coleccionista de muñecas (Una Mente Psicopata))

A un paso.

Charlie mantenia una mirada algo confundida ante Angeles.

Su doctora estaba proponiendole algo que no sabia como reaccionar; ¿Cual era la respuesta correcta?

_ ¿Que me dices Charlie?

_ No entiendo en que me puede ayudar.

Angeles se quedo mirando ¿Charlie Headen no sabia que hacer? No podia ser cierto aquello que habia escuchado.

_ Bueno...- se enderezo en la silla para inclinarse haciael. - Yo tampoco lo se, pero digamos que es una especie de experimento en el que solo quiero ver tu reaccion.

_ Entonces, de asesino, pase a ser rata de laboratorio. - inquirio.

_ Si lo quieres poner de ese modo, pues, si. - Hizo una pausa para dejar de lado el cuaderno y la lapicera. - contigo no sabemos qué puede funcionar precisamente, ni si quiera los medicamentos tienen efecto en vos, es por eso que quiero recurrir a esta cuestion.

_ ¿Y si no funciona?

_ Eso no lo sabemos. Puedes pensarlo con tranquilidad no hay apuro para ello pero necesito de tu consentimiento, pues esto esta fuera del tratamiento comvencional.

Charlie fruncio sus labios. Estaba pensando qué era lo que realmente queria hacer, no podia dejarse llevar por un simple impulso; se trataba de su bienestar, de lo que seria despues de aquella propuesta, de como funcionarua su cabeza.

_ No es como si tubiera a alguien para consultarlo, para que me de su opinion.

_Puedo darte la mia desde el lado profecional. - se ofrecio.

_ ¿Cual seria?

_ Deberias hacerlo porque necesitas cerrar ciertas cosas y tal vez no deberias hacerlo porque nadie quita que seas lo que sos; pero al final, si te quedas con solo lo que eres ahora, tu mente jamas se curara. No siempre es tarde para redimirse.

_ Lo pensare, no es una desicion que pueda tomar a la ligera, no ahora que no tengo nada claro.

_Me parece perfecto.

Se puso de pie para salir del consultorio; se sentia anesteciado, como sile hubieran hechado un balde de agua helada en el centro de su cabeza...

¿Que era lo que realmente esperaban de él? Estaba preocupado por las verdaderas intenciones ocultas...

<Asique...solo puede ser una cosa. Siempre tan inteligente.> penso. Se guardo aquella hipotesis para si mismo, al final, le debia aquel gesto. Tal vez eso, le devolvia la vida.

Ladeo su boca. Apreto fuertemente sus manos.

Asi presintio que las cosas eran como debian concluir. ¿Que mas daba? No era como ahí dentro pudiera cambiar algo o como si la via lo fuera a sorprender, porque eso, ya lo habia hecho con su querida Nancy.

Le hubiera gustado tener un poco mas de tiempo, pensar un poco mejor las cosas, encontrar la culpa, el dolor, las emociones de las que carecia pero eso era algo que veia demasiado lejano.

Tan lejano, que no le tomo mucho tiempo desidirce por el si.

Tan simple como abandonar todo lo que lo rodeaba, tan simple como olvidar todas aquellas cosas materiales que lo aguardaban en una casa vacia, si es que alguna vez salia de ahí. Tan simple como no sentir que seguia siendo el mismo Charlie Headen que tenia la conviccion de que su camino estaba marcado por la obsecion.

Hoy, el joven coleccionista, no le quedaba mas que una gran confucion de lo que habia hecho y la conviccion de que efectivamente, era un tipo loco y para su locura, no habia un remedio a la medida.