AMOR Y PAZ

28 4 0
                                    


 CAPITULO 6



Camino a casa iba callada, Angie tenia cara de idiota.


—Bueno, ya — Le dije molesta — ¿Me dirás que rayos te pasa?

—¡Ay! Jade— Me abrazó feliz — ¡Creo que estoy soñando! — Y si que lo estaba. Ella muchas veces estaba brincando de aquí allá, pero esta vez era diferente. Angie solo ha estado un puñado de veces sumamente feliz y esta era una.

—Escúpelo — Necesitaba algo en que distraerme y no pensar en Joshua y sus... bolas. Me refiero a la patada que le di.

—Cuando iba al baño me tope con... ¡Avan! —Cuando dijo ese nombre, ya me lo imaginaba todo...

—¡Ay! Angie... — Iba a seguir protestando pero me interrumpió.

—¡Ya se!, ya se pero esta vez no actué como la tarada que soy... bueno con el, esta vez fue el, el me detuvo del brazo al ver que no le hice caso y me pidió que saliéramos a un lugar mas tranquilo a platicar. Bueno estuvimos hablando y...

—¿Y?... Ya dímelo.

—Nos besamos — Lo dijo y reventó a reír, yo solo me quede seria. Esto ya lo había vivido y no fue agradable — ¿No te da gusto?

—Angie, esto.. ¿Recuerdas la última vez?, todo termino mal, él te dijo que no podía ser más que tu amigo y te deprimiste por meses. No querías ir a mi casa y llorabas por todo. No quiero que vuelva a pasar eso.

—¡Ya lo sé!, pero créeme que esta vez no, entiendo... es decir, él es universitario y nosotros estamos en preparatoria, y es guapísimo y yo...

—¡Hey!, tu eres hermosa, no te digas lo contrario — La regañe — Avan es un idiota, si no se da cuenta de lo maravillosa que eres.

—Gracias, Jade, por eso te amo— Tomó mi mano dándome un apretón amistoso — La cosa es... que... nos besamos, mucho y muy rico.

—¡Iugh! imágenes mentales no — Me tapé los ojos con ambas manos.

— Odiosa — Me dio un golpe. Despues ambas nos echamos a reír.

—¿Y entonces, en que quedaron?

—Que dejaremos que el tiempo decida, no presionaremos nada.

—Eso es bueno, no quiero que te traumes y esas cosas. Ya lo conoces, es muy...

—Se lo mujeriego que es, pero correré el riesgo.

—¿Y karniel?, el te quiere Angie.

—Eso lo sé, pero yo a el no. Bueno sí, pero solo como un amigo y ya, tu mejor que nadie sabes que me muero por tu hermano. Y no dejare pasar esta oportunidad.

—Bueno, allá tú — El taxi llego a mi casa, me baje nos despedimos y quedamos para vernos mañana en las paraescolares (actividades extras en la escuela), es fastidioso hasta en sábado debíamos ir.

Son las ocho de la mañana, y ya voy camino a la escuela. Al llegar todo es normal, comenzamos con las practicas de atletismo lo mismo, correr por toda la cancha de fútbol. Angie se me empareja.

—¿Ya mas calmada con Josh?

—No, ayer Avan entro a mi cuarto pero lo corrí, es un idiota. En lugar de defenderme se burla.

—Ya sabes como es, no lo tomes a mal.

—Sí, pero aún así, en fin lo que sea, no quiero ni verlo o lo volveré a patear. — Angie río, y continuamos haciendo ejercicio. Terminando la práctica, y todo lo demás ya era hora de salida.

—Avan va a venir por mi — Me informó mientras nos cambiábamos.

—¡Ah! vale, entonces me iré sola... supongo.

—No, ven con nosotros. Iremos al cine y a dar la vuelta al centro.

—Yo paso, gracias. Odio a mi hermano — Terminamos de vestirnos. Justo a la salida salida nos encontramos a los dos idiotas mas grandes de la vida, se dirigían hacia nosotros — ¡Rayos!, Joshua y Avan. — puse mala cara e intenté irme por otro lado.

—Jade, espera — escuché la voz de Joshua, aceleré el paso pero el corrió, poniéndose frente a mi.

—¿Qué quieres, otra patada?

—El se tapó con su mano sus partes — ¡No, amor y paz!

—Tú empezaste, ¿Qué es eso de besarme a la fuerza y creerte que eres la ultima soda del desierto?

—Ya lo sé, perdóname, estaba medio ebrio. No sé que me pasó — Estiró su mano — ¿Podemos hacer las pases?, tú sabes... ya no agredirnos.

—Pero si tú eras el que me agredía.

—Bueno ya, lo que sea, perdóname por lo de ayer.

—Miré su mano y lo pensé muy bien, voltee a ver nuestro par de testigos, me miraban como de ya hagan las paces — Ya, esta bien — Le dí la mano, el me miro a los ojos, me sonrío.

Mi estomago estalló en mil pedazos.

—Bueno, esta bien ya amor y paz. ¡Pero escúchalo bien Joshua; ¡si me vuelves a besar o a hacer algo a la fuerza, te voy a patear tan fuerte que tus bolas van a quedar adentro de ti! — Lo señalé amenazante.

—¡Rayos! — Maldijo mi hermano, poniéndose las manos en sus partes.

—Esta bien —Levantó la mano en señal de promesa — La próxima esperare a que tu me lo pidas —eso me lo dijo solamente para mi. No entiendo bien que significa eso, pero sentí una corriente eléctrica.


Joshua Olsen causa un fuerte efecto sobre mi y me da miedo, mucho miedo...

SOLO UN SUEÑODonde viven las historias. Descúbrelo ahora