Advertencias: Universo alterno, sociedad clasista, discriminación, malas palabras. Algo dificil de comprender, pero al final de los primeros capítulos se darán explicaciones de ciertos términos. MPreg. Aunque también dos mujeres pueden embarazarse (?). Capítulos cortos en un inicio, luego van alargándose más y más. Ligero OoC como en cualquier AU, aunque para mí cualquier cosa no canon es OoC asdada.
Si quieres un ArgChi en una sociedad normal, no estás en el lugar correcto, pero tienes todo el derecho a seguir leyendo si gustas.
Por otro lado, porfa, denle una oportunidad xD lean al menos los tres primero capítulos, que son los más explicativos.Disclaimer: Todos los personajes de Hetalia pertenecen a Hidekaz Himaruya y los de LatinHetalia a LiveJournal.
Manuel/Martín: Rowein Miguel: Kuraudia♦♦♦♦♦♦♦♦♦
"Entrego mi vida a Iris y mi existencia a lo que ella desee hacer conmigo".
Declaró con voz solemne el demacrado anciano, su larga túnica era sostenida por un par de niños bien vestidos, mientras él se ubicaba frente a un pulpito.
Sostenía un libro viejo entre sus manos, cuyo título era imposible de leer para los espectadores. Sin embargo, todos sabían bien que decía.
"El Candidus"
Martín estaba de pie en la segunda fila, solo adelantada por otros ocho religiosos, que entonaban cánticos en un idioma desconocido, pero que de alguna manera se sincronizaban con lo que hablaba el sacerdote. Cada uno con una túnica de un color particular: Azul, rojo, amarillo, naranja, verde, morado, marrón y negra.
Había cumplido nueve años, la edad determinada para entrar al santuario donde se realizaba la ceremonia del día blanco. Nueve en honor a las nueve castas.
El chico, como muchos otros niños de su edad, estaba mucho más interesado en observar los ventanales que tenían en vez de techo que en la propia ceremonia.
Mientras su madre recitaba la oración con devoción y le sostenía de la mano, él se volteó a ver a la demás personas. Todos llevaban el mismo amuleto con la forma de un ojo colgando del cuello. Un Oculus. Todos con un color particular en variadas gamas de este. Luego de la gente con el colgante azul, seguían los que tenían el colgante rojo. Justo detrás de estos, quienes usaban el de color dorado.
Un par de escalones separaban el segundo nivel de la iglesia. Un poco más alto, pero sin asientos. Ahí estaban agrupados sin un orden en particular, quienes llevaban los colgantes anaranjados, verdes y morados.
A los de la casta innombrable no se les permitía entrar.
Un jalón en la mano del menor por parte de su madre, le obligó a volver a mirar hacia adelante. Con una mirada afilada, la mujer le indicó que estaban a punto de hacer la oración.
—Que Ciano me guíe con sabiduría...—Imitando a su madre, el niño levantó su mano derecha.
—Que Eritro resguarde mi fortaleza...—Ahora era la izquierda, desde allí él podría seguir solo.
—Que Xanto proteja a mis seres queridos y a todos nosotros. Los descendientes de Iris.
Cruzó ambas manos sobre su pecho, de tal modo que las palmas descansaran sobre este. Sus brazos formaban una "X".
La ceremonia duraba una hora y media. Siempre la misma cantidad de tiempo, ya que el sobrepasarse se consideraba una blasfemia.
Él junto con otros niños, que al parecer también habían cumplido nueve años, fue enviado con los sacerdotes. Se les entregaría su propio Candidus para que desde ese día, tuvieran una parte de Iris con ellos.
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▶ Hijos del Arcoíris ◀【 ArgChi - Irisverse】CANCELADA
FanfictionMartín era un joven de la casta azul, descendiente directo de Ciano la mano derecha de la diosa Iris. Según lo que su clase le indicaba, solo grandeza y fortuna recaerían sobre él. Manuel era lo contrario, un chico de un color...