Fragmentos

Película

One-shot | Todo público | AU.

Resumen: Mairin estuvo esperándola y la negativa de Alain ni siquiera en su calidad de novio le impediría perdérsela.

(Primer AU de ellos. Hay colaboración de un par de personajes más, pero nada explícito; interpreten su relación a su gusto. Claro que la película contó con otros protagonistas que no aludieran a los personajes principales. Y no es que crea que Alain tenga poco tacto, es que al menos en este caso yo no lo veo como los típicos novios que te compran todo y te lo ponen en la mano. Es atento cuando de verdad es necesario. Igual que en la serie: "si quieres algo, búscalo por tu cuenta", y luego se da una reverenda vuelta por toda la región por la cura para Chespie -lol-. Me entenderán cuando terminen de leer~.

Y lo siento si me oxidé, tengo casi tres años sin escribir het propiamente dicho. Creo que me quedó un poco OOC .w.).

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Si se ponía a pensarlo, realmente no hubo razón que lo arrastrara hasta allí. Entonces, ¿por qué aceptó?

— ¡Qué lento! Vamos, ¡tenemos que entrar!

Ah, sí. Por ella.

—Mairin, no estarás hablando en serio...

—Si no querías venir te pudiste quedar en tu casa y yo traía a alguien más.

Y también por ese importante detalle, o chantaje.

—Solo digo que no sabía que veríamos Pokémon, ni que fuera la gran cosa.

—Tampoco lo digas así —replicó con ambas manos en la cintura. Luego con una de ellas señaló con energía la cartelera—. ¡Es una de las últimas películas que ha salido! ¿A poco no te interesa?

—Hace unos años probablemente sí.

— ¿Qué me has querido decir con eso?

—Que sigues siendo una niña a pesar de tener dieciséis.

—Es mejor que ser una amargada como tú. ¡Y no finjas, aún recuerdas los nombres de los primeros 150 Pokémon!

Alain no lo admitió ni negó, no había caso. Ni siquiera diez años atrás, a los nueve, se emocionaba tanto como ella cuando se le ponía en frente alguna publicidad de las series de antaño y aún cuando le hiciera gracia su infantilidad, que hasta le parecía tierno, seguía renuente a cambiar de opinión: no quería estar en una sala repleta de niños.

Mairin era consciente y sí, pudo elegir otra película, pero la mayoría eran de terror y la única aceptable que no fuera Pokémon tenía una sobredosis de romance que muy seguramente la resistencia de Alain no soportaría. Y siendo sincera consigo misma, la propia tampoco.

Eran novios desde hacía casi medio año y por desgracia sus salidas solían ser limitadas. Ella con la escuela, él con la universidad, raras veces sus días libres concordaban y cuando lo hacían había un 25% de probabilidades de que no discutieran sobre cómo usar el tiempo juntos. Se divertían contradiciendo al otro, pero en ocasiones no llegaban a un punto..., como ahora. O eso era aparentemente.

—En fin, va siendo hora. ¡Andando!

—Te he dicho que... Oye, suelta, ¡no quiero!

—Lo siento por ti, pero ya compré las entradas.

—Te devuelvo el dinero.

—No lo quiero.

—Mairin...

Pero no le hizo caso... y de la mano debió dejarse llevar.

Se tragó sus quejas al pasar por el estrecho camino que guiaba a la sala; le apenaba que ella no le hubiera soltado y que los que pasaran por su lado ni se molestaran en simular sus miradas curiosas. Se dijo después que tenía que pasar y se iba a repetir.