Lesbiana Por Accidente.

¿Martin y yo?

Llegamos a la escuela, Perrie y yo nos bajamos del auto y nos despedimos de los chicos.

- ¿Con qué materia vamos? *Pregunté*

- Uhmmm, Estudios Sociales.

- Genial. *Sonreí.*

- ¡Jade! *Escuché a lo largo, era Martin que se acercaba a nosotras.*

- Hola Martin. *Saludé y sonreí.*

- Hola. *Dijo finalmente llegando.*

- Los dejaré a solas. *Dijo Perrie.*

- En un rato te busco.

Perrie se alejó de nosotros.

- Jade, hoy habrá una fiesta... y se debe ir en parejas... y n-no tengo con quién ir, ¿t-te gustaría ir c-conmigo? *Dijo nervioso.*

- ¿Y Melanie?

- Ya no me gusta, me rendí con ella.

- Uhm, está bien, me gustaría ir contigo.

- ¿¡Enserio!? *Dijo emocionado.

- Claro, a qué hora debo estar lista.

- A las siete.

- Está bien.

- Pero hay un problema.

- ¿Cuál?

- No sé dónde vives.

- Oh, cierto.

Saqué un lapicero y una hoja de mi mochila y apunté mi dirección.

- Aquí está mi dirección.

- Gracias, ¿quieres ir a caminar por ahí?

- Faltan quince minutos para la siguiente clase, está bien. *Sonreí.*

Martin y yo empezamos a caminar.

- ¿Sabes? Eres una chica muy linda.

- ¿T-tú crees? *Me sonroje.*

- Claro que sí, ¿nadie te lo ha dicho?

- Sólo mis padres. *Reí.*

- ¿De verdad? ¿Sólo ellos?

- Sí, supongo que a las demás personas no les parezco bonita.

- Son idiotas, he visto muchas chicas pero ninguna tiene esa cara tan angelical y dulce como la tuya.

- Martin, eres muy tierno.

Entramos al gimnasio y nos sentamos en una de las gradas.

- ¿Te puedo besar? *Preguntó con vergüenza.*

Mi corazón empezó a latir fuerte y mis ojos se abrieron como platos.

- Claro.

Martin se acercó a mí y me dio un tierno beso.

- Tus labios son suaves cómo un algodón.

- ¿T-te gustan?

- Mucho, ¿puedo besarlos de nuevo?

- Sí tú quieres.

Martin se acercó nuevamente y me besó y continué el beso y se volvía cada vez más apasionado.

- Te quiero en mi vida,Jade. *Se separó y me miró a los ojos.*

- Martin, no tenemos mucho de conocernos.

- Pues conoceme, te presento a mi familia a todos los que quieras, pero por favor, entra en mi vida.

- Martin, eso es muy tierno.