Lose Myself.

- Capítulo 1. - The Kill.

{Parte 1}

Harold no dejaba de dudar respecto a qué sucedió. ¿Era un sueño? ¡Eso explicaba por qué su amiga tenía tanto miedo! Él la conocía perfectamente bien. Sabía que le ocultaba cosas, sabía que tenía miedo. Que sentía que la matarían...

No podía dejar de pensar respecto al tema.

Se inclinó para así sentarse en la cama, y se dejo caer en la misma. Sentía miedo, mucho miedo. Quería saber de ella...

No sabía qué hacer.

¿De qué se vengaría?

¿Qué hizo él para que quisiera "Alguien" vengarse de tal manera?

Por lo que percibió, utilizó el termino: "Venganza".

La venganza consiste primordialmente en el desquite contra una persona o grupo en respuesta a una mala acción percibida.

¿Qué hizo él para que alguien le tenga tanto odio?

Luego, notó entre las sabanas, tres frascos vacíos de pastillas para dormir. Es verdad, ella sufría insomnio. Pero, ¿Cuántos frascos se tomaba para dormir? ¿necesitaría tanto? No sabía qué creer. Quizás tantos frascos que tomó le hicieron efecto, y... Escribió esa nota un tanto dopada. Pero simplemente ella no era así... Miró nuevamente la nota, intentando encontrar alguna pista de quién pudo haber escrito tal cosa.

Pensó en diferentes cosas:

Primero. Parecía una broma, una tonta y absurda broma. Pero, ¿Quién bromearía así? ¡Por el amor de Dios! Tenían casi veintitrés años. Nadie bromearía así a no ser que no sea lo suficientemente maduro. Descartó esa idea. 

Segundo.  Ella simplemente quería desaparecer del mapa. Era depresiva. Y él lo sabía muy bien. Pero,  ¿De ésta forma? No... No lo haría. Y si lo hubiera hecho, ¿Cómo sabía que él estaba enamorado de ella? ¡Es irracional! Nunca se lo había dicho a nadie.

No se le ocurrió nada más. Fijó su vista en su papel, y pudo percibir que tenía más palabras sueltas escritas.

"Nadie me haría más daño que yo misma".

¿A qué se referia? El ser humano es narcisista, pero también débil. Sentimos miedo, como también le hacemos creer que a los demás que no sentimos absolutamente nada. ¿Por qué se lastimaría ella así misma? ¡Es totalmente idiota!

—

18 de febrero 2008.

— ¿Qué? — Carcajeó levemente Aria al oír lo que Louis, su mejor amigo le contaba. Justamente, estaba de nuevo en la ciudad. Es algo irónico volver ahí. Esa ciudad era conocida por la casa del homicidio. Desde una perspectiva, se dice que una chica se empastillo con muchas pastillas para dormir. Estaba histérica, no podía dormir, y se excedió. Luego otra dice que la asesinaron. Su mejor amigo enloqueció a los días en que sucedió eso. Por alguna razón se negaba a volver a esa ciudad. No soportaría que le preguntaran sobre esa casa: Sus padres compraron esa casa, luego del homicidio y se la regalaron para su cumpleaños. Louis, le comentaba lo que le sucedió a él y a Barbara. Por alguna tonta razón, ella odiaba a Aria, y siempre la insultaba cuando ella no se encontraba ahí y su amigo no lo soportaba, por lo que le arrojó su refresco en el rostro. — ¿Y? ¿qué te dijo?— Rió histéricamente pero aún así, divertida. Adoraba que su amigo la defendiera así.

— Dijo algo como: "— ¡Infeliz! ¿Por qué me haces ésto? ¡Me vengaré! ¡Juro que me vengaré!" — Dijo imitando su voz, que por cierto le salía a la perfección, era igual de chillona. Ambos rieron a carcajadas. Louis por su parte haría cualquier cosa por Aria. La adoraba, la quería, la amaba. Y si tenía que defenderla, lo haría. Le encantaba el hecho de que a ella, no le importaba lo que Barbara diga de ella.

— Louis...

— ¡Se lo merecía! — Dijo rápidamente defendiendose. Aria dejo escapar una ligera risita de sus labios.

— Gracias... — Agradeció. Y Louis sonrió sin saber por qué, sin embargo, se sintió algo atontado al oír su hermosa risa. Vaciló por unos segundos su respuesta, sonrojandose. No era el tipo de chicos que "tenía a la chica que deseaba", él era tímido. Muy tímido.

— ¿Por qué me agradeces? — Cuestionó algo confundido. No podía dejar de sonreír. Ya era normal en cuanto hablaba con ella.

— Porque sí, por todo.

— Gracias a ti... Te adoro, Aria.

— Yo mucho más.

— ¿Cuándo vendrás?

— Estoy a una hora de la ciudad, genio. Te veré pronto, adiós. — Y colgó dejandolo con las palabras en la boca. No le gustaba ponerse sentimental con él. Sentía que se le escaparía inconscientemente el hecho de que está enamorada de él hace años. Hizo una leve mueca, y comenzó a conducir hasta su "Nueva casa". Se estremeció al pensar que ahí murió una chica, y aún no determinan la razón de su muerte.

Sin embargo, sabía que ella la determinaría. Junto a Louis, claro. Era extrovertida, demasiado. Y si se proponía algo, lo cumpliría...