The dark swallow's [#PDA2016]

• Capitulo 2 (Primera parte) •

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Cuervos

Tammi y Jack se habían conocido después del primer año de universidad, todo eso gracias a Gus, el hermano protector de Tammi:

Era un día lluvioso, normal en la ciudad. Gus , había pedido una pizza para almorzar, no habían tenido clases aquélla semana por cambios curriculares en la escuela. El timbre sonó con un chirrido para después oírse un golpe seco detrás de la puerta. Gus se aproximó agarrando el pomo y abriéndola saludo a alguien delante de la puerta. Tammi giro su mirada de la televisión a la entrada donde se encontraban.

Gus hablo:— Tammi, invite a alguien si no te importa mucho.

Ella negó con la cabeza en forma dé aprobación.

El chico relajó sus hombros huesudos soltándose un pequeño suspiro. Tammi volteó la mirada de nuevo a la televisión, nada era tan interesante cómo para qué ella dejara de ver "la caja" —O así solía llamarla su padre —. 

No puso mucho atención a su invitado, la verdad ni si quiera le importaba, ya que: Gus siempre solía traer a amigos a la casa, después de todo también era la suya, ya se había acostumbrado a la sensación de tener a alguien mas rondando por los pasillos y las habitaciones de SU territorio—todo bien—.

Sintió algo caer en su nariz, era frió y resbaloso, agua. Su mirada volteo hacia el techo viendo una pequeña grieta. Otra gota cayo a su nariz , Tammi se levantó del sillón prestando atención a su alrededor.

Su hermano y el invitado no se encontraban dónde estaban anteriormente. Volteo su mirada donde antes se había sentado; viendo como otra, y otras gotas transparentes caían fuera de la grieta en el techo. Rápidamente fue hacia la cocina sacando una cazuela, dejándola en el sillón para ver cómo seguían cayendo, pero ahora adentro de ella formando un pequeño charco.

La televisión seguía prendida, un pequeño documental estaba en la pantalla de la caja. Hablaba sobre seres fantásticos e inimaginables —A Tammi siempre la habían gustado esos documentales—, no tardó mucho en caminar por el pasillo. Habían un par de marcos pegados en la pared, la mayoría le daban una mala sensación a Tammi. 

Ella siempre intentaba pensar en alguna otra cosa para no salir corriendo fuera del lugar, los rostros de las pinturas la miraban y la seguían a todos lados.

Llego al final del pasillo para tocar una de las puertas pálidas, de las muchas que se encontraban a su alrededor.

—¿Gus? ...

Se escucharon murmullos y después un chirrido de parte dé la madera blanca.

—¿Pasa algo, Tammi? —Gus se encontraba entre la puerta abierta y el marco. Estaba recargando su mano en el pomo.