No puedes escapar de nosotros; 5 seconds of summer.

O8.

–Ven, pasa–.

Miranda me dejo pasar a su casa mientras yo me limpiaba las lágrimas con el dorso de la mano. Me hizo una seña con la mano indicándome que podía sentarme y lo hice, intentaba pensar en algo que decirle pero el nudo en mi garganta no ayudaba mucho.

–Te preguntaría que si estás bien pero al parecer no–Me miro triste– ¿Qué pasa Julia? ¿Te hicieron algo?–.

No le respondí solo la abrace, ella me devolvió el abrazo y me desahogue.

Las lágrimas no paraban de salir de mis ojos, no quería llorar pero gracias a los malditos sentimientos todo lo que paso me volvió a la mente, desde lo de mis padres hasta lo de Aleisha. Pero de repente las lágrimas de tristeza se volvieron lágrimas de rabia, por creerme todo lo que había dicho Luke y haberle creído.

No sé cuánto tiempo llore pero caí en los brazos de Morfeo y todo se volvió oscuro.

A la mañana siguiente desperté en un lugar desconocido, nunca había visto esta habitación. Un ruido proveniente de la puerto me llamo la atención, se abrió dejando ver a Miranda sonriendo y en sus mano una pequeña mesita con desayuno.

¿De verdad tengo una amiga si? Porque realmente estoy agradecida de ello.

Me sentí algo mal ya que había desperdiciado su tiempo haciendo desayuno para mi.

–No debiste hacerlo–Dije mientras ella dejaba el desayuno sobre mis piernas.

–No es nada–Sonrió pero rápidamente cambio a una cara de preocupación–Espero y no te moleste pero, ¿Qué paso ayer? Llegaste totalmente destrozada a mi casa–.

–Es solo que...

Dude en decirle, pero tenía derecho era mi amiga. El nudo en la garganta volvió y me impidió hablar, las lágrimas volvían a caer de mis ojos.

–No llores, no es obligatorio que me cuentes–.

–No, está bien–Suspire–cuando salimos del estudio, las chicas decidieron ir al centro comercial, ahí nos encontramos con la novia de Luke, uno de mis ''padres''. A ella no le caigo bien y ella a mí tampoco, la cosa es que me insulto y respondí. Golpeo a Rena. Y Luke no hizo nada para defenderme, sentí que tal vez ellos me adoptaron por obligación–.

Miranda solo me miro triste, se preocupaba por mí pues estoy pasando una etapa difícil. Muchas cosas pasan por mi cabeza, intentaba no pensar en ello pero complicado no hacerlo, una y otra vez la misma escena de ellos adoptándome por obligación.

–No, Julia–me tomo por los hombros–No pienses eso, ellos te aman de verdad aunque nunca les haya visto la cara, cuando alguien adopta lo hace porque quieren hacerlo–.

Sus brazos se juntaron alrededor de mi cuerpo creando un abrazo.

–Prométeme que nunca harás una tontera por eso–me miro a los ojos–debes ser fuerte pase lo que pase.

Levanto su dedo meñique haciéndome reír, mientras limpiaba las lágrimas levante mi mano derecha e hice lo mismos y los juntamos haciendo una promesa.

–No me decepciones, Julia–.

–Nunca–sonreí y la abrace.

Duramos unos segundos así hasta que deshizo el abrazo, se levantó y sonrió.

–Ahora quiero que desayunes, deje algo de ropa en el baño que está al lado y nos vamos con las hermanas Lovelis–Me ordeno, asentí–Te espero abajo.

Con eso bajo casi corriendo rápido que hasta creí que se iba a caer, sonreí y comencé a comer el desayuno que había dejado Miranda, tome la cuchara y la dirigí hacia la comida que consistía en huevos revueltos. Cuando la primera cucharada entro a mi boca, me dieron ganas de mas, sabía mucho mejor que la comida del orfanato.