The dark swallow's [#PDA2016]

• Capitulo 4 (Primera parte)•

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Pesadillas:

— Tu dinero solo es sucio, John.

Su mirada se concentro en la pequeña silla vacía de la habitación.  Se recargo en su asiento y observo a su discípulo frente a el,  su ceño se frunció al igual que sus labios mostrando la pequeña pizca de honestidad que necesitaba. Suspiro.

—  Calla tu boca, Albageer.

John sostenía su puro contra sus labios, su boca exhalaba grandes cantidades de humo mientras hablaba con sus colegas. Sus manos estaban recargadas en la mesa, mientras que sus dedos jugaban con una ficha de poker llevándola de un lado a otro; entre sus blancos y rígidos nudillos.
Su pequeña barba resaltaba en su cuadrada y tonificada barbilla, brillaba con el destello de la luz fulminante en el techo; era de un tono rojizo y muy mal afeitada —A la vista —, su cabellera mal peinada mostraba pequeños cabellos negros y sebosos, se distinguía que se había teñido el cabello hace meses.

    — ¿Qué calle mi boca?, ¿si quiera te estas escuchando?  — Albageer se levanto de su asiento para apuntar hacia la silla vacía —. ¿Sabes si quiera que paso con Peer?

John solo volteo su mirada hacia la pared, no quería ver aquella silla, no quería recordar todas las cosas que pasaron aquella noche. Solo musito unas pequeñas palabras, como si fuera un susurro soñoliento:— Si...

Albageer  frunció el ceño, se rasco el cabello de forma nerviosa y se molesto en acercarse al adulto.

 — ¡¿Si?!   — Su mirada mostraba furia y enojo, sus ojos tenían las venas resaltadas; se veían hinchados y con pequeñas lagrimas en las pestañas. Quería golpearlo, él quería golpearlo con todas sus fuerzas y hacerle lo mismo que le hicieron al pequeño Peer — ¡Por tu culpa Peer, y no solo el, tres de nuestros hombres han muerto! ¡Por tu culpa mi hermano ya no esta en esa maldita silla!

John solo suspiro recargando su rostro en sus palmas, se sentía fatal por lo sucedido, se sentía culpable por la muerte de tres de sus hombres. Tal vez debería decir un "Lo siento", pero sabia que no arreglaría nada. Limitarse a parecer un sentimental lo paro, debería mostrarse fuerte y frió aunque no quisiera, para mantener la imagen frente a ellos y frente  todos.

  — Ellos sabían las consecuencias de ir allí, Albus.  

Un fuerte golpe en la mesa lo sorprendió, el cabello corto de Albus le tapo el rostro al bajar la mirada, su cuerpo temblaba como si estuviera llorando. 

— A ti ni si quiera te interesa, ¿no es así?  —La voz de Albus sonaba destrozada,tartamudeaba cada vez que podía, su respiración sonaba agitada y entrecortada por las lagrimas.

— Eso no-...

Lo interrumpió.

— Claro, como tu hija sigue viva. No te importa las vidas de los demás.—Levanto su vida lo demasiado alto como para llegar a la frente de John.

  Un silencio incomodo lleno de la habitación. Los recuerdos inundaban aquel vació en la mente de John.  Albus se incorporo, se acerco a una de las sillas y la aventó por la sala.
Todos — Los chicos que se encontraban ahí a parte de John, (lo cuales solo los escuchaban sin nada que decir). — se levantaron viéndolo confundidos. Minimizaron sus ceños fruncidos, John se mordió el labio nervioso por su comportamiento y aclaro su garganta.

—  Por favor, te prohíbo dañar el mobiliario y aun mas meter a mi hija en esta platica. —Le enseño una mirada seria y fría a su discípulo.

—Usted no esta en el derecho de decirme que hacer.

Sus vistas se encontraron, se quedaron durante varios minutos viéndose uno al otro. Se acercaban cada vez mas uno al otro, sus puños se apretaban alado de sus caderas, sus labios se fruncían cada vez mas.
Lo que no sabían es que alguien los veía, un pequeño rostro los acompañaba a la esquina de la habitación, donde la oscuridad propagaba la pared sin ninguna luz a su favor. Era una niña la cual se acercaba hacia ellos con un peluche entre sus brazos.

  — ¿Papa? 

Tammi se acercaba a su padre, este solo dirijo su mirada hacia la pequeña con sus puños aun apretados, los levanto hacia el aire y se aproximo aun mas a ella.

 — ¿Qué haces?—Pregunto la pequeña dando unos pasos hacia atrás.

De pronto aquel ser amado que antes lo era, solo se volvió oscuro y sin color. Se convirtió en una sombra gigante, con ojos blancos y sonrisa temible.

Un pequeño grito invadió la sala de los sueños.

Tammi despertó., De sus ojos resaltaban unas pequeñas lagrimas cayendo entre sus mejillas, su respiración estaba agitada. Sentía que su corazón iba salirse de su pecho,sentía punzadas en su espalda recorrerse hasta sus caderas y sus piernas. 

Habia tenido una pesadilla.

Sus manos apretaban las sabanas mientras temblaba, su cuerpo estaba empapado de sudor. Cerro sus ojos de forma forzada prohibiéndose a gritar, sabia que Jack la escucharía y se daría cuenta de que ella  jamas mejoro. Quería evitarse las penas de si quiera verlo a los ojos y ver cual molesto estaba con ella.

Se levanto y empezó cambiarse de ropa, quería salir un rato de aquella habitación. Desahogarse un poco antes de ir a la escuela. Volteo a ver su reloj; Tres del amanecer . Era muy temprano, pero por ningún modo saldría a la escuela con ese mal sabor en su boca.

Bajo las escaleras, llego a la cocina y volteo hacia todas las direcciones, escucho una prominente voz en el pasillo y se escondió en el armario.

Era Jack hablando por teléfono...