La amiga de Maya.

Llamadas erroneas, eneamigas y dolor.

De haber sabido que la puta zanahoria estaría en mi casa mejor me mataba ya.

—Oh, ¿así que se conocen? Qué bien.—comentó mamá Andrea, intentando aligerar el ambiente.

—Andy, no.—mamá Pau tomó por el hombro a su esposa dando a entender que no ayudaba.

Incomodo...

Nadie hacía nada; la madre de la zanahoria y An solo sonreían. Pau lo intentaba. La mocosa y Gaby estaban serias. Y por último Valeria y yo; matándonos con la mirada.

—¿Tienen hambre?

Todas asienten aunque estoy segura nadie tiene hambre.

[***]

Me levante de la mesa, recogiendo mi plato y cubiertos. Fui a la cocina lavé lo que use. Aguarde un momento en lo que mamá se distraía y corrí lo más rápido posible a mi habitación.

Maya. Debo llamar a Maya. Hablarle sobre lo que pasó con su hermano. Porque si, aún no puedo sacar ese pequeño roce de mi mente. 

—¡Andlina! ¿Dónde estás?—escucho gritar a mamá An.

Sé que me va a ir mal. Muy mal. Tengo que huir. Saldré del país y me cambiaré el nombre para que mamá no me encuentre. Vuelvo a escuchar cómo me llaman y entro en pánico. No tengo tiempo de viajar a Canada y cambiarme el nombre. Entonces optó por algo más sencillo; corro al baño y cierro la puerta con seguro.

Marcó el numero de mi mejor amiga. Un pitido. Dos. Tres. ¿Por qué no contesta? Cuarto pitidos. Listo, contestó.

—¡Maya! No tengo tiempo, mi mamá me está obligando a pasar tiempo con la maldita zanahoria, esa es otra historia que después te cuento. Ahora sí, a lo que voy; Cameron me besó... Bueno no, yo lo besé... Bueno, tampoco. El caso es que nos besamos. En realidad no fue un beso, fue un roce de labios, y... Se sintió tan bien, sonreí como tonta como nunca lo había hecho. Y... Creo que a Cameron también le gusto, bueno estaba sonriendo. Maldito idiota, lo odio, es tan lindo y agh. ¿Cómo sería besarlo de verdad? Es obvio que tú no sabes porque es tu hermano y eso... Estupido y sensual Cameron. Ya termine de hablar...

—Emmm... Te equivocaste... Yo... Habla Cameron...

Mátenme ya.

—Oh...

Colgar. Colgar. Colgar.

Salgo del baño y me llevo el susto de mi vida. Andre está frente a la puerta con una mano sobre la cintura y la otra extendida. Se lo que quiere; mi bello celular.

Aunque... Si Cameron marca tendría un gran pretexto para evadirlo.
Le entrego el celular fingiendo tristeza, luego salimos de la habitación de vuelta a la pesadilla del piso de abajo.

[***]

¡Aburrido!

Zoe y Gaby están jugando con muñecas, tranquilamente. La madre que parió a los engendros del mal platica con mis madres.
Valeria y yo "conversamos".

—No me agradas.

—Ni tú a mí, si por mí fuera esta cita de juegos no existiría.

Parece que estamos de acuerdo en algo al fin porque solo asiente.
Empezamos a platicar de cosas que no incluyen mucho nuestra forma de pensar, solo así podemos pasar una media hora juntas en "armonía".

—Mi hermana tiene un novio muy bonito.—escucho decir a Gaby.

Esto se va a poner feo. ¿Por qué?
Porque seguro Gabrielle se refiere a Cameron. A Valeria le gusta Cameron. A Cameron no le gusta Valeria. Fin.

Párese que el mundo se detiene. Todas voltean a ver a mi hermanita con la duda reflejada en sus rostros. Gaby se sonroja levemente por toda la atención pero al final abre sus labios para decir: "si, se llama Camedon".

Fue como desatar una pequeña guerra; Valeria salta molesta contra mi, intentando golpearme. Las hermanas menores gritan cosas que no llegan a ser concretas en mis oídos. Las madres a cargo corren a la sala para ver qué sucede. Y yo, yo sólo intento librarme de los arañazos que lanza la maldita gata de Valeria. Pelear no es mi fuerte, nunca lo a sido, y no me avergüenzo, no soy un chica busca pleitos. Pero parece que las películas que a mis madres no les gusta que vea sirven de algo porque logro librarme de Valeria. Acomodo mi cabello y me pongo en posición de defensa, en espera de cualquier ataque.

—¡Esa es mi hija! ¡Dale, con la silla!—escucho gritar a mamá Lina.

Valeria intenta volver a atacarme. Esta vez estoy preparada. Veo sus labios moverse pero no escucho nada, las palabras suenan distantes y hay un zumbido que penetra mis oídos. Siento que en cualquier momento comenzarán a sangrar. Hay una sensación de líquido caer por estos. Dejó mi antigua posición para revisarlos; nada. Valeria vuelve a derribarme. Esta vez mi cabeza impacta contra el suelo con más fuerza. Paulina y Andy corren hasta mi, algo dicen pero no logro comprenderlo, como si hubiera un campo de fuerza invisible que nos separara. Andy parece que va a llorar, se que sus manos me acarician el rostro pero no siento su tacto. Paulina se aleja para reclamarle a la madre de Valeria.

Todo empieza a dar vueltas y de la nada se torna oscuro.

Asco de capítulo. Si yo fuera ustedes me mandaba matar (es broma, tengan compasión). Pero es todo lo que tengo, les prometo que ya va ir tomando un giro más interesante la historia, al menos eso pienso. No prometo capítulos muy seguido pues entre a preparatoria, hay mucha tarea y no está chida eso porque ni tiempo de escribir.
Ya ni me acuerdo cómo me despedía ;-;
Bueno, bai✋🏻