SOLO UN SUEÑO

¡JAMAS EN TU VIDA!

CAPITULO 5

Después de que Joshua me ayudara con lo del sillón, inmediatamente me levanté de ahí, porque no quería que me culparan de nada, y la mancha casi estaba borrada. Ahora que me acuerdo, es raro que Angie no haya vuelto, pues ¿se habrá ido por el inodoro? Fui en su búsqueda, había demasiada gente, un montón de chicos aquí y allá, bailando tomando y en la piscina. ¿Dónde rayos se había metido mi amiga?

—¿Por qué tan sola? — Se escuchó detrás de mi, di un pequeño brinco — ¿Por qué te espantas? — respondio fingiendo estar ofendido.

—Me llegaste por sorpresa, tonto —respondí dándole un pequeño golpe en el brazo, el se sobó —oye, gracias por ayudarme con lo de la mancha — Tenia que agradecerle por su ayuda. El sonrió.

—No me agradezcas nada, no iba a dejar que la hermanita de mi amigo pasara un gran ridículo.

—Fruncí el ceño, eso de "hermanita" no me agradaba como sonaba, como si fuera una bebé — tampoco es que sea tan pequeña.

—Apenas tienes quince años.

—Casi dieciséis — Repliqué.

—¡Huy! Perdóname, hija de tutankamon, eres viejísima — Dijo riéndose.

—Lo miré feo — ¡Dios! por una palabra buena dices tres tontas — Me iba a dar la vuelta, pero el me tomó de la mano jalandome hacia el, poniéndome muy juntito de el...y sobretodo de su boca. Su aliento dulce casi hace que me desmaye ahí mismo — ¿Qué haces? — Le dije, además de que trate de poner mala cara.

—Nada, solo no dejando que te vayas así... enojada.

—Tú tienes la culpa, primero eres tan atento y me saludas bien, luego dices cosas como "pásame a tu hermano pero rápido", y después me molestas todo el tiempo junto con Avan y ... Me ayudas con la mancha para después decirme que soy una niña tonta. No sé si tu y mi hermano están confabulados para hacerme sentir una completa idiota... bueno.. me siento así muchas veces, no hay necesidad de que tu me hagas sentir mas de ese modo. — Le solté todo, y es que no es que lo conozca hace mucho, de hecho son solo un par de días, pero en esos días es como que me ha hecho pegar una de corajes y tampoco me voy a dejar.

—¿Yo te hago sentir así? — Se intentó hacer nuevamente el ofendido.

—Sí, tú y no se que rayos te pasa, ¿eres bipolar o algo así?

—No, bueno no que yo sepa — Me dijo mirando un poco para arriba, como tratando de recordar, puse los ojos en blanco — No, creo que no lo soy.

—Ya suéltame — Le dije un poco molesta.

—¿En verdad quieres que te suelte? — Respondió con un poco de incredulidad.

—Sí, ya suéltame.

—No me digas que no te gusto, te vi desde el primer día, cuando te salude casi se te cae la baba por mi.

—Maldito hijo de...— ¿Qué?... ¡pfff! — hice exageradamente con la boca escupiéndole un poco, el se limpio el ojo — ¡Vaya! tú si que eres gracioso, a mi no se me cayó la baba — Yo y mi manera tan tonta de querer parecer segura e indignada. Nada bien.

—Vaya si que eres mala para mentir — Sonrió y yo me puse tensa— Sabes que mueres por mi.

—Ya te dije que no, ya déjame — Lo empujé, pero el es mas fuerte que yo, y mis esfuerzos fueron en vano, pero esta vez aparte de no dejarme ir y de juntarme a el. Joshua me beso a la fuerza. ¿Qué puedo decir? sentí que se paro el mundo, sus labios eran muy dulces, carnosos.. y en verdad si que sabe lo que hace. Es la primera vez que un beso me hacia sentir tan... no sé la palabra, antes había besado pero eran sin sentido alguno, como besarme una mano practicando. Esto era completamente diferente. Pero no podía dejar que el se saliera con la suya así que... le metí una buena patada en sus partes blandas. Soy mala lo sé, pero se lo ganó.

—¡¿Qué te pasa?! — Me gritaba mientras estaba en el piso doblándose de dolor y varios chicos lo miraban.

—¡No vuelvas a hacer eso en toda tu vida!, eres un completo idiota. — Estaba muy molesta, porque odio que piense que puede venir a mover mi mundo como si nada. Ni el o ninguno otro más.

—¡Me duele! — Seguía gimoteando, mientras mas chicos se arremolinaban a nuestro alrededor. Al fin Angie llegó, y con mi hermano.

—¿Qué pasa? —Avan miraba a Joshua tirado en el piso — Men ¿que pasa?

—Tú hermana... me pateo mis... ¡mis bolas! — Dijo muy adolorido, y mas de uno se agarró la entrepierna. Sabían que era un dolor muy grande.

—Jamas, Jade, escúchalo, jamás a un hombre por mas maldito se le pega en las bolas — Avan puso mala cara.

—Callate, ¿sabes porque lo hice?

—No, ¿por qué lo hiciste?

—Sí, ¿por qué? — hasta que Angie hablo por fin, tenia cara de idiota... pero bueno eso lo averiguare después.

—¡Porque esta loca¡ — gritaba casi llorando. Aún sosteniendo sus pequeños testículos en su mano.

—¡Ay ya!, ni te pegue muy fuerte — dije minimizando todo- además te lo merecías, y no fue por loca, ¡este tarado me beso a la fuerza! — se comenzaron a escuchar murmullos — sí, así como lo oyen.

—¿Qué?, Josh ¿por qué besaste a mi hermana?

—Se levantó con todo su dolor, yo miré a Avan por primera vez como si me defendiera — Men.. yo no..

—No en serio, ¿Por qué? Es decir, es asqueroso. — Hizo una mueca de asco.

—Le metí un golpe en la cabeza — Eres un idiota, yo me largo de aquí... ¡vamos Angie!

—¿Eh?... oh sí... sí claro...vamos. — Respondió sin dejar de mirar a mi hermano.

—Jale a mi amiga de la mano. Al tiempo que nos vamos voltee a ver a Joshua... quien me miraba con un aire de dolor pero una ligera sonrisa salio de sus labios. ¿Qué rayos le pasa a ese hombre?