Día número treinta y siete sin ti;
Un cuento de hadas en mi cabeza he creado,
pero tú te has marchado,
y la princesa en la torre se ha quedado,
[sola y llorando]
La historia ha sido diferente esta vez,
puesto que tú me salvaste
y luego me encerraste
para irte,
sin mi corazón importarte.