"La traición supone una cobardía y una depravación detestable"
-Barón de Holbach
*Bastian*
---¡TRAIDOR!---Gritó el muchacho, su rostro reflejaba ira, decepción y pánico. Se sentía aturdido, enfurecido. Sujetaba el arma con fuerza, pero sentía cómo su mano temblaba ligeramente. George lo miró con curiosidad, y le dedicó una media sonrisa.
---No soy un traidor, sólo tengo secretos bien guardados. Intereses personales, les digo yo. Todos los tienen... Incluso tú tienes unos cuantos secretos interesantes... ¿No es así?---Preguntó este, ladeando un poco la cabeza. Bastian lo miró desconcertado.
---¿A qué te refieres, imbécil?---Preguntó el chico, en voz alta, lo más firme que pudo.
---¿No sabes de qué hablo?---George caminó hacia las mesas donde estaban los implementos---Voy a recordártelo.---Tomó unas llaves---Tenías información, que ningún otro miembro sobreviviente de nuestro grupo poseía. Aún así, lo ocultaste. Nunca mencionaste que "La tragedia" como tú le llamas, tuvo lugar tres meses antes de que pisaras este país, en la nación donde vivías.
---...¿Qué?---Kayla, sorprendida y confundida miró a Bastian, bajando su arma---Nunca nos dijiste nada...
---Bastian había tenido varios encuentros con los perros subterráneos mucho antes de la primera cacería.---Agregó el doctor, caminando hacia las personas encadenadas---Él tenía conocimiento sobre lo que podían hacer estas maravillosas y curiosas bestias.
---¡Nos mentiste!---Gritó Jeff, acercándose a Bastian, empujando al chico por los hombros. Su compañero se tambaleó un poco. La cara de Bastian era una máscara de abatimiento, miedo, frustración.---¡Nosotros no sabíamos a qué nos enfrentábamos, pero tú sí, y aún así, nos llevaste a la calle, arriesgando la vida de cada uno de nosotros! ¿¡CON QUÉ FIN!?
---Egoísmo, Jeff Corson. Puro interés propio, como dije---Respondió George, comenzó a abrir los candados de las cadenas de una de las personas.
---Pero Bastian no lo hizo con mala intención. En cambio... usted es un asesino. Transformó a personas en monstruos, para enviarlos a asesinar a más personas... Con esos horribles seres sanguinarios---Dijo de pronto Alanna, Bastian se sorprendió de escucharle, y más, que lo defendiera.
---No juzgues antes de conocer todos los hechos, Alanna.---Dijo el doctor, en un tono tranquilo---Dieciocho personas nos reunimos un día, estábamos cansados de ver cómo los humanos, con las ansias del poder, destruía a su propia raza, sin ningún cargo de conciencia. Tenemos más de treinta años, estructurando este plan; investigando, haciendo experimentos. Buscamos la ayuda de organizaciones grandes, sin darles mucha información, claro. Pero luego decidimos continuar solos. Nos hacemos llamar los "Dieciocho Pilares"---El doctor soltó una risita---Si, no es muy creativo. Cada uno de nosotros tiene una especialidad. Arquitecto, Arqueólogo, Doctor, entre otros. Con el tiempo, tomamos la decisión de que nuestras cedes fueran subterráneas. Pasamos tiempo diseñando planos, y formas de cavar. Elegimos una no tan sutil. Explosivos de minería; la primera vez se hizo en Ucrania, hace no más de un año. Allí tuvimos un encuentro... bastante inesperado con las criaturas. Por suerte, llevábamos químicos, aunque nuestro científico no estaba seguro de si tendrían efectos diferentes en el sistema de estos. Detalles que no puedo darles, y llegamos hasta este punto. ¿Cuál era nuestro objetivo? Cambiar al mundo. Dándoles primero, una cucharada de su propia medicina. Amansarlos, como cachorros. Para vivir en paz, al fin.
---Eso es retorcido---Dijo Lilah. Nadie se había fijado en ella hasta ahora.--- Mis dos hijas murieron en las garras de esas cochinas bestias y a mí me lavaron el cerebro para enviarme a matar gente... ¿A eso le llamas paz? Donde los inocentes pagan... Ustedes no están cambiando el mundo, lo están destruyendo... Al final no quedará nada.
El doctor Anderson la miró, sonriendo de manera pedante.
---Bastian... Tengo un regalo para ti---Dijo George, rompiendo el incómodo silencio que se había formado por unos largos segundos. El chico lo miró, aún no sabía cómo reaccionar ante todo lo que sucedía. Quería levantar su arma, dispararle a George y que todo acabara allí. Pero sabía que esa elección traería consecuencias peores. El doctor levantó a una de las personas que él había desencadenado, esta llevaba una de las máscaras. Entonces, George le dijo a la persona: ---Ya sabes qué hacer---Y le quitó la máscara.
---Hugo...---Dijo Bastian, su voz tembló. Su hermano estaba caminando lentamente hacia él, George le había puesto un pequeño cuchillo en la mano. La piel de Hugo parecía enfermiza, de un tono azul; el iris de sus ojos se había vuelto casi color plata, su rostro tenía cicatrices viejas y recientes. Las piernas de Bastian fallaron, y sus rodillas se doblaron haciéndole caer. El arma resbaló de sus manos.
El chico siguió caminado hacia su hermano, sin ninguna expresión en el rostro.
---Detente... No quiero hacerte daño... No puedo---Decía Bastian, en voz baja. Frustrado al ver que Hugo no se detenía, golpeó el suelo con los puños---¡VOY A MATARTE POR HABERLE HECHO ESTO A MI HERMANO!
Sin levantarse, Bastian tomó el arma que había caído a un costado, temblando, apuntó a George. El doctor levantó las manos, pero de su rostro no se borró la sonrisa de triunfo.
Un disparo hizo eco en la habitación. Pero no había sido del arma de Bastian.
---¡NO!---Gritó este, levantándose como pudo, acortando la poca distancia que había entre su hermano y él. Hugo había caído al suelo, con los ojos abiertos, la bala había perforado su frente---Hugo... Hugo, no...---Decía una y otra vez Bastian, abrazando el cuerpo de su hermano fallecido.
Por un momento, Bastian levantó el rostro bañado en lágrimas del cuerpo de su hermano, y miró a un lado. El arma de Jeff aún estaba levantada, apuntando en su dirección. Sus ojos enrojecidos miraban a su compañero con dolor.
---Lo siento---Dijo con dificultad Jeff---No podía dejar que te lastimara...

ESTÁS LEYENDO
The Last Souls
General FictionEl caos llegó silencioso a las ciudades. Mientras todos dormían. Ataques inexplicables, muertes escalofriantes. Criaturas que parecen ser de otros mundos... ¿Qué sucede? ¿Hay alguien detrás de esto? ¿Es este el fin del mundo? ¿Quién va a salvarnos...