SOLO UN SUEÑO

PADRE Y MADRE

CAPITULO 30

Así que bueno en la vida todo es relativo, la felicidad lo es, la infelicidad lo es, y claro es cierto que en un punto en que tu vida amorosa esta bien, tu vida en familia iba a ir de la mierda. Pero no me imaginaba que tanto. Paso algo que yo pensaba estaba completamente en el olvido.

Habían pasado varios días desde el incidente con Josh y los tipos cuando un día volví de estar con el como todos los días. Avan y mamá discutían acaloradamente en la cocina, entré y me pare junto a ellos. Se encontraban tan entrados en su discusión que no se habían percatado que yo estaba ahí junto.

—¿Qué pasa?— pregunté en voz baja.

—¡No mamá, entiéndelo! ¿Cómo no te das cuenta? — Gritaba Avan agitadamente.

—¡Las cosas no son como tu las crees! — Le respondía mas calmada pero firme.

— ¡Ay mamá por favor, como no!

—¿Qué pasa? — Dije un poco más fuerte.

—¡Avan, por favor se mas flexible!

—¡No!, no con esto — Mi hermano manoteo.

—¡Mierda! ¿Qué rayos pasa? — Grite esta vez porque no me hacían caso.

Ambos voltearon a verme, y mi mamá me sentencio por la palabrota.

—Lo siento pero es que no me hacen caso, ¿Qué pasa? — Dije por milésima vez.

—Dile — Dijo Avan mirándola con los brazos cruzados — Vamos, dile con quien has estado saliendo.

—Mi mamá lo fulminó con la mirada, respiro profundamente — He estado saliendo con... — Se tomó su tiempo para decirlo — ... con tu padre.

—Al decírmelo sentí un dolor profundo se apoderándose de mi. Un dolor que me hizo tener que sentarme en la silla más próxima — ¿Cómo? — Pregunté ya que pensé que tal vez no había escuchado bien. Tal vez todo había sido producto de mi gran imaginación.

—Con tu padre — Repitío ella. Avan dio una risa de ironia.

—¡Ese no es un padre!, es un infeliz abandona hogares.

—¡Avan ya! — Dijo mi madre acercándose a mi — ¿Estas bien?

—No — Respondi rápidamente — ¿Cómo estarlo?

—Lamento que te hayas enterado así, no queríamos que fuera ya, o en esta forma. Pero tu hermano nos vio y lo reconocio.

—Por puras fotos, porque obviamente tiene años que no lo veo.

—Por lo que sea, Jade el era quien me venia a dejar. Por eso es que te dije que no tengo novio. Porque en verdad no lo tengo.

—¿Qué quiere? — Seguia mirando a un punto perdido en la cocina.

—Recuperar a su familia que abandono hace mucho — Avan se sostenia de la barra de la cocina.

—No es tanto como eso — Mamá jaló una silla y se sento en frente de mi — Jane, tu padre esta muy arrepentido por lo que pasó. Hace un par de años que esta cerca. Muy cerca —¿Estaba cerca?, ¿como rayos es que jamás lo supe? — Pero ahora es diferente — Siguio su explicación.

—Temia preguntar perlo lo hice — ¿Qué lo hace diferente?

—Esta enfermo, el tiene cáncer linfático, y no le queda mucho tiempo de vida — Eso hizo que mi corazón hiciera una implosión masiva.

—Avan se quedo petrificado también, por lo visto no lo sabia. Pero se recompuso rápido — Y ¿eso a nosotros qué?

—Mi mamá y yo lo volteamos a ver — Avan por favor hijo, es tu padre.

—¿Mi padre?, no mamá, tu fuiste eso, padre y madre para los dos. ¿Tu crees que a mi se me olvida todo lo que has hecho por nosotros?, que no dormías con tal de entregar las traducciones, que no estabas cuando íbamos a la escuela porque debías de trabajar para mantenernos. A mi no, y si a ti — Me señaló y a mi madre también — Se les ha olvidado es su asunto, pero yo no quiero saber nada de el... un padre no abandona a su familia, a sus hijos. Al menos yo jamás haría nada de eso — Tomó sus llaves y su chaqueta — Vuelvo mas tarde.

Y salio de ahí mas que enojado.

—Mi mamá agacho la mirada — Y tu Jade, ¿qué piensas?

—No...No sé — Me levanté también — Avan tiene toda la razón.

—Por favor — Suplicó mi mamá.

—¿Cómo puedes pedirnos que si quiera lo pensemos, como tu estas así?

—Porque yo ya lo perdone, olvide lo que hizo. Porque no quiero que ustedes vivan con su rencor, lo pasado pasó. Y sí, me jodi mucho por ustedes, pero no importa ya. El en verdad esta arrepentido, no quiere morir sin saber que ustedes lo perdonaron.

—Pierde su tiempo. — Me di la vuelta y en el umbral de la puerta le dije — El ya esta muerto para mi de todos modos — Sali de ahí corriendo. No quería estar en la casa, porque sabía que mi madre me seguiría pidiendo que lo perdonara. Dios no estoy lista... solo soy una chica de cierta edad. Mierda y más mierda. Me dirigí al único lugar en el que me sentía a salvo... con Josh.

En cuanto entre me tumbe en el sillón, el me sonrío, pero cuando vio mi cara de muerta fresca la sonrisa se le borro de pronto.

—¿Qué te pasa? — Me preguntó visiblemente asustado — Dios, dime que te pasa — Esta vez fue exigiendo.

—Solo abrazame... por favor. — Me solté a llorar una vez en sus brazos — No quiero saber nada...solo abrazame.

—El asintió sin hacer mas preguntas. Me senté protegida entre sus brazos, y llore más. Hace mucho no lo hacia, no con este dolor... llore por mucho, por todo y por nada. Mi vida había dado un vuelco, y yo solo no estaba lista para esto. Mucho menos para todo lo que se avecinaba.