Introdución 5 (y última)

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Narra Rubius

Estuve durante todo el día buscando a _____ por Benidrom, y lo único que encontraba eran acumulaciones muy grandes de mágia y emociones de ella. Por lo visto, _____ estaba visitando la ciudad todo el día y ha dejado demasiadas marcas. Cada vez que notaba alguna acumulación, veía a donde iba ella y lo que hacía, y las imagines no es que fueran muy bonitas. 
En la plaza de las palomas, congelaba el agua (de forma disimulada). En la playa, se sentaba en un rincón y jugaba con el viento, levantando la arena y... congelandose. Sí, se congelaba, literalmente. Su piel se volvía pálida, los ojos azules, y de la boca salian copos de nieve. En varias ocasiones casi se desmaya, pero siempre había alguien que se acercaba y le preguntaba si estaba bien. Tambien, cada vez que notaba una acumulación de mágia suya, notaba como se sentía. Vacía, desmotivada, débil, perdida, muerta... Se sentía muerta. 
Para colmo, a veces tanía alucinaciones y me veía en algún lugar en el cuál no estaba. Toda esa negatividad... Me hace sentir fatal, no me imagino como estará ella. Tengo tantas ganas de encontrarla. Me he recorrido toda la ciudad, todo el centro y toda la playa, donde estoy yo ahora mismo, en la playa. Estoy sentado en la playa, con la capucha puesta, fumando, y detrás mío hay un bar donde cantan la canción de Sydney de Caravan Palace. Con esta canción es imposible recordar todo lo que he vivido, y se supone que es poco...  Mi adolescencia, mis entrenamientos, el encuentro con Mangel, cuando conocí a todos, cuando entrenaba a otros individuos... Cuantos fracasos, todo es fracaso. Todos han muerto, y _____ está a punto de hacerlo, otra vez. Y lo peor, es que esta vez no sé donde está, no puedo ayudarle. Lo único que puedo hacer es seguir sentado en la playa, con la capucha puesta y escuchar esa maldita canción que tiene tantos años...
Diez años buscandola, despues morir, renacer y no poder encontrarla. Soy gilipollas. Nunca tenía que haberle dejado ir, y yo nunca tenía que irme. ¿Por qué he nacido así? ¿Por qué tenía que ser un individuo? ¿No podía ser normal? Con lo fácil que sería la vida...

X : No debes estar así -dice una voz femenina detrá de mi.

Rubius : No debo, no. Pero lo estoy -digo dando una calada al tabaco.

X : ¿Sabes que estás perdidendo el tiempo? -silencio-. Levantate.

Rubius : No quiero -digo tirando el humo.

X : Entonces no sabrás donde está ella.

Sabía que quien sea esa persona, estaba mientiendo, pero aún así me giro, con la fe de encontrar a alguien conocido. 
Una silueta de una mujer joven, cabello rubio y ojos rojos. Vestida con unos vaqueros negros, camisa negra y una chaqueta con capucha, de color gris. Anabel. Ella sonrie y yo me levanto rápidamente para abrazarla. Nos damos un abrazo fuerte.

Anabel : Te echabamos de menos.

Rubius : Y yo a vosotros.

Anabel me suelta y me mira de ariba a bajo.

Anabel : ¿Me parece o eres un vampiro?

Rubius : No te parece. ¿Cómo me has encontrado?

Anabel : Rubén, he sido un individuo que ha estado en la guerra y además espiando a varias personas durante un largo tiempo -dice con una sonrisa.

Rubius : Sí. A veces me olvido de eso. Ya tantos años y tantos cambios...

Anabel : Y puedes hacer otro. Encuentra a _____.

Rubius : He estado todo el día buscandola.

Anabel : Pues estabas buscando mal, porque yo sé donde está.

Mis ojos brillan y mi esperanza aumenta.

Rubius : ¿Dónde está?

Anabel : Está en la torre más alta de Benidorm, en Intempo.

Rubius : ¡¿Y POR QUÉ NO HAS IDO TÚ O ME LO HAS DICHO ANTES?!

Anabel : Porqué a mi no me va a escuchar -dice algo enojada-. Ahora corre como si no hubiese un mañana.

Yo le doy las gracias y corro por toda la ciudad para llegar lo más pronto posible al edificio. Puede que no tenga casi fuerzas, pero la esperanza hace milagros. Mi corazón va a mil, y mis piernas no paran de correr. Después, al recordar que tengo poder de velocidad gracias a la transformación, empiezo a correr a la velocidad de la luz hasta llegar al edificio. Al llegar me encuentro con la mala suerte, porque resulta que este edificio ya está construido, no como hace 10 años, que estaba paralizado. En este edificio vive gente. Y lo único que puedo hacer es saltar la valla, porque la puerta de dentro del edificio está cerrada y solo se puede abrir con llave y si la rompo, salta la alarma.
Pero la buena suerte tambien me visita a ratos, como ahora. Hay un habitante que está entrando al jardin del edificio y lo primero que se me ocurre, es pedirle que me abra.

Rubius : Perdone señor, ¿puede abrirme? Es que he perdido la llave y no se como entrar -digo con una sonrisa incomoda.

Señor : ¿Pero usted vive aquí?

Rubius : Sí, me he mudado hace poco.

Señor : No le conozco...

Rubius : No se preocupe -digo ya cabreado, lo cojo del cuello y le miro a los ojos -, me va a abrir la puerta y al entrar a su casa se va a olvidar de mi existencia, ¿okey?

El señor afirma y me abre la puerta. Yo voy corriendo al ascensor y me meto dentro, solo. Utilizo la mágia para que vaya mas rápido y al llegar al último piso, me concentro para ver donde hay mayor acumulación de mágia. Arriba, en el tejado. Voy corriendo a las escaleras de emergencia y subo hasta arriba. Cuando llego a la puerta que lleva al tejado, me paro. La abro lentamente y veo a _____. Las lágrimas me salen y los latidos de mi corazón aceleran. Me acerco lentamente a ______ y digo lo primero que se me ocurre.

Rubius : ¿Cuantas veces tengo que salvarte para qué entiendas que el suicidio no es la mejor elección?

Y sonrio.

One Shots (FanFics de ALison)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora