One-shot | Todo público | Canon.
Resumen: Alain ha dado con una mega-piedra y habrá de lidiar con algunos percances antes de enterarse si es la correcta.
(Sé que me desaparecí un mes y sin aviso, pero la semana que me quise dar de descanso se volvió todo enero y bueno..., también he estado trabajando en el fanfic de estos dos que tengo ya en trece capítulos -largos, ninguno baja de las 4 000 palabras- y en el diseño de los personajes nuevos que aparecerán -me encariñé demasiado con uno ;_;-. Para compensar traigo este mega-one-shot que, sin mentir, pasa las 6000 palabras. 6 000 y sin mentir, pueden contarlas (?). Perdonen si hay dedazos; el calor pega horrible por aquí y cansa rápido. ;-; Sobre esta historia, lo hice siguiendo la línea de la serie así que romance no habrá tanto -trato de variar en el contenido de Fragmentos, porque veo que tiene mucho azúcar-, aún así espero que les guste).
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Si se lo preguntaban, pues no, no sabía quién lo hizo, pero analizando el lugar de los hechos y cierta evidencia olvidada podría descubrirlo.
Alain contemplaba en silencio la incertidumbre en los rostros del profesor Ciprés y Sophie, la asistente de este, tras haberse dado una rápida vuelta por la estancia. Ninguno tenía la más mínima idea de quién había dejado caer el jarrón de la oficina del primero. Los trozos de porcelana se esparcían sobre la alfombra y los más pequeños se volvieron difíciles de recoger, pero tenían qué.
—Ya me gustaría haber instalado cámaras cuando pude —dijo contrariado el hombre—. En fin, supongo que estas cosas pasan.
— ¿Lo dejará así, profesor? —preguntó la peli azul.
—No creo que quien lo haya hecho tuviera malas intenciones; ya sabemos que no fue por un robo, porque no falta nada. Tal vez solo fue un accidente.
— ¿Pero a manos de quién?
—Pues tiene que ser muy escurridizo, vinimos tan pronto oímos el ruido y no vimos a nadie salir —suspiró y volvió la vista al muchacho—. Perdona, Alain, ¿me esperarías un momento? Pondré orden aquí e iré a ver el objeto que traes contigo.
—No se preocupe, tómese el tiempo que necesite. Puede que al final no sea tan importante.
Dio media vuelta y se retiró. Había murmurado lo último, pero fue consciente de que le oyeron. No le preocupó, no dijo nada equivocado, él mismo trataba de no darse esperanzas para evitar la decepción.
Resopló. Si su hallazgo no cumplía con sus expectativas no tendría de otra que reanudar su viaje. No le molestaba, de hecho tenía pensado hacerlo y con Mairin a su lado no se iba a aburrir, pero ya le cansaba buscar y no encontrar.
Alain había dado con una mega-piedra. Fue inesperado; de todos los lugares remotos que recorrió, el último que se le pasó por la cabeza fue el bosque situado al noroeste de Ciudad Novarte, quizá porque estaba muy expuesto a los viajeros; cualquiera pudo pasar por ahí y recogerlo. Consideró imposible que a alguien se le hubiera caído, ya que aún se encontraba atrapado en un material similar al ámbar y tuvo que esforzarse mucho para sacarlo de la roca en la que yacía incrustado. Sabría por sus medios si era una Charizardita X si al menos hubiese dado también con una piedra activadora, pero dado que no, habría de depender de la maquina que con el paso del tiempo el profesor había perfeccionado. Tendría respuesta una vez aquel se desocupara.
Fue al jardín y vio a la pelirroja sentada frente al lago artificial. Se la notaba muy pensativa. Se acercó hasta que la distancia fue de dos pasos y se inclinó hacia adelante: ella ni se percató de que tenía compañía, miraba fijamente la Pokeball en sus manos.
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Fragmentos
FanfictionHistorias independientes | Marissonshipping | Alain / Allan & Mairin / Manon | Pokémon. Actualización indefinida o hasta que se me acaben las ideas, ¡lo que ocurra primero! Colección de One-shots, viñetas, drabbles (y lo que salga) dedicada a Mairin...