CAPITULO 2 ESCLAVO Y AMO

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Buenas tardes, les recuerdo que la historia es para mayores de 18, puede que haya contenido sensible para algunas, en este capitulo pero es necesario para continuar la historia. Las que han leido mis imaginarios saben que todo tiene un fin especifico. Espero sus comentarios.



2.- Esclavo y Amo.

Lo primero que hizo Federico, fue enfrentarse a don Severiano, decirle que Cristina había aceptado casarse con él y que necesitaba saber el paradero de Raquela, estaba seguro que la criada a esas alturas ya habría abandonado la pensión donde la encontró.

F: Usted era un hombre al cual yo respetaba mucho don Severiano, estoy seguro que tendrá sus motivos para haber hecho lo que hizo, pero ahora Cristina me pertenece, ha aceptado casarse conmigo y quiero recuperar a mi hija.

Sev: ¿Cómo has dicho, tú hija?

F: Si don Severiano, esa niña es mi hija, y si no se lo había dicho antes, es porque Cristina estaba de necia en no casarse conmigo, es más el mismo día que usted la trajo a San Jacinto, yo con o sin el consentimiento de Cristina iba a pedir su mano y decirle que el bebé que esperaba era mío.

Sev: La quieres mucho verdad hijo <<Sabiendo que Federico le mentía sobre la paternidad de la niña>> Esta bien, te ayudaré a encontrar a Raquela, tengo que depositarle dinero mensualmente a una cuenta, de ahí podemos partir.

F: Don Severiano, le juré a su hija que movería cielo y tierra para encontrarla y pienso cumplirlo ya verá que yo la haré feliz, Cristina no quiere una ceremonia por la iglesia, pero para mí no hay otra que cuente, yo quiero que ella sea mía ante Dios, ya la convenceré de ello, mientras tanto nos casaremos en una ceremonia privada acá en San Jacinto, así nadie sabrá la fecha real de la boda y no cuestionaran que yo sea el padre de la niña. Usted no lo sabe pero cuando empezaron los rumores en el pueblo, mande a mi capataz a dejar claro que cualquiera que hablara mal de mi mujer, se las vería conmigo, yo pasaba tanto tiempo con Cristina que nadie cuestionara que realmente fuera mi esposa en ese tiempo, solo nosotros que somos su familia, sabremos la verdad.

Ahora por favor llame a su señora esposa, he arreglado todo para que la ceremonia sea mañana mismo, he dado instrucciones a mis hombres que peinen toda la ciudad buscando a Raquela, no puede estar muy lejos, solo ayer me la tope, después de la boda nos quedaremos el tiempo que sea necesario para cubrir las apariencias hasta que aparezca la niña y por favor no piense que lo hago por nobleza, muy por el contrario, lo hago por egoísmo, saber que esa niña es la felicidad de Cristina es saber que yo también seré feliz.

Al día siguiente se realizo la ceremonia Civil en San Jacinto, Federico vestía el traje típico de la zona y Cristina un fino vestido blanco a petición de Federico, de velo llevaba una mantilla en su cabeza, se casaron con bienes mancomunados, si bien Cristina no sabía si Federico tenía más patrimonio que Ojo de Agua, ella no poseía nada, puesto que heredaría de su padre una vez este falleciera, realmente lo único que sabía de Federico era lo que se comentaba en el pueblo: que era apostador, le gustaban las carreras de caballo y las peleas de gallos, que era cauteloso con las mujeres aunque siempre estaba rodeado de ellas, que de vez en cuando se emborrachaba, pero que jamás había descuidado su hacienda o le debía a sus trabajadores, que su hacienda era tan productiva como el Platanal y que cuidaba de un niño, que según las malas lenguas era su hijo, pero ella sabía era su sobrino, además de lo que él le había contado cuando paseaban por las haciendas. No conocía nada de su Marido, excepto que decía amarla y que estaba dispuesto a ayudarla a encontrar a su hija.

Federico enfrento a su esposa, y coloco una argolla en el dedo de Cristina y aunque no era necesario le prometió amarla, cuidarla y respetarla por el resto de su vida, y sello su unión con un casto beso en los labios de su esposa.

No te vayas Aunque te lo pidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora