No te vayas Aunque te lo pida

CAPITULO 5 SOLDADO DEL AMOR

Capitulo Anterior

C: No pudo evitar imaginarse el cuerpo desnudo de su esposo tal como lo había sentido por primera vez al tocarlo íntimamente esa mañana. Se preguntó si dormiría boca abajo, rodeando la almohada con aquellos brazos tan fuertes, con el trasero desnudo y a la vista. ¿O tal vez dormía boca arriba, siempre abrazándola, como despertaba ella entre sus brazos? Cristina tenía grabada en su mente la forma de su miembro. La dureza y la fuerza del mismo... Desnudo... El cuerpo de Federico dormido... Enredado con las sábanas...Las sensaciones que había tenido esa mañana eran diferentes, si su hija no hubiera entrado, estaba segura que Federico la hubiera poseído y ella no sabía lo que sentir, la noche anterior fue todo tan distinto, miles de sentimientos confusos cruzaban por su mente sentía que podía confiar en él, pero la atormentaba la muerte de Diego. Diego, el hombre que la hizo mujer, que le dio una hija, que le enseño lo que era amar. ¿Pero por qué con Federico era todo tan distinto, con el su cuerpo la traicionaba y su mente se separaba de su cuerpo, era tan tierno cuando quería y tan desquiciante otras veces, no pudo evitar sonreír al recordar que él solo había estado con ella, pero y ella, ella era una adultera porque aunque no tuviera un amante físico, si lo tenía en su corazón.

Trato de saber que sentía ella realmente por Federico, se sentía como una traidora, ella le había jurado a Diego que lo amaría toda su vida y ahora está teniendo sentimientos encontrados por su asesino.

CAPITULO 5 SOLDADO DEL AMOR

Esa mañana fue un día muy agitado para Federico, al salir de su habitación, fue directamente a la de sus hijos. Su pequeña se encontraba jugando con la muñeca que le había traído, no podía dejar de imaginarse a Cristina siendo una niña cada vez que la miraba. Su pequeño José María a pesar de saber caminar estaba gateando por la habitación, pronto llegaría Cristina para ayudar a las nanas a vestirlos, le dio un beso a cada uno y salió rumbo a la habitación de su sobrino.

F: Buenos días Carlos Manuel.

CM: <<quien se encontraba arreglando las cosas para el colegio>> Tío Federico, corriendo a sus brazos, he cuidado muy bien a tía Cristina como me lo pediste, muchas gracias por mi juego de medicina, algún día seré un gran médico y podre operarla para que recupere su vista.

F: Eso espero Carlos Manuel, haber si tú haces que la terca de tu tía quiera operarse.

CM: ¿Por qué mi tía no se quiere operar?, lo entiendo mientras estaba amamantando a mi primo, pero ahora ya puede dejar a mis primos con las nanas.

F: No lo sé mi vida, <<Recordando la fuerte discusión que había tenido con Cristina antes de su viaje>>

Flashback

F: Cristina, ya es tiempo que regreses al oftalmólogo y te hagas más exámenes, ya deberías haber recuperado la vista.

C: Te he dicho que no Federico, no quiero operarme << tomando a su hijo que estaba llorando>>

F: Tienes que pensar en nuestros hijos, todo sería más fácil para ti si volvieras a ver, es que acaso ¿no quieres conocer a José María y ver lo linda que se está poniendo María del Carmen?

C: y quien te dijo a ti que yo no los podía ver, cada vez que los toco memorizo sus rasgos y conozco como son mis hijos, puedo percibir cosas que tú no puedes ver, puedo sentir mucho antes que tu si alguno de ellos está llorando o si les pasa algo, cuando están tristes por sus vocecitas.

F: corrigiéndola Nuestros hijos Cristina. <<Fastidiado porque ella siempre lo excluía>>

Lo que Cristina no le decía a Federico es que estaba aterrada que la operación no funcionara, al menos sin la operación tenía la esperanza que algún día sus ojos se curarían, además tenía miedo de enfrentar el hecho que se sentía muy atraída por su marido y sus ojos la podrían delatar, a pesar del tiempo que había pasado, no podía enfrentar ese hecho.