Nada duele.

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No habia manera, de todos modos Charlie jamas sentiria algo tan profundo como los demas, su mente no le permitia tener esa conexion, no podia tener una relacion con su entorno, ni si quiera con el mismo aún sabiendo que se veia miserable, aún sabiendo que de él, solo habia quedado la oscuridad y el encierro. Ya no tenia mas nada que su cuerpo que de a momentos se parecia un cadaver.

A Michael le volvieron a cambiar el horario toda esa semana, tampoco tendria sus religiosas noches de poker. Suspiro. Apoyo su mento sobre la palma de su mano, al parecer era dia de vicitas y como siempre nadie tocaba a su puerta para notificarle de que lo habian venido a ver. -Ja... que triste.- dijo sin saber lo que era realmente la tristeza. Al parecer tampoco Luciana merodeaba por ahí y no creia que lo hiciera. -Se fue demasiado enojada, la otra noche.- cerro sus ojos manteniendo la postura. No habia nada que hacer mas que exiliase en la habitacion que no contenia nada mas que una cama, la mesa y una silla. -Que aburrido.- metio sus manos en los bolsillos y se hecho hacia atras en la silla dejando su cabeza suspendida en el aire. Su mente en blanco le parecio la tercer maravilla del mundo, al fin no tenia en nada que pensar, al fin podia descansar del melodrama que se ld habia iniciado internamente.

La puerta se abrio y entro el flacucho cuerpo de la nueva enfermera. Charlie abrio su ojos izquierdo oars corroborar de quien se trataba. <Me equivoque. Si vino.> No dijo nada, volvio a cerra sus ojos y se quedo inmovil; tenia mala experiencia con las cosas que salian de una boca enojada, fastidiada.

_ Toma. - le extendio el posillo con las pastillas y el vaso descartable de aguam. Charlie arqueo una ceja y lo tomo.

_ Gracias. - se quedo mirandola mientras ella volvia a poner todo en su lugar. Giro oara retirarse. Le sujeto del brazo. -¿No te ah gustado que te besara? - pregunto sosteniendo la mirada en los labios carnosos dd Luciana.

_ No...-desvio la mirada al piso. -¿Por que lo has hecho?

_ Fue un experimento. - contesto con simplesa soltandola.

Luciana se quedo mirandolo. <¿Experimento? Entonces no le gusto...-sacudio disimuladamente la cabeza. - ¿Que dices estupida?> Charlie se puso de pie.

_ Queria saber que se sentia besar tus labios.

_¿Que se siente? - dio un paso hacia atras al entender lo que dejaba entre ver esa pregunta. Luciana comenzaba a querer daber mas de Charlie por la simple razon de que le gustaba. Eso le parecia aterrador.

_ Son suaves y delicados. Eso senti. -Queria volver a besarli ¿Que le sucedia? El joven Headen una cez mas cinsiguiendo todo lo que queria. Un muchacho tiene necesidades que cumplir, tal vez seria un juguete asi como lo fue Maria. Necesitaba satisfacer su otro lado, el que hacia un buen tiempo no lo tenia. Luciana desvio la mirada por la ventsn, todos estaban en el comedor de visitas. Respiro profundo.

_ Besame Charlie Headen. - levanto la vista hacia ella. Se puso de pie y la arrimo con fuerza pegandola a su cuerpo.

_ ¿No me odiabas? - no contesto. ¿Seguia odiandolo? Era una contradiccion para sus valores lo qe deseba hacer.

<Me recuerda tanti a...> Charlie paso sus manos por las mejillas de la enfermera, no le dio tiempo al arrepentimiento ni tampoco a que lo pensara de mas. Intrudojo su labio inferior rozando sus dientes, volvio a sonreir encima de ellos, le dio un mordisco suave al de ella y se aparto. Charlie no cerraba los ojos para besar. Charlie no veia lo especial en ese acto, aún asi esa boca lo tentaba a seguir haciendolo. Volvio a rozarlos. Luciana sintio flotar una vez mas. Enlazo sus manos detras de la nuca de Headen. La miro... su corazon dio un estallido. Se aparto. -Ya puedes rerirte. - Se quedo mirandolo.

_ Idiota. - la habia tratado como si fuera una sirvienta. Apoyo la mano en la perilla de la pueta furiosa. Charlie volvio a sonreir. Le gustaba el juego que se estaba planteando, tanto que le llegaba a gustar ella pero le molestaba la situacion, la condicion en la que se encontraba. Le molesta que no fuera igual a aquella vez en que Nancy y él empezaron lo suyo, claro que Charlie la mayoria de las cosas eran sorpresivas porque a pesar de ser un asesino, dentro suyo sabia que le agradaba ver la exprecion de desentendimiento, de desencajar a la persona de su zona comoda. Le gustaba. No podia evitarlo, era sobre lo unico de si mismo que jamas pudo controlar.

coleccionista de muñecas (Una Mente Psicopata))Donde viven las historias. Descúbrelo ahora