02

19.5K 1.9K 298
                                    

———•———


Bitácora uno, proyecto Ava. Los avances obtenidos hasta ahora son extraordinarios, las capacidades de este ser son...

—... De acuerdo, esto es una estupidez.

Tony soltó un bufido sintiéndose estúpido consigo mismo por lo que estaba tratando de hacer en algún momento. Observo la pantalla que le grababa delante suyo he hizo una mueca graciosa hacia la cámara.

Bitácora espacial, me he encontrado una rara pelirroja alienígena muy peculiar... Eh, ¿Así te gusta más?, ¿O le pongo acento español?

Se giró a mirar a la "Alienígena peliroja particular" sentada erguida y muy quieta a unos metros de él con un libro entre sus manos. Y ella atenta a él como casi siempre, le miró con esa expresión curiosa que poseía mientras torcia la cabeza como un perrito. Expresión a la que ya se estaba acostumbrando a tener como única respuesta a cualquier cosa que él se animará a soltar.

—Bien, supondré que sí... Rara. ¡Y no me mires así! —le apunto con un dedo cuando está parpadeo una vez en su dirección.

— ¿Mirar fijamente es algo irrespetuoso? 

— No si quieres que te den un dulce. Ahora, me iré a trabajar en algo más divertido. — soltó a la vez que rodaba en su banquito con ruedas hacia su armadura.

Todo bajo la atención de la androide, que cuando lo vio llegar a su destino, desvío sus ojos de él para dirigirlos de vuelta al curioso libro que le habían permitido leer.

Ava poseía una personalidad curiosa, si es que se le podía dar esa palabra para definir el como estaba programada para ser. Tranquila, silenciosa y cuando se necesitaba, habladora. Como cuando descubría algo que no conocía o no comprendía totalmente. Su comportamiento aveces no iba muy lejos de el de un curioso niño que recién estaba aprendiendo a conocerlo todo, y aveces sus palabras era tan raras, que era imposible no mirarla de reojo.

—¿Hay vida después de la muerte, Tony?

Ava despegó la vista del libró que acababa de leer y término en menos de una hora. O muchos menos que eso, Tony no lo sabía con exactitud, había dejado de prestarle atención después de la última pregunta incómoda que había soltado y la que, obviamente, tuvo que responder. Y todo porque según el tonto y ridículo libro de "Buena crianza" que su novia le obligó a leer lo decía. Era ridículo, pero había llegado a que era buena idea no permitirle el contacto con el ciberespacio caótico y algo retorcido del internet a Ava. Era mejor dejarla aprender despacio y con calma, además que ya se había acostumbrado a toda esa ternura de niño aprendiendo que venía de ella.

Tony, que revisaba algunas mejoras para su armadura, se volteo a mirarla con el ceño fruncido.

Aquella mujer artificial seguía sentada erguida en un sofá que el mismo había traído al taller, su largo y liso cabello naranja le cubría mita de la cara alborotado, como si no conociera que era un cepillo de peinar, y ya que estaba al cuidado de Tony muy probablemente no.

Vestía una camiseta muy grande para ella que pintaba la cabeza de un unicornio al que le salían colores por el cuerno y un pantalon a cuadros rosa pálido que se extendía hasta sus tobillos donde unas pantuflas de conejo cubrían sus pies. En retrospectiva, Tony no sabía bien como vestir a la androide que aparentaba no más de veinte o veintidós años.

Según él, ella lucia bien. Según Pepper, Tony era un idiota.

—No — respondió con simpleza a la pregunta de la androide, mientras regresaba a hacer lo que con anterioridad hacia —  Si mueres, mueres. Fin de la historia. — frunció las cejas pensándolo bien — Eso o vuelves a nacer en un mundo con caminos de arcoiris y hombres rubios con martillos, yo que se... ¿A qué viene esa pregunta?

Ella ladeó la cabeza sin entender.

— Pero en este libró se dice que sí — colocó el libro cerrado en su regazo y cruzó sus manos — Dice que del otro lado de la muerte hay entidades dañinas que pueden apoderarse de cuerpos. Son aquellas personas que dañaron a otras en vida, pero que también las dañan en muerte — informa sin despegar la mirada de Tony, quien se la regresaba más que escéptico — Como también están los entes que no dañan y que solo protegen. A todo esto se le llaman fantasmas. ¿Existen los fantasmas Tony?

— ¿Qué lees?, ¿Las aventuras de Tintín? No debes creer ninguna tontería que digan esos libro — señaló — Deja ese libro ahí — Ava lo miró sin entender. Tony señalo una de las largas mesas con piezas de metal a un lado de ella — Colocalo ahí, lo quemaremos después — se giró para tomar una pieza de su armadura — sera divertido, bailaremos al rededor de él, quemaremos malvaviscos. Aunque tú no puedas comerlos, tranquila yo lo haré por ti.

Ava lo obedeció colocando el libro donde le indicó, aunque no entendió nada de lo que hablaba el hombre, asintió con un simple movimiento de cabeza y se levantó a tomar otro libro del montón que le trajo Pepper Potts en la mañana. No entendía por que Tony no la dejaba navegar en lo que él llamaba Internet. Así se ahorraría las preguntas y entendería mejor y con mayor rapidez las cosas.

Tomó uno de lomo rojo y se volvió a sentar en el sofá de color blanco.

—¿La Dama boba? — preguntó al leer el título del libro, miró a Tony — ¿Qué es boba, Tony?

Esté suspiró cansado, ahorrándose el , que estuvo a punto de soltarle en aquel momento. — JARVIS, recuerdame que nunca jamás deje a la señorita Potts escogerle libros a Ava.

Lo recordaré señor.










————

Si consiguen errores en la ortografía, es porque soy idiota y dislexica. Un poco de respeto señores.
Paz.✌🏻

Ava a Tony:

Ava a Tony:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tony a Ava:

Tony a Ava:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Machine - Tony Stark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora