Día dos: semanas en el infierno

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bueno que les puedo decir que ya no dije antes, el mundo en segundo se fue a la mierda, todos aquellos que amábamos o alguna vez amamos junto con el nuevo planeta en el que estoy metido junto con mi hermano menor y un amigo que encontramos, le pertenece a los Zombies, si a ellos, no lo estoy sacando de la cabeza o lo estoy imaginado, este planeta al que pude llamar hogar esta hasta la madre de estos come carne bastardos, en fin que les puedo decir desde ese dia, tal vez que logramos tener la primera noche con esa cosas tranquilamente pues ya sabía que en el escondite donde estuvimos era perfecto para descansar, se podía bloquear la salida fácilmente, era bastante cómodo y de el no salia ningun ruido estos se quedaban adentro, pero bajo mi experiencia y es una regla fundamental para sobrevivir es que, JAMÁS TE QUEDES EN UN LUGAR POR MUCHO TIEMPO, pues si por mala suerte llamas su atención y corres a tu refugio te perseguirán hasta donde estes y lo más probable es que es te acumulen muchos, sedan tus muros y te devoren, bueno les dije que solo esa noche dormiremos ahí ya que al mediodía la estructura colapsaría, y faltando unos minutos para eso salimos, a los 300 metros del escondite esté se derrumba, Nagisa y Rick se quedaron sorprendidos diciendo '' apenas fue que salimos'', pero la verdad se que soy tan fiebre a esto de Zombies que desarrolle una habilidad que hasta ahora podía utilizar que era la capacidad de ver mi alrededor por pocos segundos y deducir el tiempo que tenía un refugio o el lugar donde nos albergamos, y esté solo nos duraría unas horas como mucho, después de dejar el escondite comenzamos a vagar por lo que alguna vez fue una hermosa ciudad, ahora era un montón de ruinas que estaban muy calladas, caminamos solo con una pistola y los puños, oh bueno eso fue hasta que vimos una tienda de deportes extremo ya abandonada, antes de entrar le dije a mi hermano que no entrara, no porque lo creía un miedoso, sino que el es lo único que me queda de familia y daria mi vida antes de perderlo, Rick y yo entramos, al inicio no había señales de que hubiese alguien o algo dentro, ahí logramos tomar algunos bates de béisbol, protecciones para brazos de joqui y algunas bebidas deportivas entre otras cosas, luego al salir le tire un bats a Nagisa pero al tomarlo esté se me abalanza contra mí queriendo golpear, alcance a evitarlo pero este golpe al fin al cabo no era para mí, sino para un vendedor Zombie que estaba detrás de mí intentando morderme, al verlo le agradecí por lo que hizo y seguimos con nuestro camino, en el encontré a un motociclista que definitivamente estaba muerto, claro que lo supe pues al verlo tirado en el suelo lo encontré con un disparo en el cráneo, pobre infeliz al parecer decidió quitarse la vida desde el principio que, según el, esperar a que los Zombies lo devoraran, pobre se rindió antes de tan siquiera intentar pelear por su vida, en fin, a este idiota le quite unos guantes que tenía puestos por el simple hecho de que yo quería unos, estos tenían unas nudilleras remarcadas de metal, bueno por fin pude darme un pequeño lujo aunque fuera de una persona muerta, después de esa tontera llegamos a donde una vez fue el estadio de la ciudad, digo esto pues lo veíamos desde un puente lejano a el, ese lugar estaba literalmente hasta los portones de Zombies, estos tenían el edificio completamente rodeado, saque de mi mochila unos binoculares para observar porque estaban esas cosas ahí, y efectivamente lo que me temía, un gran número de sobrevivientes habían tomado el estadio como refugio, en las paredes estaba escrito palabras como '' AYUDA, ESTAMOS AQUÍ, SOCORRO'', observe el lugar por unos segundos y les dije.


Axel: - Rick, Nagisa vean el estadio, les apuesto mi cena a que justo en, ... , 20 segundos los portones se desploman y esos come carne entran al estadio.

Nagisa: - pues ya perdiste, mira eso portones jamás va a ...

el idiota se quedó sin palabras por lo que vio, exactamente en los 20 segundos que pasaron los portones se desplomaron y los Zombies entraron, se escucharon disparos, explosiones y derrumbes, luego silencio, para cuando el silencio llego no duró mucho pues fue quebrantado por el sonido de un helicóptero que pasaba por la zona buscando sobrevivientes, a nosotros no nos vieron pues del susto por las explosiones nos escondimos en lo que una vez fue un bus de pasajeros, me dije a mi mismo, '' que mala suerte tuvieron aquellas personas un poco más de tiempo y los hubiesen salvado, (suspiro), que pendejos'', después de ese momento seguimos caminando con la esperanza de encontrar un lugar para pasar la noche lo más pronto posible, para nuestra desgracia nos sorprendieron varios Zombies, con eran alrededor de 4 nos encargamos de ellos fácilmente, Rick con un bate les machaco en los cráneos, Nagisa al ser un chico listo tomó la pistola que encontramos la agarra firmemente y dispara dándoles en la cabeza aunque le costó bastante, y yo me encargue del último apunta de puñetazos en la cara, oh al menos lo que le quedaba, y le torcí el cuello al final, pero para empeorar la situación le sonido de la pistola fue muy fuerte y atrajo a varios más hacia nosotros, sin pensarlo corrimos ya que eran muchos para nosotros, y de pronto un auto se detuvo justo al frente de nosotros como a los 100 metros, salió un hombre de por lo menos 57 años, armado que nos dio apoyo mientras entrabamos al auto y salimos de ahí más rápido que cuando vas al baño con diarrea, el nos llevo a su refugio y además de darnos comida, nos dio un lugar temporal para dormir, claro por 3 dias, al tercer dia solo le dijimos gracias y nos fuimos, a los 15 minutos de marcharnos su refugio es encontrado por los zombies, lo podíamos ver correr por su vida, tratando de salvarse, que inútil, en sus patéticos intentos de esconderse dentro del refugio lo logran morder en el antebrazo izquierdo sangrando sin control mientras una extraña infección y pus emanaba del brazo, lloraba como un bebito pidiendo a su mami que lo salve, lo se porque desde donde estábamos lo podíamos escuchar, el muy cobarde solo decidió tirar sus tanques de gasolina y después a lo que logramos ver, explotó el lugar, a nosotros nos dio lo mismo y seguimos adelante, después de unos cuantas horas no veíamos a ningún zombie por los alrededores, nos parecía extraño pues por lo que llevamos al menos veíamos a 2 o 3 caminando como unos imbéciles, pero hoy, nada, ninguna sombra en 80 metros a la rotonda, nos preguntamos, ''¿dónde están los carne podrida?, y al dar una vuelta en una cuadra nos dimos cuenta lo que había pasado, en esta ciudad al parecer tenía un refugio para animales heridos o transportados, y los felinos, por así decirlo, se escaparon de sus hábitats en busca de comida, nosotros al verlos se estaban comiendo a algunos zombies pero lo que para mi fue traumante o retorcido en ese momento fue que un bebé de solo 2 meses de edad se lo están comiendo sin piedad estando vivo todavía, logre taparle los ojos a Nagisa rápidamente y el apesar de intentar quitarme la mano lo vi fijamente tratando de indicarle que no insistiera, el un poco asustado porque nunca le había puesto esa cara acepta mi decisión, y lentamente nos retiramos del lugar desviandonos de ellos, al rato después de esa experiencia decidimos comer un poco así que de casualidad estábamos cerca de un parque, encontramos una mesa que estaba en medio de un terreno muy abierto como 110 metros a la rotonda, nos sentamos de tal manera de que los tres pudiéramos vernos las espaldas del otro para alertarnos y comimos, claro no era algo de otro mundo, pero esas sopas instantáneas eran en ese entonces lo mejor que se pudiere uno encontrar, al parecer el agua no había cambiado, en fin, el resto de los días no había cambiado, en verdad ya todo parecía rutina y me estaba aburriendo, desearía que la experiencia del almacén se volviera a repetir una vez más ya que eso fue lo mejor que me pudo haber pasado, ese miedo, esas ganas de pelear a pesar de que mis pierna no me respondian, la manera en la que la mente empieza a pensar lo que sea con tal de vivir, pero se que nunca mas lo volveré a sentir, en fin, una mañana cuando nos disponíamos a salir del ciudad para ver el mundo del hoy, estábamos en una gran autopista muy larga y extensa, escuchamos unos ruidos extraños que al poco rato se aclararon que en unas 14 cuadras, osea unos 800 metros se logra divisar una gran levantada de polvo, saco los binoculares y cuando me doy cuenta que era, los suelto esto caen en mi pecho, tomo a mi hermano del brazo y lo único que mi boca es, '' ¡CORRAAAAAN!'', lo que estaba atrás nuestro era una maldita estampida tanto de muchos animales, como de Zombies que intentan comérselos, pero lo peor era que también algunos animales a pesar de ser herbívoros, se intentaba tragarse a otros animales, ese miedo era muy intenso porque estaban muy cerca de nosotros y sabía que aunque intentamos correr nos alcanzan tarde o temprano, lo unico que pense en ese momento era en Rick y mi hermanito, ellos también tendrían esté horrible final y lo peor es que moriríamos como unos cobardes al tratar de huir, ''no'', me dije a mi mismo, les dije que siguieran corriendo, pero vieron que yo no, yo me quede parado por un segundo y me di la media vuelta, trague saliva y me puse en guardia para pelear solo con los puños.

Outbreak CityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora