coleccionista de muñecas (Una Mente Psicopata))

Inicios 2

_Dime Charlie que paso luego de que subieran con Marta.- Angeles cruso sus brazos delante de ella, se la notaba cansada y triste pero Charlie no le remarcaria esos detalles porque se sentia justamente como ella y sabia los desesperante que es la tristeza en la interior de uno; se podria decir que Charlie Headen se compadeció por primera vez de alguien y ese alguien era Angeles su psicóloga. Aunque eso no significaba nada para él, era el motivo suficiente para pensar que en realidad no era tan diferente a los demas. Fruncio sus labios y ladeo su boca en una media sonrisa, ahi esta el dolor en el que tanto pensaba.

_ Pues, con Marta subimos y nos fuimos a la habitacion de huespedes que nadie usa, tenia todos los instrumentos necesarios o los que creí que necesitaria para mi obra de arte. Marta se veia muy entuciasmada, aún el brillo de esa mirada me acecha en las noches.

_ ¿Que instrumentos tenias?

_ Ya sabe, cosas, no quiero detallar eso todavia. - Angeles sabia que cada detalle era necesario pero no queria forzarlo para que se bloquee, dejo que llevara el curso de la narración. - Sente a Marti en la cama, le bese en la frente y...

Flashbuck

Charlie se acerco a la mesita donde esta una cajita plateada del tamaño suficiente para que cabieran los elementos que usaria. Marta se miraba las manos sudadas y aún sentia en su frente el humedo beso cariñoso que le había dado su hermano, la ingenuidad de la pequeña jamas le dejo ver nada de la realidad que estaria por pasar.

Pues Charlie empezo peinando su cabello y poniendole un moño en su cabeza, le dijo que se pusiera el vestido de puntillas y se detubo a mirar la primer parte de la obra. - No abroches por detras el vestido aún. - le dijo dandole una vuelta para observar todas las dimenciones, Charlie no parecia tener 7 años sino que su mente estaba mas allá de lo que todos pudieramos comprender. - Ahora viene la parte mas dificil. - Marta se mostro preocupada.

_¿Es malo? - se tento a preguntar la pequeña con algo mas de temor.

Charlie no contesto, solo actuó. Cuando dio el segundo parpadeo pues el cuerpo de Marta yacia en el piso con una aureola roja que se mesclaba con el encaje, los risos se habia erizado y su moño se habia desacomodado un poco. Charlie Headen observo sus manos. <- Al parecer es sangre...si... lo es -> sonrio en medio de la tenue luz y se agacho a abrazar a su hermana para luego acomodarle las ropas, abrirle los ojos para que la mirada turquesa le hiciera recordar a la muñecas e intento de que sus labios quedara en una sonrisa, pero eso no lo conseguia.

Marta Headen, hermana de Charlie Headen de 7 años, estaba muerta en la habitacion de huespedes que nadie usaba, con su vestido blanco de encaje que la hacia parecer a una muñeca y con la mirada tan oscura como nunca antes habia tenido una niña de seis años.

Charlie estaba feliz, sus pensamientos solo se abocaban a que podria haber hecho un mejor trabajo, pero le prometia mejorar para luego volver a su cuerpo y modificarle todo lo que habia salido mal.

Fin del fluchbuk

Angeles estaba descolocada, sabía que ese era el final pero...pero el remordimiento? Marta era su hermana a la que mas queria ¿como se podia matar a quien se adoraba? O era ese motivo precisamente el que lo impulsaba a hacerlo...

_ Cuando vi a Marta no lo entendi en el momento, no supe que ya no tendria interminables tardes jugando con ella o que no tendria mas la cálida sonrisa real que me ofrecia cuando me veia pero obtuve algo mejor, la inmoralidad de mi mejor muñeca de porcelana.

_ ¿No sientes remordimiento? - se vio obligada a preguntar con ira.

_ Digame una cosa, ¿usted siente remordimiento por hacer las cosas que quiere? Yo creo que no. ¿Por que iba a tenerlo yo? Marta estaba perfecta asi como la deje y luego con el tiempo la mejore.