Sin culpas

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Extrañamente todo se habia perturbado, la calma que creia poseer el coleccionista de muñecas se le habia esfumado de las manos asi como polvo; se sentia vacio ya no teber nada por que vivir ¿Era un buen motivo seguir por matar? Charlie lo encontraba provechoso.

Desde hacia algun tiempo el medicamento que el psiquiatra le habia recetado ya no le hacia nada mas que otorgarle cuotas extra de sueño que jamas terminaba por saldar y un interminable estado depresivo que lo llevaba a hacerse muchas preguntas.

Hoy era dia de psiquiatras ¿donde raducaba la diferencia, para Charlie, entre un psicologo y el divan marron del doctor Carlos Martines? Mufaba por lo bajo cuando debia esperar dentro de ese consultorio poco atractivo, con los presintos cortandole la circulacion de las muñecas.

_ Buenos dias Charlie.

_ ¿Que tienen de bueno?

_ ¿De mal humor?

_ Ni me gusta esperar.- El psiquiatra sonrio y se sento en el sillon acomodandose como si estubiera de entre-cas. <-Este tipo no se debe tomar nada en serio-> penso el joven mientras arrugaba los labios.

Carlos hizo señas de que le sacarn los presintos. - Me entere que tus seciones con la psicologa han mejorado considerablemente.

_ ¿A que le llama mejora?

_ Estas dandole datos que vengo pidiendo que me los des.

_ ¿Se trata esto de una especia de competencia? seria como quien de los dos logra encontrar la verdad tras la mirada del chico Headen. Cuanta desilucion. - Carlos desvio la mirada a su cuaderno.

_ Bieb Charlie ¿Coml has estado con la medicacion?

_ La odio. Me da mucho suelo ultimamente y me hace quedar como un vegetal sin razonamiento.

_ Bueno, podria bajarte un poco la dosis si es que realmente te produce eso.

_ No estoy mintiendo, de verdad que bostezo con frecuencia y mis parpados parecen pesarme.

_ De todas formas quiero que entiendas que es normal esos efectos.

_ Que denigrante. -se quejo

_ Bien...- blanqueo los ojos.- ahora mismo modificare la receta y se la entregare a las enfermeras.

_ ¿Cree que ire a la carcel? - pregunto sin mas tapujos. Esa duda le carcomia la consiencia todas las noches cuando el final del dia era uno menos para seguir en aquel establecimiento.

_ Creo que tu cindicion por ahora no es la mejor de todas y que es provechoso que estes aca ya que no queremos mas muertes ¿No? - Carlos solo se dio cuenta del peso de sus palabras una vez que ya estaban fuera de su boca. Hizo una pausa y freno el movimiento de su mano en el papel. - no quise que sonara tan fuerte lo que dije.

_ Esta bien. De todas formas no me apetece matar a seres como ustedes...- contesto con naturalidad y desvio la mirada hacia sus manos inquietas.

_ Charlie...-levanto la vista hasta el escritorio. - Deberias pedir que te asesoraran. De todas formas casos como el tuyo pasan un buen tiempo confinado en estos hospitales hasta que se les da el alta y deben cumplir su condena.

_ Quisiera que jamas me lo den. ¿Que puede ser emocionante en un calabozo? Por lo menos aca es como si estuviera en mi casa solo que con muchas personas dandome ordenes de como actuar. - Carlos ladeo si boca hacia el costado.

_ Bien, aqui esta la nueva receta, solo tomaras un cuarto de clonosepan, posiblemente es la que mas sueño te da.

_ Bien.

Charlie se levanto de la silla y se dirigio a los uniformados seguido de su doctor que salia a entregar la nueva receta.

Carlos sentia una especie de cantidad de sentimientos que chicaban entre si cuando veia al joven Headen ¿Que te llevaba a encatiñarte con el?

coleccionista de muñecas (Una Mente Psicopata))Donde viven las historias. Descúbrelo ahora