"-Hola, jovencitas."

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Era una mañana fría y nublosa cuando las dos jóvenes fueron llamadas por su "amo", aquel hombre que estaba decidido a venderlas al rey de Kouka.

Ese mismo hombre, se encargó de meterlas en una carreta tirada por dos caballos, comenzando así el trayecto a palacio feliz.

¿Cuánto tiempo llevaban metidas allí? Ninguna de las dos lo sabía, sus ojos estaban tapados, sus manos atadas al igual que sus pies. Solo sabían que estaban juntas.

De repente, una ardilla apareció de la manga de la muchacha más pequeña

La ardilla comenzó a corretear alrededor y a chillar como una posesa, para después correr al lado de las chicos chicas y roer las cuerdas de sus manos

La pelirroja fue la primera en quitarse la venta de los ojos, dejándose la de los pies

- ¿Estás bien Lili?- preguntó

La joven de pelo oscuro asintió mientras intentaba quitarse las cuerdas de los pies

- será mejor no hacerlo - musitó la pelirroja- quedémonos en el sitio, no sabemos si hay más de un hombre cerca

- no me puedo creer que nuestros padres nos hagan esto...- susurró Lili- Yona, ¿cómo te lo puedes tomar tan a la ligera?

Ella la sonrió y acarició su cabeza y la miró con dulzura

- porque Zeno y Yoon están haciendo todo lo que pueden para salvarnos

- ¿cómo lo sabes?- bufó

- porque son mis amigos, y también quieren ser tus amigos Lili, nunca te dejarían, deberías confiar más en noso-

Un fuerte sonido de caballos corriendo acompañado por voces de hombres la hizo callar. Escucharon un estruendo en el techo de la cabeza y el sonido del acero cortando el aire que las hizo estremecer. 

La pequeña ardilla se metió en los ropajes de la pelirroja justo antes de que alguien rompiera la puerta de la carreta.

- Hola, jovencitas

Las dos miraron incrédulas a alquel muchacho de pelo verde como el limpio campo. Este se acercó a ellas y rompió sus cuerdas con una de sus cuchillas

Yona lo miró sorprendida y Lili lo miró asustada mientras las miradas del desconocido y sospechoso joven y de la pelirroja se cruzaron.

- Yona-chan, ¿confías en mi...? - dijo estirando su mano a ella

La pequeña chica fijó sus ojos violáceos en aquella mano

- ¡Jae-ha date prisa de una puta vez! - grito Kuro- Estos idiotas son más duros de lo que esperábamos

- ¿qué tal va Hak?- preguntó

Shin rió

- aburriéndose como siempre

- ese es mi Hak...- susurró Jae-ha

El nombrado apareció subiendo a la carreta

- esto de que no podamos matar a nadie lo hace más complicado... y yo no soy tuy...

Los ojos azules del moreno se toparon con los grandes ojos de la pelirroja quedándose en trance, aquella pequeña chica lo había cautivado por un largo segundo.

Largo segundo que su querido capitán no pudo pasar por alto.

- ¡Ya está capitán! ¡Saque su trasero de ahí!

- ¡Arven no me hables así!- gritó mientras salía de la carreta

Hak carraspeó mientras las miraba

- Somos... conocidos de Yoon y Zeno, nos llamaron para salvarlas... 

- ¿cómo es Zeno?- preguntó Lili

- ¿qué?

- dime cómo es Zeno y me moveré

El muchacho suspiró

- no me acuerdo, creo que Zeno era el que se llamaba "Zeno" a sí mismo, era rubio con los ojos azules, el otro con el pelo marrón clar-

- te creo - dijo Yona mirándole con una sonrisa- Si Zeno confió en ti - miró a su amiga- nosotras también

- si... claro...- susurró mientras se tapaba la cara y bajaba de la carreta

Yona se levantó y tendió su mano a su amiga para luego bajar ella primero y ayudarla

- ¿no sería al revés? -preguntó Shiro a su hermano- Aquella pelirroja parece mucho más frágil que la otra muchacha

- no lo veo así - contradijo Shin, metiéndose en la conversación- la más asustada es la jovencita de pelo negro 

Miraron con detenimiento cómo la chica de ojos violáceos sonreía con alegría mientras la otra se apenaba por ser ayudada a bajar

- no pasa nada, Lili- escucharon decir- no nos harán nada...

- a veces me gustaría ser tan valiente como tú, Yona...

Los tres asintieron conformes.

- toda la razón, Shin-kun... tienes toda la razón - hablo Jae-ha mirándolas también

- hey ¿y no se dieron cuenta de cómo la bestia miró a la niña esa?- soltó el castaño

- claro que sí, Arven... Hak nunca había mirado así a nadie...


Bien, pues.... me despido por el momento!! espero poder actualizar mas seguido 


Hak, el pirata «Akatsuki no Yona»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora