SoulMate «Sterek» (RTT#2)

Capítulo 6.

—Bien. Espero y lo capte. Si no, entonces perderá una oportunidad única de ver a su queridisimo Stiles. Ugh, estupideces del amor.—lo veo confundido. Él nota mi mirada y sonríe.—Oh no te preocupes sino entendiste, sólo Derek sabrá el mensaje.

—¿De qué hablas?

—Todo lo que dije no era verdad, bueno... lo es, pero no para lo que en realidad me propongo. ¿Sabes hablar alemán?—niego lentamente.—Bueno, pocas palabras que dije antes fueron en alemán. Derek y yo, y demás de un pequeño grupo de compañeros, teníamos una manera de hablar entre nosotros: en alemán. Si uno de nosotros empezaba a hablar así significaba platica personal. Una especie de codigo. Después de todo nadie entendía otro idioma así que era sencillo.

—¿Qué fue lo que le dijiste a Derek?—murmuro titubeante, él sonríe.

—Que venga a curar a su doncella.

♤♤♤

Cinco y media de la tarde. Aún no entiendo por qué exactamente vine tan temprano. Tal ves para que los chicos no sospechen de mi y dé a donde fui o tal ves esa necesidad de respuestas y destrozarle la cara a Johnatan. No sabría cuál.

Mi mirada se mantenía en la puerta, cada persona que cruzaba por ella era totalmente escaneada por mi.

Entonces lo vi.

Con aires de grandeza y una sonrisa que me hacía casi romper la mesa. Ese hijo de puta. Me levanté con discreción, pero con la ira en la mirada, de la mesa y pude obtener su atención. Al mirarme su sonrisa se agrandó. Parecía divertirse con encontrarme frente a él.
Se me acerca a paso lento pero confiado y se pone al otro extremo de la mesa.

—¿Qué parte de a las seis no entendiste?—no contesto y aprieto mis puños.— ¿Media hora antes? ¿Enserio, Derek?—suspira dramático y sonríe.—Antes de que hagas cualquier cosa...—levanta su chaqueta y veo un aparato cuadrado colgado de su cintura con un botón.— A cualquier movimiento amenazante o ataque que me hagas, éste botón le dará un laaaargo choque de voltios a tu lindo novio. Donde quiera que esté.—lo veo fulminante.—
Lange nicht gesehen, Derek.
(Mucho Tiempo sin vernos, Derek.)

—Was möchten Sie tun? (¿Qué es lo que quieres?)—él sonríe y suspira sentándose y entrelazando sus manos.

—Ich bin nicht so schlecht, wie Sie und Ihre Freunde denken, ich bin. Ihr Freund war etwas wund und was besser heilen als einige Zeit mit ihrem Freund verbringen Recht? Nach aller Liebe ist die beste. (No soy tan malo como tú y tus amigos creen que soy. Tu novio a estado algo adolorido y qué mejor cura que estar un rato con su novio ¿no? Después de todo el amor es lo mejor.)—ríe divertido.—Und ich glaube nicht, dass Sie eine Chance ablehnen möchten Ihre nett zu sehen Stiles.
(Y no creo que quieras rechazar una oportunidad de ver a tu lindo Stiles.)

Mantenemos miradas durante unos segundos. Ira contra diversión.

—Wo ist er? (¿Dónde está?)—él sonríe y se recarga en la silla.

—Sueña y lo verás.

◇◇◇

—Bien. Mocoso...—me sobresalto al escucharlo entrar. Camina hacia mi con paso firme, me alejo como inercia pero me toma de los hombros levantándome, yo lo empujo pero él se resiste y me forza a mantenerme quieto, gimoteo.— Se notan las ganas que tienes de ver a tu novio.—detengo mis movimientos y volteo con él. Su sonrisa burlona me hace devolver mi mirada.— Si, jovencito, vas a con tu amor.

Me toma de las manos y me las esposa. Yo trago saliva. Me guía a la salida no sin antes taparme los ojos, yo tropiezo varias veces pero minutos después siento una ráfaga de viento contra mi rostro y sé que hemos salido de cualquier lugar en el que estuviese secuestrado.
Segundos y ya estaba de vuelta en otro sitio cerrado. Escucho un motor y ubico que es un auto. Debía ser grande para tirarme en él.

Siento como se mueve y no puedo estabilizarme.
Trato de tomar algo pero no puedo, se movía bastante. Siento como dá un freno repentino provocando que me estrelle con lo que creo que es un asiento. Siento la herida de mi ceja arder. Escucho la puerta recorrerse y sus manos jalarme hacia fuera, me tambaleo pero camino a donde me dirige. Siento marearme y una necesidad de quitarme la venda de mis ojos.

Escucho una puerta abrirse, siento sus manos en la venda y me la quita dejandome algo ciego unos segundos, al igual las esposas, me empuja dentro de lo que fuera a donde llegamos y tropiezo, casi caigo.

—Disfrútalo. No será para siempre.—y escuchó una puerta asotarse. Volteo a la puerta algo confundido y suspiro. ¿A dónde me...?

—Stiles...—me quedo totalmente quieto, sorprendido y al borde de la emoción. Volteo lentamente y... ahí estaba él.

—Derek.