookie me pregunta cuando me ve caminar por el pasillo

— Si, lo sé, pero tengo algunos asuntos pendientes.

— Oye aprovecha los días, me costó trabajo convencer a Siwonie para que te diera el mes completo antes del nacimiento

Tanto Wookie como yo bufamos incrédulo. Como si fuera posible que Siwon le niegue algo a Heechul. Y ni hablar de lo que seguramente hace para convencerlo de todo lo que quiere.

— Oigan, es en serio- frunce el ceño

— Sí, sí...- Wookie mueve su mano desestimándolo— en fin, ¿qué asuntos pendientes tienes?- me pregunta siguiéndome a mi oficina.

— Oh, ¿recuerdas ese asunto del pedido que no llegó?

— Si...

— Bueno, pues....

Siete meses, Tres semanas, Dos horas...

Aún sigo en mi oficina, intentando terminar de redactar algunos documentos que necesito enviar antes de irme definitivamente de licencia. Digo, intento, porque la silla es muy incómoda, me duele la espalda baja y ni hablar de la cantidad de veces que he tenido que ir al baño a hacer pipí.

Me remuevo en la silla de nuevo, apenas lo hago las ganas de ir al baño regresan. ¡Demonios! ¡Maldita vejiga!

Molesto dejo el mouse, golpeo con mis palmas el escritorio al mismo tiempo que me impulso para ponerme de pie.

— ¿Huh? ¿Ocurre algo?- levanto la mirada, sonrío

— ¡Henry!

— Hola amorcito, ¿qué ocurre? ¿problemas?- hago una mueca

— No... solo estas malditas ganas de hacer pipí cada diez minutos- frunzo el ceño

Rodeo el escritorio, apurado.

— Regreso en un momento- le digo antes de salir prácticamente corriendo al baño.

Lo peor de todo es que además me da mucha sed y me la paso tomando demasiada agua, jugos, y cualquier otro líquido, lo cual no ayuda en nada a mis constantes ganas de ir al baño. Apenas salgo del baño, voy directo a la máquina expendedora para comprar una botella de agua.

Entro a mi oficina y Henry sigue ahí, sentado frente a mi escritorio. La verdad es que luce serio, y eso me tiene intranquilo. Es decir, desde esa vez en la habitación del bebé, aún no logro averiguar quien fue quien nos vio, ni Calvin ni Henry han dicho nada.

—Waa...- suspiro después de darle un trago al agua— ahora sí, ¿necesitas algo Henry?- le digo.

— Ammm...- levanta la mirada— Sí... ya has pasado mucho tiempo aquí, ¿no te gustaría acompañarme a comer?

— Oh eso me parece genial, la verdad es que no resisto estar sentado un minuto más- frunzo el ceño

— Perfecto, entonces...- Henry se pone de pie

Lo veo rodear el escritorio, para sujetarme de los brazos, y darme un beso en los labios. El beso es igual al que siempre me ha dado, suave, tierno y lleno de amor, pero por alguna razón no se siente realmente igual.