Así de fácil.

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Las clases comienzan a agobiarme desde la segunda hora. Cuanto desearía que el profesor no llegará y declararan historia libre.
Pero no, no tengo tanta suerte, me doy cuenta de eso cuando el señor García llega al salón.
Maya hace un gesto de frustración, me causa risa y no lo oculto. Nos vamos a nuestros asientos. 

—Buenos días, jóvenes, el día de hoy no tengo una planeación muy elaborada, de hecho ni siquiera traigo plantación; así que, mejor comiencen a trabajar en sus proyectos grupales de fin de semestre. Recuerden que antes de salir de vacaciones invernales lo deben presentar.

Una vez que termina de hablar volteo a ver a Maya, si, así; como la lunita pervertida de whatsapp.
Juntamos nuestros asientos para estar más cerca y poder platicar a gusto... del proyecto, obvio...

—Hoy vienes a mi casa. Todo el día, no me importa lo que digas, te necesito ahí.

—Yo... debo pedir permiso, no es tan fácil, ¿sabes?

—Si, si es tan fácil. Hable con Paulina y Andrea y dijeron que estaba bien siempre y cuando no te fueras de puta... o por putas.—dice, analizando sus propias palabras, como si no hubiera pensado antes de decirlo.

[***]

Saliendo de la escuela comienzo a caminar en dirección a mi casa.
Al salir, busco por los pasillos a Alex, preferiría irme con ella en lugar de sola, sin embargo no se ve, aunque tampoco me voy a esmerar en encontrarla, me da flojera.

Sing of the times comienza a sonar desde el bolsillo de mi pantalón. Disfruto la canción un rato, la voz de Harry Styles es gloria eterna. Después de un rato recuerdo que es mi nuevo tono de llamada. Lo saco de ahí lo más rápido para contestar, si es que aún hay tiempo.
No alcanzo, reviso quien me marcó y me recorre un escalofrío de miedo. No, no es mi mamá, es Maya, lo cual es peor. Entonces recuerdo que hoy estaría todo el día en su casa.

Cambio la dirección de mi caminar rápidamente, de hecho, me pongo a correr.
Llego a la escuela y aún hay gente, pero no veo a Maya.
Me pongo a trotar buscándola cuando choco con Charlie.

—Yo... yo, lo siento, es que, tengo prisa.

Me toma por los brazos, a una altura un poco abajo de los hombros. Me muevo a los lados, más que intentando zafarme, tratando de ver a sus lados.

—Hey, tranquila, ¿todo bien?

Niego de una manera muy energética.—No, se supone que debería estar en casa de mi... amiga y no la encuentro, va a matarme.—no sé porque dudo al decir que es mi amiga.

—Yo te llevo a su casa.

Me detengo rápidamente, la manera en que lo dice, o no se que me estremece. Puede que lo diga por ser cortés, pero igual, no me da mucha confianza. Intento alejarme, rápidamente me suelta.
En ese momento llega Maya, se ve molesta.

—¿Que haces con el? ¿Que carajos piensas? Deberías estar en mi casa, ¿o acaso me estás engañando con el? ¡Si ya no me quieres solo dilo! Puedo conseguirme otra novia en cualquier momento.

Amo a Maya. La risa quiere salir a todo volumen por mi garganta, pero me detengo, a Maya le está saliendo muy bien su show como para que yo se lo arruine.

—Yo... lo, lo siento, bebé.—camino con la cabeza apuntando al suelo en dirección a Maya. Le doy un beso en la mejilla y susurro un perdón lo suficiente audible para Charlie.

[***]

En todo el camino a su casa vamos riendo. Maya tiene el mismo talento en la actuación igual que Cameron.
Dice que me vio bastante incómoda cuando Charlie me tenía, así que no se le ocurrió nada más que crear todo un espectáculo para alejarnos sin que nos dijera algo.
A mi punto de vista, creo que fue un poco exagerado decir que somos novias, ya imagino cómo va a hostigarnos con que si es verdad.

Cuando llegamos a su casa no hay nadie.
No vengo muy seguido pero igual, los Boyce me han dado la confianza de andar por ahí como si fuera mi casa.
Voy a la cocina por algo, muero de hambre.

—Será mejor que comas bien porque no te desocuparas hasta muy tarde.

La miro dudosa como preguntándole qué pasa, su respuesta es encogerse de hombros y sonreír sospechosamente.

La amiga de Maya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora