▶ Hijos del Arcoíris ◀【 ArgChi - Irisverse】CANCELADA

Adopción ♣Parte Uno♦

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"Esto es serio, Manuel."

Debía escapar. No había otra alternativa.

A final de mes ese hombre iba a venir por él y Manuel terminaría en uno de los puteríos de la ciudad con algún viejo asqueroso sudando sobre él.

Desde que tuvo la edad suficiente para comprender cómo funcionaba el mundo, tuvo miedo de que algo así sucediera. Sin embargo, por años las palabras amables de Rayén diciendo que no iban a dejar que lo adoptasen para que pudiera trabajar allí, en el orfanato, lo habían tranquilizado.

Pero con la visita del Primario color rojo solo había sido visto, sino también "marcado".

Y es que la adopción de niños Secundarios e incluso de colores Primarios pálidos –como el rosa o ciertos tonos de celeste- era muy distinta de la de los Manchados.
En el primer caso de estos, los niños podían tener diversas entrevistas con quienes desearan adoptarlos, pudiendo declinar de la invitación e ir con la familia que ellos consideran más pertinente. Sumado que las familias que quisieran adoptar debían pasar una entrevista previa, asegurándose de que poseían todo lo necesario para criar a un niño.

En el caso de los Manchados, las cosas eran mucho más negligentes. Cualquier persona de dieciocho años o mayor podía acceder a la adopción de uno.
La entrevista, más que ayudar al Manchado en cuestión a decidir con quién irse, era un reconocimiento de su próximo dueño.

Y bien que Manuel reconocía al que sería su próximo dueño, si no escapaba a tiempo.

Una de las actividades que había caracterizado siempre a "Hijos del Arcoíris", era que desde sus inicios habían batallado con fuerza contra este tipo de trata de Manchados.
De hecho, eso fue lo que fundó el movimiento.

Se dedicaban a desarmar organizaciones ilegales de la trata de la casta más baja. "Los olvidados por Iris".

La mayoría de los líderes en la realización y manifestación de estas actividades ilícitas eran Primarios. Los casos con Secundarios eran realmente extraños y se contaban con los dedos de las manos al nivel del país.

Manuel, en el tiempo en que llevaba en el movimiento, había sido testigo del sufrimiento de varios de sus compañeros de estirpe. Los tratos que recibían en esos lugares eran inhumanos.

Desde muertes por sobredosis de sustancias que ayudaran con la fertilidad, hasta infecciones producidas por abortos mal hechos que terminan en muertes.

El maltrato psicológico y físico tampoco se quedaba atrás. Él mismo había tratado con el caso de una chica de su edad que sufría ataques de pánico si alguien le hablaba demasiado fuerte.

Los Manchados en cuestión podían rescatarse de diversas maneras, pero dos eran las más utilizadas.

Una era que alguno de los escasos Primarios que participaran en el movimiento, los compraran para usos más "personales". La principal desventaja de este método, era el dinero y que sería sospechoso si el Primario asociado en cuestión, comprara demasiados Manchados.

La otra, era eliminar a las cabecillas de estas tratas. Si la persona en cuestión "desaparecía" su negocio se desarticulaba y los Manchados en cuestión serían liberados, o bien, podían huir sin mayores represalias. Pero los problemas aquí eran aún mayores.

En el caso de que el asesino –porque era imposible al igual que innecesario y peligroso mantener a un Primario con vida- del líder en cuestión, fuera atrapado, la sentencia de muerte o cadena perpetua era la única opción si se trataba de un Manchado.