Es bien sabido que el instituto Sweet Amoris tiene la capacidad de sorprendernos: todo comenzó con un concierto, una carrera de orientación, una obra de teatro... pues bien, la siguiente iniciativa había sido un baile de Halloween, y, como no, la expectación no se había hecho esperar.
Lo cierto es que era divertido ver a Rosalya (que había decidido nombrarse a sí misma como la responsable de la decoración del gimnasio) mandar al resto de alumnos de aquí para allá (yo incluida, librarse de ella no era nada fácil). Telas y gasas, atrezzo de cartón que Violeta se encargaba de pintar, la música, la comida... en resumidas cuentas, una locura. Pero en el sentido más positivo de la palabra, puesto que realmente nos estábamos divirtiendo bastante con las compras, las discusiones y el, finalmente, conseguir dar la ambientación adecuada al emplazamiento de este baile.
Si bien, algo no se me iba de cabeza: no sabía que ponerme. En serio, puede parecer una banalidad pero estaba muy falta de ideas e inspiración, no encontraba nada en el armario que se adaptara a la ocasión, no tenía tiempo para hacer nada y el tiempo se me echaba encima con mayor rapidez a medida que la fecha se acercaba.
No obstante, mi salvador no tardaría en llegar, justo cuando me devanaba los sesos pensando en un diseño o un personaje que realmente me motivase.
- ¿Qué haces?
Nathaniel estaba observando con atención mis precarios bocetos, que no tardé en intentar apartar de la mesa. Este chico tenía la capacidad de asustarme con sus apariciones sorpresa.
- Nada, nada de nada - amontoné los papeles y me dispuse a guardarlos dentro del cuaderno.
- ¿Problemas a la hora de elegir un disfraz?
- Sí. Grandes y terribles problemas. No encuentro nada que me guste o que pueda preparar en poco tiempo.
- Bueno... quizás yo pueda ayudarte.
Lo miré fijamente. Su rostro empezó a adquirir un tono encarnado, a la par que sus ojos rehuían los míos.
- Habla.
- Es que... a ver, a ti también te gustan las historias de misterio y... bueno, había pensando que, si te apetece, claro, podríamos ir de... de algo relacionado con el gran Sherlock Holmes.
- ¿Sherlock Holmes? ¿Qué versión? ¿Estamos hablando de las pelis más antiguas, de las de Guy Ritchie, de la serie nueva...?
Parecía divertirse. Siempre sienta bien que alguien comparta tus aficiones.
- Oh bueno, no sé, lo que quieras. Pero yo me pido a Holmes.
- ¿Entonces quieres que yo sea tu Watson...? Puede ser divertido, aunque no sé, mmm... ¿Crees que el bigote me favorecería? Es que en la película...
- ¡No! Osea, Watson no...
- ¿Ah no? - Vaya, esto sí que no me esperaba. - ¿Entonces?
- Yo estaba pensando en... Irene, Irene Adler, ya sabes...
- ¿La mujer?
- Sí, bueno, creo que es más adecuado que verte con un bigote postizo.
- Osea... quieres que vayamos de Sherlock y de la mujer de la que está... ¿enamorado?
El color de sus mejillas aumentó. Resultaba entrañable a la par que muy divertido tomarle el pelo.
- ¡No está enamorado de...!
- ¡Nath! Si se pone a leer poemas de amor, por favor...
- Vale bueno, sí, de acuerdo - se aclaró la garganta - Entonces ¿te apetece ser mi Irene Adler?
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Nunca me dejes ir [Corazón de melón]
FanfictionComo seguidora de Corazón de Melón he querido hacer mi propia versión de una parte muy especial del episodio 23 (¡cuidado, spoilers!) protagonizada por Nathaniel, así como su continuación. Como ya he indicado, este es un personaje creado por Chinom...