Cronicas de un Asesino

Capitulo 22 - Huir sin saber a donde

Lily cruzo la puerta dejando a Eder completamente solo o eso ella imaginaba, al cerrarla acerco su cabeza a ella intentando escuchar algo, mas luego de unos segundos se alejo de alli con la esperanza de pronto volverlo a ver.  Su corazon sabia que algo estaba por ocurrir, algo que podria arrebatarle el amor de su vida para siempre, se subio en su auto y acelero rapidamente el motor no sin antes poner en el radio un cd al azar para matar el silencio tanto le dolia y no era capaz de aguantar en ese momento.  Minutos despues se encontraba tarareando una de las canciones de AC/DC hasta que un ruido muy fuerte la hizo reaccionar, y al mirar hacia la carretera en frente de ella pudo ver dos autros que habian chocado y estaban obstruyendo la carretera mas nadie al momento habia salido del interior de ninguno de ellos.  Miro por su espejo retrovisor con la esperanza de que el camino estuviera despejado y regresar en su camino mas habian varios autos que le impedirian realizar dicha hazaña.  Sin pensarlo mas apago el motor de su auto y se entretuvo mirando en el retrovisor a los autos y las personas que estaban detras de ella, muchos enfurecidos tocaban con fuerza la bocina, otros llevaban niños a los que parecia estaban regañando y otros se habian bajado de sus autos para observar que era lo que les impedia continuar con su camino.

Se aburrio rapidamente de dicha escena y sin darse cuenta se quedo profundamente dormida, desperto mucho rato despues no pudiendo calcular cuanto tiempo realmente habia pasado, en verdad habia sido mucho y ya no habia rastro de los autos que habia observado antes, ni los del accidente ni los de las personas que estaban detras del suyo.  Luego sintio como la puerta de pasajero se abria y alguien se sentaba a su lado, cuanto hubiera deseado que fuera Eder, pero no era asi.  En cuanto volteo su rostro vio a su lado una figura con una capucha negra que no le permitia verle el rostro.  Cuando este sintio que Lily lo miraba volteo su rostro hacia ella, el que llevaba cubierto con una mascara totalmente blanca la que solo dejaba a la vista los agujeros de los ojos, los que en ese momento se veian totalmente negros.  No sabia si huir o permanecer inmovil esperando cual seria el terrible destino que con la llegada de este ser le aguardaba, mientras el la miraba y disfrutaba del miedo que habia en ella, eso lo alimentaba y lo hacia sentir a cada segundo mas poderoso.

Antes de que esta intentara gritar le cubrio la boca con su guante negro, diciendole "Desde ahora son mis reglas, y haras todo lo que yo diga si quieres seguir con vida y que tu amado Eder tambien lo haga" le decia mientras le mostraba una navaja en su otra mano.  Los intentos de Eder de protegerla habian sido en vano, ahora estando en manos de sus peores enemigos, su peor pesadilla estaba a punto de comenzar.  Este la ató de manos y pies, para lo que esta no puso ningun tipo de resistencia, luego colocandola en el asiento del pasajero le acaricio su rostro y beso su frente.  Lagrimas corrian por el rostro de Lily, no por miedo a lo que pudieran hacerle a ella, sino por lo que estos le hicieran a Eder, y pensamientos horribles llegaban a su mente mientras deseaba que aun permaneciera con vida.  "No aun no lo hemos matado" dijo mirandola de reojo y luego regresando su mirada a la carretera, como si pudiera leerle los pensamientos que esta tenia en ese momento.

Luego encendio el motor del auto y el radio volvio a encenderse en la misma cancion que momentos antes esta escuchaba y que disfrutaba tanto, "Sabes no somos tan diferentes" menciono el hombre "Tenemos los mismos gustos musicales" mientras reia con una risa de un loco que acaba de escapar de algun hospital siquiatrico.  Luego dando una vuelta en forma de U, no tuvo duda Lily que regresarian a casa de Eder, y no habia nada que añoraba mas en ese momento que poder verlo y saber que nada le habian hecho, mas tambien deseaba saber el por que de lo que estaba ocurriendo.  Se sintio mareada segundos luego y perdio el conocimiento, despertando luego en una camilla, que le habrian hecho, mientras que con todas sus fuerzas trataba de soltarse.  Al voltearse pudo ver una pequeña pantalla, y en ella se reproducia un sonograma, un bebe de unos 3 meses de gestacion.  Mientras sentia en su vientre un liquido frio y algo que frotaban con suavidad sobre este, supo que ese sonograma era de ella y esa criatura su hijo.