▶ Hijos del Arcoíris ◀【 ArgChi - Irisverse】CANCELADA

Infancia y Crianza

Aviso importante: En necesario leer la Guía del Irisverse, que se encuentra en mi perfil, para comprender el embarazo masculino en este universo. El capítulo "Reproducción".

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La mirada suplicante de su tía, mientras sostenía su teléfono a una distancia prudente de su oído, casi le conmovió.

Casi.

Entendía a la perfección que la voz gritona que se traspasaba desde el otro lado era la de su madre. Lo había estado llamando a él constantemente, pero Martín no hizo más que apagar su teléfono.

No tenía ganas de discutir con ella. Sentía que era lo último que necesitaba luego de ese viaje.

Valiéndose de sus encantos de sobrino favorito, logró hacer que su tía intentara lidiar con su madre. Luego de unos minutos de angustia, notó como la mujer le sonreía un poco cansada y le hacía señas de que iba a irse.

"Gracias" se pudo leer en los labios del chico rubio, mientras la mujer entraba a su auto y partía lo más rápido posible.

Se sentía mal por su tía, ella estaba llevando casi tanto peso como él por la adopción de Manuel. Si bien su madre estaba furiosa cuando Martín fue ese día a buscar al manchado, había terminado histérica cuando Felicia la llamó para anunciarle que el manchado elegido por Martín no tenía datos de llegada.

Ni siquiera tenía un apellido.

Debido a que su madre no era precisamente silenciosa en las peleas, pudo distinguir varias frases sueltas dirigidas hacia su tía.

"¿Qué tienen en la cabeza? ¿Es una broma, no? ¿Por qué no hiciste nada para evitarlo?"

Preguntas iban y la respuesta no variaba demasiado.

"Será la pareja de Martín y yo no planeo intervenir en quien será el padre de sus hijos".

Al menos su madre no había discutido tanto con él el día que fue a su casa. No era un monstruo y su prioridad fue asegurarse de llevarlo al doctor y asegurarse de que la herida en su nuca no trajera consecuencias.

Martín cambió la historia un poco. Si ella se enteraba de lo hablado con Manuel, seguramente apartaría al manchado bajo la excusa de que lo chantajeó. Y fácilmente podría parecer así, pero el rubio no lo veía de esa manera.

Eso sí, dejó a la mujer enterada de que si no fuera por Manuel, él seguramente no estaría con ella ahora.

Aunque la mujer, en su terca actitud, solo había respondido argumentando que le estaba dando un papel demasiado grande al manchado para ganarse el favor de ella.

Y tal vez lo consiguió un poco.

Ya que le dio algunos días a Martín para acostumbrar a su nuevo manchado a casa, antes de visitarlos.

Si bien, hace semanas Martín hubiera estado de acuerdo con ello, actualmente le incomodaba un poco el cómo se trataba el asunto.

Era consciente de que había adoptado a un manchado para que fuera un tipo de mascota que contrarrestara el poder de sus padres sobre él.

Pero ahora teniendo al manchado...no. Teniendo a Manuel, todo era muy diferente.

Le era imposible verlo como lo hacía en sus planes, cuando el papel que ocupaba Manuel no tenía nombre.

Manuel había cambiado por completo sus planes. Pasando de ser un mero objeto de utilería, a ser un coprotagonista.

Y de momento, Martín aún tenía que abordar el tema con él.