Capitulo 11 - Un regalo muy especial

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Abro los ojos aun acostado en mi cama y miro el reloj despertador que se encuentra al lado sobre una pequeña mesa de noche, rayos se me hizo demasiado tarde para ir al trabajo, creo que no habra problema puedo decir que me sentia mal total no he faltado ningun dia hasta este momento.  Y no puedo ocultarlo la verdad me siento mal, siento una sensacion estraña en mi cabeza que no me deja pensar con claridad, camino hasta la cocina y sin pensarlo me sirvo un plato de leche con cereal.  Luego camine hasta la sala y encendi el televisor, la misma basura de siempre, mientras pasaba de canal en canal viendo todo y viendo nada a la vez por que no pasaba mas de 5 segundos en cada canal.  Cansado lo apague y me levante, y en un acto de rabia tire el control contra la pared el que se rompio haciendose pedazos al chocar contra ella, ni siquiera eso sirvio para calmarme sino que aumento la rabia que habia dentro de mi.  "No esto no puede seguir asi" se repetia una y otra vez.  Hasta que sono su celular y lo aparto de sus pensamientos, pensando si seria Lily la que le llamaba, ya habian pasado cuatro dias desde esa cita que tuvieron que cancelar y no habian podido verse ni hablarse por telefono desde esa noche.  

Corrio tanto como pudo y al contestar logro calmarse al escuchar su voz, si era ella, era Lily, su amada Lily.  Esta la saludo con un "Hola, guapo como estas", "Feliz de poder escucharte nuevamente, Lily te necesito junto a mi", "Y yo tambien a ti cariño, no se como he podido aguantar estos dias sin verte", "Dime que nos veremos hoy, por favor", "Si amor, para eso te llame, queria saber si podriamos vernos hoy en el restaurante de siempre, tengo una sorpresa para ti", "Si, te parece bien a las 8 pm", "Perfecto amor alli nos vemos, por favor no faltes, te prometo que sera una noche muy especial como nunca antes", "Claro guapetona alli estare".  "Te amo", "Yo te amo cada dia mas".  Acto seguido ella colgo el telefono y Eder se quedo con telefono en mano hasta que logro escuchar el "tu, tu, tu" del telefono que le decia que ella ya habia colgado.  No ya no era tiempo para seguir pensando tonterias, tenia una nueva cita con su novia para la que tenia que prepararse bien, asi que decidio ir a un centro comercial y comprar ropa nueva y tambien un regalo especial para ella.  Fue y se preparo para ir de compras, eso de ir a comprar ropa era algo que no le gustaba mucho, mas para una ocasion tan especial tenia que ir presentable.

Camino de tienda en tienda y ninguna ropa le convencia, todo le parecia muy poca cosa hasta que encontro un traje negro y sabia que ese era el indicado sin dudarlo y sin mirar para nada el precio tomo uno de la estanteria y fue a pagarlo.  Sentia todos los rostros encima mio, sentia que todas las personas me miraban de una forma extraña, y yo solo veia en ellos mi proxima presa.  "No Eder, no es el momento para esto, ahora no, esta noche es para Lily".  Luego de pagar mi nuevo traje fui hasta una joyeria a comprar algo para ella, camine de estanteria en estanteria, sin decidirme por nada en especifico.  No se nada de prendas y tampoco cual de todas esas le podria gustar a una mujer como ella, no veia ninguna mas especial que la otra, para mi todas eran iguales solo adornos sin ningun valor.  Hasta que escuche una voz y al mirar habia un hombre mayor en frente mio.  "Este collar de esmeraldas es hermoso, si es para su novia estoy seguro que a ella le encantara", "Perdone usted habla conmigo", "Oh, perdoneme el llegar asi sin quiera presentarme, me llamo Almodovar, soy el dueño de la joyeria", "Mucho gusto Almodovar, mi nombre es Eder, dice que este es un buen regalo", "Si, no hay duda que a ella le encantara", "Bueno, me lo llevo"

Almodovar busco un llavero con muchisimas llaves que llevaba colgando de la correa de su pantalon y abrio el cristal para con mucha delicadeza sacar el collar mientras decia.  "La verdad es una hermosura, una prenda perfecta para cualquier mujer".  Yo simplemente sonrei por cortesia mientras esperaba que este me lo entregara, vi como lo coloco en una pequeña caja color blanca, luego la envolvia con papel de regalo color dorado y un gran lazo rojo encima.  Tome la cajita en mi mano y le di el dinero que me pedia, fueron $500 dolares, un costo alto pero lo justo para una mujer que se merece todo lo mejor del mundo.  Sali de alli con una sonrisa en mis labios, ahora solo ansiaba que llegara la hora de la cita para encontrarnos en el restaurante, poder verla, escuchar su voz y decirle lo mucho que la amo.  Esa extraña sensacion continuaba en mi cabeza, pero no queria hacerle caso esta vez, no ahora que me siento tan feliz y se que ella tambien lo esta mi corazon lo grita a cada momento y yo creo en el.  Me monte en mi auto para regresar a mi apartamento, coloque el regalo en el asiento de pasajero junto a mi celular, mientras de momento en momento lo miraba y dibujaba una sonrisa en mis labios, y dejaba escapar un "te amo, Lily". 

Cronicas de un AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora