Mi Romeo con acné

Mejores amigos con demasiadas confianzas.

~LEO~

¿Cuál elijo? Ambos son iguales. Elevé mi mano, la llevé a la nuca y la empecé a rascar.

Carol estaba nerviosa y muy alterada. Me había pedido que fuera a su casa y me contó su cita con Jason, un chico que le conozco de vista. Al parecer se lo contó ayer a Sofi y a Emma, pero Sofi este fin de semana no estaba y Emma es una mierda de consejera para estas cosas. ¿Y sabeis qué? Me pedía consejo a mí. Yo. Un tío que ha tenido menos citas con chicas que Iván con la peluquera.

Ahora me estaba pidiendo consejo con un problema de unos vaqueros. Ambos vaqueros totalmente iguales. Ambos azules con bolsillos y pitillos.

No sabía como decirle que apesar de que soy su mejor amigo, sigo siendo un hombre. Pero como estaba tan nerviosa no quería que se estresara más y opté por el de la derecha.

Se lo señalé y una sonrisa radiante apareció en su dulce rostro.  Lo colocó en la silla que había al lado junto con la camisa que se iba a poner. Suspiró y me miró fijamente a los ojos.

No sé cuanto tiempo estuvimos así, hasta que con sus ojos miel señaló la puerta. Hice una mueca extraña sin entender y volvió a repetir el gesto. Seguí sin comprender lo que me quería decir. Se dio cuenta y rodó los ojos sabiendo lo cortito que era para descifrar los gestos.

Yo me quedé quieto mirando a todos lados y entonces ella miró rápidamente el reloj de la mesilla y sus ojos se abrieron más de lo normal. ¿Qué pasaba? Automáticamente se bajó las mallas que llevaba y las dio tal patada que volaron hasta la otra punta de la habitación.

Palidecí en el momento que la ví como se empezaba a quitar la camiseta. Wow. Por supuesto que a Carol la he visto un par de veces en bikini en la playa, pero con el sujetador blanco y esas braguitas lisas de color crema, era totalmente diferente.

Carol en pocas palabras: está buena (como diría el pervertido de Peter). Es delgada, con sus curvas, piernas bonitas, pecho con el tamaño perfecto y piel blanca como la nieve. Tragué medio litro de saliva apreciando la belleza "interior" de mi amiga.

Estaba tan concentrada en sus pensamientos, que cuando terminó de vestirse alzó la vista y me pilló in fraganti. Rápidamente bajé la mirada y empecé a adorar el suelo rojo de vergüenza. Oí su risa suave y como cogía cosas y las metía en el bolso. Mierda me había pillado.

-Gracias, Leo.-dijo

Alcé la mirada. Estaba preciosa con los vaqueros acompañados de una camiseta básica negra y una camisa de managa larga abierta. Sonrió. La imité. No sé cuanto tiempo estuvimos así, pero el horrible sonido del timbre de la puerta nos sacó. Volvió a abrir los ojos.

-Por favor, Leo ábrele. Me tengo que maquillar.-me dijo mientras salía de la habitación como una bala.

Suspiré y salí de la habitación para luego bajar las escaleras y llegar a la entrada de la casa de Caroline. Abrí la puerta y me encontrécon un sonriente Jason. Iba lo más formal que podemos ir los chicos: una camisa, unos vaqueros y una chaqueta de cuero.

-Hola. Esto... Carol está terminando de...-¿qué estaba haciendo ahora?

Le hice un gesto con la mano dándole a entender que estaba haciendo esas cosas de chica. El río y entró. Cerré la puerta para que el gélido frío no entrara en la cálida casa de mi amiga y nos quedamos en un silencio bastante incómodo.

Estuve pensando en que tema sacar para poder hablar con el chico este. Es uno de los populares... y yo uno de los empollones. ¿De qué podemos hablar? Le miraba fijamente intentando ver algo que podamos tener en común, pero no encontré nada. Él empezó a ponerse nervioso. Reí internamente:¿Enserio qué cree que soy de esos amigos que escanean a las citas de sus amigas para ver si no la va violar o algo?