Capítulo 10: Papá

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-¡_______!-mi padre me recibió con un cálido abrazo- te extrañe, mi pequeña rebelde.

-Padre, me estas estrujando-me queje-y lo único de pequeña que tengo es mi estatura, ya aceptalo. Crecí-Odiaba que me tratara como una bebé.

-¿Por qué tienes que ser tan fria conmigo?-me soltó.

-¿Será porque me mandaste a una casa en medio de la nada?-dije fingiendo una sonrisa para después borrarla.

-Bah... ¿Acaso este viejo no puede abrazar a su única hija?

-No soy tu única hija-le recordé.

-Sí lo eres, mi unica hija mujer-pellisco una de mis mejillas. Puse lo ojos en blanco-Vamos adentro, tengo que agarrar un par de cosas y luego partimos.

-¿Padre?-pregunté.

A todo esto, nunca me había dicho a donde iríamos.

Sus viajes de trabajo eran muy abarcativos. Podían ser al centro de la ciudad hasta Irlanda, Francia, Italia...

-¿Qué quieres, princesa?-Ok, el era el unico al que le permitia decirme princesa, pero no tan seguido, porque se ponia meloso con sus apoditos.

-¿A dónde vamos?-pregunte finalmente

-Oh, no vas imaginar la idea que tuve para festejar su cumpleaños...-¿Cumpleaños?-ya esta todo listo el hotel, me dijeron que no habría ningun problema.

-¿Qué cumpleaños?-Desde la estancia habia perdido la nocion del tiempo.

-El cumpleaños de Steve,¿Lo olvidaste?-Claro, Steve... Lo habia olvidado.

-Oh, sí-disimule- Pero... El esta

-Sí, lo sé. No te imaginas lo que me costo preparar todo esto-su cara parecia la de un loco. A veces me asustaba- tu sabes que Steve ama los autos¿Verdad?-asenti-bueno, hace unos dias estuve hablando con uno de mis socios de L.A. y me comento que va a salir al mercado un nuevo Audi, y que podría vendermelo tomando en cuenta que conoce a Steve y su cumpleaños es en tres días... Y ya sabes...

-y...-dije pensativa-¿Entonces por qué no vino conmigo o por qué no haces que lo traigan?

-Va a ser una fiesta sorpresa _____, no todos los días se cumplen diesciseis años.¡Hay que festejarlo en grande!-lo mire aún más confundida-Te contare la mejor parte,-cara de maniatico- contrate a unos tipos para que finjan un secuestro y los traigan hasta L.A.

-Padre, estas completamente loco-dije divertida, ya entendia a quién habia salido...¡Un momento!-¿LOS?¿Dijiste los?-casi grite

-Claro, Steve y Harry-Estaba meada por un dinosaurio, yo habia aceptado esto para escapar y ahora me venia con esto-No habras pensado que ibamos a dejar a Harry, su mejor amigo...

-Yo...-trate de excusarme por mi actitud. En ese momento chofer habló.

-Señor Thomas, el auto ya esta aquí.

-Vamos ______ nuestro avión ya esta listo.-Avión privado. Recorde lo mucho que odiaba viajar.

El solo imaginar cuanto tardariamos en llegar, me daba nauseas. Papá sabia esto y me dio una pastilla para que durmiera durante todo el viaje.

La tenue luz del sol me desperto, abri mis ojos y mire a mi alrededor, este no era el avión.

Me levante todavia medio dormida, mire una mesa de luz que estaba cerca mio y divise una nota.

"______, no queria despertarte asi que hice que te subieran en brazos. Yo debo resolver un par de asuntos y volvere despues de la cena, no me esperes.

Te amo hija, cuidate.

Papá

Pd: en la cajonera te deje la tarjeta de credito. ¡Divierte y portate bien"

El día estaba soleado, mire el reloj, diez de la mañana, tome un baño para despavilarme y pedi que me subieran el desayuno.

Luego de un rato, escuche la puerta. Mi desayuno había llegado. Estaba secando mi pelo.

-¡Pase, esta abierto!

-Permiso- escuché.

-Deje la bandeja en la mesada y tome el dinero que esta en ella-le avise al hombre asomando mi cabeza. Él asintio.

-Gracias señorita-agradeció y cerró la puerta. Termine de secar mi pelo y salí.

-¡Por fin, mi estomago gruñe!-dije para mi misma. Me acerque a la mesa y vi la bandeja.

Café, cereales con leche, una manzana y cinco medialunas.

¿Que clase de cerdo comia todo esto?, esto no era lo que yo habia pedido de desayuno.

Tome el telefono para reclamar y nadie atendía.

Tendría que hacerlo por mi misma.

Tome la bandeja y sali de la habitación, dando la vuelta el pasillo, hacia dónde se encontraba el ascensor. Me dirigi hacia allí.

-¡Aahh!-gritó. Alguien había chocado conmigo y mi bandeja sobre estaba él.

-¿Qué no tienes ojos?-le reclame.

Mire a su aldedor. Un jugo y un yogur yacian desparramados en el suelo. Eso se parecia a ...

-¿Yo? Tu fuiste la que chocaste conmigo-dijo mirando su blanca camisa manchada con café.

-Mi desayuno-lo mire furiosa. Él miro el suelo también.

-¡Mi desayuno!-grito agarrandose sus rulos.

Tontos rulos, dije para mis adentro recordando al mejor amigo de mi hermano.

The one that got away. | H. S. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora