Cuando Decida Morir

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— ¡Aparta te! — Exclamo la ojos jades mientras recostaba su cabeza sobre sus propias rodillas, aguantando las ganas de llorar nuevamente mientras que el guardia insistía en que ella debía volver al castillo. — Solo quiero estar sola...

— Majestad... - Bufo ya obstinado ante su actitud, no debía estar aquí afuera y menos con este frío, ni siquiera ella llevaba una capa o algo. Solamente su vestido. Sería tan fácil tomarla en brazos y saltar hasta su alcoba ahora mismo pero no podía hacerlo, y para la mala suerte de él estaba ligeramente herida, pero esas mínimas gotas de sangre eran suficientes para lograr sacarlo de sus casillas.

Clavo de nuevo la espada en el suelo congelado y se sentó a una distancia prudente de ella, no iba a dejarla sola pero debía estar atento a lo que sucediera consigo mismo. Si notaba que empezaba a salirse de control se iría lo lo suficientemente lejos como para que ella no saliera herida.

— ¿Por qué llora, majestad? — Preguntó con delicadeza, sabia la respuesta pero solo intentaba sacar un tema de conversación.

Hacia demasiado frío.