capitulo.25

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*PoV Ariel*

Entramos en la habitación de Tyler y miramos el tablero. Pero no podemos ver nada.. ninguna pista..
Mi móvil suena y mi corazón casi podria salirse de mi pecho.
-Hola, Ariel. Tu tienes que tomar una decisión o tu amigo Tyler o tu novio Zac. Uno vive otro muere, si eres lista ambos podrían vivir si no los dos morirán.-  Cuelga la llamada y me quedo totalmente en blanco sin saber que hacer ni que decir.
-Vamos Ariel piensa joder. Un sitio importante algo... un sitio especial de tu madre...- Me dicr Mattew.
-No se... no se.- Me siento abatida en la cama y me cojo los pelos con las manos e intento pensar mientras Mattew y Katherine buscan algo.. algo que solo yo tengo pero no se que es.
Recibo un mensaje.
-Tienes dos horas Ariel.-
Miro el reloj y son las siete de la tarde.
-Mierda Ariel piensa.-Mattee me chilla.
-Eso intento joder.- Me levanto y miro las fotos pero nada se me hace familiar.
Yo solo quería tener un maldito día tranquilo.
-Y si llamamos a tu padre? A la Policía Tyler está en peligro. Y tu no vas a ayudar.- Escupe Katherine.
-Mira puta.- Volteo hacía ella.- No tienes ningun derecho a decir esto porque mientras te follabas a Mattew Tyler estaba loco por ti. Ahora no vengas de amiga preocupada cuando lo has echo mierda, el no tendría que estar con el asesino... el es fiel y bueno no como vosotros.- Las palabras brotan de mis labios.
-No podemos llamar a la Policía, no puedo permitir que tambien muera mi mejor amigo.- Dice Mattew apollandose en la pared.
-También?.- Pregunto.
-Mi hermana tenía 13 años...- Traga saliva y mi corazón se rompe.- Era una gran atleta ella era la chica perfecta.- Se calla y mira hacía la ventana.
***
Llevamos una maldita hora buscando, y nada... absolutamente nada.
Así nos pasamos media hora mas.. y justo llega un mensaje.
-Se te acaba el tiempo.
Pista: Piensa en tu madre. Saludo Mattew.- Leo en voz alta.
Mis ojos se cierran y pienso.
-Mattew.-Susurro.- Donde está enterrada tu hermana?.- Pregunto.
-En la granja de las afueras.- Y es ahí cuando mi corazón deja de latir y todo tiene sentido.
-Tyler está en esa granja. Mi madre y yo ibamos allí, jugabamos a un juego. También se donde está Zac.- Los papeles se me caen de las manos.
-Vamos.- Nos levantamos.
-Esperad.- Los dos se paran para mirarme.- Zac no está con Tyler, Zac está en la casa roja abandonada.- Susurro.
-Que?.- Grita Katherine.
-No podemos salvar a los dos.- Dice Mattew.
-Lose, vosotros ireis a por Tyler yo voy a por Zac.- Digo.
-No vas a ir sola.- Mattew me coje el brazo.
-Tengo que hacerlo. Solo salva a tu mejor amigo.- Me suelto de su agarre y corro hasta casa para cojer mi coche...
Conduzco lo mas rapido posible y espero que salven a Tyler y yo poder hacer lo mismo con Zac.
Cuando llego miro la hora, quedan dos minutos.
Mi móvil suena.
-Hola, Ariel. Veo que has elegido, Tyler está bien. Si quieres que así sea con Zac te recomiendo que corras.- Cuelga y eso hago, empiezo a correr y voy al jardín trasero donde se escucha un ruido.
Cuando llego mis piernas chocan con una cuerda y un ruido horrible inunda mis oidos. Veo a Zac Atado de manos y pies tumbado en el suelo.
-Ayuda.- chilla.
Detras de el veo como el cortacesped que tira hacía delante justo donde está el y mi cuerpo no reacciona.
Su cuerpo se va haciendo diminuto con cada cortada y la sangre llega hasta mi llenandome toda de rojo, miro anonadada lo poco que queda de Zac.
Escucho las sirenas de policía.
-Oh dios mio.- Dice alguien.
-Ariel.- Mi padre me coje de los hombros y me lleva con el.
Todavía no reacciono, mi cuerpo esta paralizado y ninguna palabra de atreve a salir por mi boca...
Entro en el coche de un compañero de mi padre.
-Llevarla a casa y vigilar.-Pega un golpe al cerrar la puerta que me hace parpadear.
Cuando llego a casa, abro la puerta y me miro en el espejo... estoy llena de sangre, sangre de Zac.
Subo a la ducha y lleno mi bañera con agua caliente, me desnudo y me meto en ella. Pongo las piernas alrededor de mi pecho y tiro la cabeza hacía atrás y justo en ese momento mi cuerpo reacciona y mis lágrimas y sollozos empiezan a salir sin ser controlados.
Es cuando me doy cuenta que el asesino gana.
Porque tengo miedo. Mucho miedo.

The KillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora