CAPITULO 3 INFIERNO Y GLORIA.

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Bueno chicas les traigo el tercero, todos los videos estan relacionados con el capitulo, se que el anterior fue un cap dificil, pero era necesario para dar curso a la historia. Espero sus comentarios.

Infirno y Gloria

Tres días han pasado ya desde ese terrible día, todos en la casa están con una nube negra sobres sus cabezas, y las opiniones están divididas, curiosamente doña Consuelo está a favor de su yerno, que no le permita a su hija correr a los brazos de ese mal hombre. Severiano no lo quería cerca de ella, el escogió a Federico para ser el marido de Cristina y si él lo había escogido, es porque era el indicado para ella comentaba con Vicenta en uno de los pocos momentos de lucidez de la señora.

Federico estaba de un humor de perros, a todos trataba mal, o contestaba de mala manera, a la única que le hablaba con ternura era a la pequeña que tenía en sus brazos y la notaba decaída. Extrañas a tu madre verdad pequeña, más que castigo para ella, es para ti mi amor, ven vamos donde ella, a pesar de todo no merece estar lejos de ti.

Cristina estaba desesperada en la habitación, llevaba tres días sin poder ver a su hija, con la única que podía hablar era con Raquela que le subía los alimentos y no le decía nada de la niña, por el contrario, al ver que ella no sabía nada, la hacía creer que ella se la podría llevar en cualquier momento y que Federico esta vez no haría nada por detenerla. Los días de Cristina eran una tortura, pero las noches, las noches eran una agonía, la primera noche después de la violación cuando Federico entró al cuarto, ella se encontraba en la cama y lo miraba con miedo, el simplemente la tomó y la pego a su cuerpo, acariciándole el cabello y rodeándola con sus brazos, le dio pequeños besos en el cuello y así se quedó dormido, sin lastimarla, sin pedirle perdón por lo que había hecho y ella no sabía que sentir, ahora le tenía miedo a sus caricias, quería alejarlo de ella y al no poder, lentamente se relajaba con el calor de su cuerpo, él no le hablaba y así habían sido las dos noches anteriores, y al despertar simplemente se bañaba y se vestía mientras ella fingía que dormía, le daba un beso apasionadamente en medio de sus protestas y después salía, dejándola en medio de su angustia y sus mezclados sentimientos.

Estaba mirando por la venta, cuando siente la puerta, pensando que era Raquela, le ordena que deje los alimentos y se valla, que no quiere ver a nadie.

F: Ya ves María del Carmen, tu mamá no quiere verte y tú que alegremente vienes a visitarla.

C: Corriendo a tomar a su hija en sus brazos, Mi amor, mi vida, acariciándola, se sentó con ella en su cama, estas comiendo bien, te han dado tus mamilas, sacando uno de sus pechos para alimentar a su hija, sin preocuparse que Federico estaba en la habitación.

F: Recién había caído en la cuenta que ella amamantaba a su hija, el había leído por ahí que el estrés o una pena muy grande podía cortarle la leche a la madre, entonces pregunto muy despacio.

Cristina, tú estás bien, no necesitas que un médico te revise.

C: entendiendo lo que él le preguntaba, negó con su cabeza. Ningún médico puede reparar lo que se ha roto dentro de mí.

F: No pudo evitar mirar la hermosa escena y pensar:

<<Perdóname mi amor, si te he lastimado,

Queriéndote amar, te he hecho mucho daño,

Es tan grande mi miedo a perderte,

Que te perdí al querer retenerte.

Perdóname mi amor, si te hice creer en mí,

Y con mis actos, todo lo perdí.

Perdóname por no ser perfecto,

No te vayas Aunque te lo pidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora