O7.

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Conocer a Alex fue lo mejor que me paso pues era uno de los vocalistas que tanto me gustan, me ayudo a seguir mi vida intentando no darle importancia a las personas del orfanato aparte de ignorarme sufría de bullying ya que nadie me quería en aquel lugar. Gracias a Dios que ya salí de ese horrible hogar. Las chicas y yo habíamos acordado que al terminar que mis "padres" terminaran de grabar y hablar algunas opciones sobre su nuevo álbum nos dirigiríamos hacia el centro comercial a comprar unas cosas.

Cuando ya estábamos en el centro comercial nos dirigimos a tiendas de todo tipo, no compramos mucho pues no teníamos demasiado dinero. Al ya estar en el primer piso del lugar nos encontramos con una cabina de fotos la cual al tomar las fotos salían impresas en estas venían 6 fotos donde nos encontrábamos las cuatro.

Realmente me sorprendía haber conseguido a tres personas con las cuales puedo ser quien soy sin criticarme al hacer algo. Caminaba mirando la foto que se encontraba en mis manos pero me desconcentro cuando siento algo duro frente a mi haciéndome caer haciendo que soltara la foto y caer con todas las bolsas encima.

– ¡Hay, lo siento¡ No te había visto–Una fingida voz se escuchó, de inmediato supe quién era. Pues no era de mi agrado.

–Pues, para la otra no seas tan ciega y mira por dónde vas–Hable enojada mientras me levantaba del suelo.

Al estar ya de pie sabía que estaba en lo correcto.

Aleisha se encontraba frente a mí y no me sorprendía quien venía con ella. Luke.

Rodé los ojos en modo de irritación, Nia se percató de ello y entro en escena a defenderme.

–Oye, tranquila rubia.–Nia levanto sus mano en signo de rendición–No creas que somos estúpidas, eres más falsa que Barbie. Ah cierto ya lo eres. De seguro y el rubio te mantiene–.

Abrí la boca y de ella salió una sonora carcajada, mí risa no era bella pero no podría preocuparme de eso en este momento.

Aleisha no le dijo nada solo la miro molesta, demasiado diría yo. Pero la hermana de la peliroja tenía intenciones de seguir ofendiendo a la rubia, que obviamente no me molestaba.

–Al menos no somos estúpidas–.

Esta vez Aleisha se enojó tanto que si respondió a esto con una cachetada. La mejilla de mi amiga estaba roja pues le dio demasiado fuerte que hasta yo sentía el ardor en la mejilla, esto me enojo, no había tenido amigas en lo largo de mi vida. Ellas eran las primeras y tal vez hasta las últimas. Me sorprendía que Luke no haya hecho nada para defenderme pues eso de que me "quería" como una hermana o hasta una hija.

–Nunca vuelvas hacer eso–Advertí con un tono amenazador.

–¿O si no que? ¿Qué puede hacer una niña como tú? Ni siquiera tienes fuerza–La maldita sonrisa en sus labios me daba más rabia, ya que no era una sonrisa dulce era burlona.

Sin pensarlo dos veces me abalancé sobre ella, comenzando una pelea, me tenía harta y desde el día en que me la presentaron-que no fue mucho-tenía ganas de golpearla pero no tenía oportunidad, ellos estaban ahí y no quería que tuvieran mala impresión. Aunque no me caían del todo bien tenía miedo de que se arrepintieran y me devolvieran al orfanato.

Dos ligeros brazos se posaron alrededor de mi cintura, hicieron presión y me levantaron de la pelea que habíamos ocasionado Aleisha y yo. Luke la tenía tomada de la cintura, ella tenía cortes que había hecho con mi no tan largas uñas y un labio rotos, yo solo tenía pequeños cortes pues solo me había aruñado como un gato enojado.

–Tal vez puedas hacer tonto a Luke con tus estúpidas mentira y tu fea cara pero cuando se trata de mi o de ellas no podrás hacer nada–Nia, quien me tenía agarrada de la cintura, intentaba calmar la situación, fallando–Para la otra piensas bien con quien te metes–.

Luke veía solo la escena pero de un momento a otro le susurro algo a Aleisha y la soltó, se acercó a Nia. Le dijo que me soltara, Nia estaba muy convencida pero de poco a poco me dejo libre esperando que no fuera hacia a Aleisha.

–Vámonos–Luke lo había dicho en un tono frio–Yo te llevare a casa–.

–¿Estás loco? No me iré contigo, si piensas que entrare en el auto con ella estas bien...–.

– ¡Dije vámonos¡

Para ser honesta, su tono de voz me dio miedo por un momento. Me dirigí hacia las chicas, me despedí, tome las bolsas y me dirigí con Luke y Aleisha hacia el auto. Otra vez la maldita sonrisa se poso en sus labios. Había conseguido lo que quería, ponerme en contra de Luke.

El recorrido desde el centro comercial hasta la casa fue demasiado largo, intentando soportar las cursilerías que decían esos dos adelante fingiendo que no pasaba. Luke paso a dejar a Aleisha a su casa, se tardó como 30 minutos hablando con ellas, dándose besos y todo eso.

Al llegar a casa, baje lo más rápido que pude del auto dirigiendo me hacia la puerta, le di la vuelta a la perilla, me dirigí a la sala y me senté en el sofá.

Escuche unos pasos dirigiéndose hacia donde yo estaba, los rulos en su cabello lo caracterizaban. Ashton.

–¿Qué te paso en la cara?–Me miro horrorizado y se incoó donde yo me encontraba, tocando me la cara.

–¿Por qué no se lo preguntas a Luke?–Mire molesta al rubio.

–Luke...–Ashton dijo volteando dándole una mirada amenazadora

–No tenías por que pelearte con ella–Me dijo molesto, Aleisha le está haciendo mal.

–¡¿Qué querías que hiciera?! ¿Qué me quedara de brazos cruzados mientras tu novia insultaba a mis amigas?

–Ellas también la insultaron–Respondió a la defensiva.

–Lo sé, Luke. Estuvo mal de su parte, pero no iban a dejar pasar que me había insultado a mi primero–Dije intentando que mi ira no saliera a flote

–Espera...¿Dejaste que la insultaran, Luke?–Dijo empezando a enojarse Ashton.

Los dos otros chicos, awesome Michael y el Chico sonriente como lo había nombrado desde un principio, no habían aparecido pero no me interesaba tanto.

Luke solo evadió la mirada de Ashton, pues no quería verlo enojado.

–Me voy a mi habitación–Y con eso subió las escaleras y se perdió en el pasillo.

Realmente no quería estar ahí con Ashton enojada, preguntando me lo que paso asi que me levante del sofá, y con la mirada de él sobre mí, me dirigí hacia la puerta principal.

–Julia, ¿A dónde vas?–.

–Afuera, regreso más tarde–Azote la puerta por la ira que había dentro de mí.

Camine algunas cuadras hasta llegar a un parque, me acerque a una vaca. Pensé en lo que había pasado, ¿Quién diría que me pasaría todo esto? Todos pensaban que me quedaría en ese lugar toda la vida. Niños, adolescentes y adultos caminaban y corrían por todo el parque, algunos se encontraban sentados charlando.

Me levante y me encamine a la casa de Miranda, si, sabia donde vivía pues un día al salir de el colegio me dijo su dirección por si necesitaba algo o si ocurría algo importante en el que pudiera ayudarme que fuera hacia su casa.

Llegue a su casa, dirigiéndome hacia la puerta pensé que es lo que le diría para estar aquí en su casa. Esto no es tan importante pero tenía que desahogarme con alguien y no es por utilizar a Miranda de esa manera solo que creo que ella es la indicada para contarle todo esto. Toque el timbre y casi al instante alguien abrió la puerta.

–¿Julia? ¿Qué haces aquí?–Miranda me miro extrañada pero al instante me miro preocupada.

Lagrimas salían ya de mis ojos a chorros.

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No puedes escapar de nosotros; 5 seconds of summer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora