Hak, el pirata «Akatsuki no Yona»

"-Hak..."

Shin-Ah parecía reacio a dejarlos escapar cuando Jae-ha hizo su aparición colocándose en el techo de la carreta.

-¿No te das por vencido fácilmente, cierto? - preguntó de brazos cruzados mientras Yona abría la puerta de la carreta

- Yona, ¿Qué haces? ¡Ten cuidado! - chilló Lili cuando la vio saltar y empezar a rodar hasta quedar alejada varios metros mientras los demás continuaban corriendo.

Suspiró y miró al chico de pelo azul, se levantó y se limpió el polvo pero, en cuanto quiso dar un paso, alguien pasó su mano por su cintura cargándola mientras corría.

- Hak...-murmuró ella viendo su pelo azabache- ¡Acércame a ese chico!

El muchacho dudó por un momento pero algo le hizo confiar y acercarla al enemigo.

Yona lo miró a los ojos y en ese mismo instante Shin-Ah detuvo la persecución.

Juro miró asombrado la escena y el capitán silbó para que Arven parara la carreta.

Yona consiguió que el brazo de Hak la soltara y se acercó lentamente al guerrero dragón.

- Tú no quieres perseguir gente...- susurró- tú quieres protegerla...

El peliazul retiró su arma y sus ojos empezaron a soltar lágrimas...

- ¿Por qué tu voz... Me trae dulces recuerdos...? - murmuró antes de ponerse a llorar

Yona lo abrazó mientras estaba en el suelo acariciando su espalda como una madre cariñosa.

Los ojos de Shin y Shiro se posaron en la amiga de la pelirroja

- ¿Qué ha sido eso?

- Mi amiga tiene un don...- se encogió de hombros- Siempre ha sido así... Siempre ha sabido salir de las situaciones peligrosas con palabras...

Los dos piratas se quedaron igual y decidieron mirar un poco más la escena, el peliverde bajó de la carreta y sonrió en dirección a Shin-Ah y Yona.

- ¿Los has notado, verdad Shin-Ah-kun? Ella es especial...

Arven bajó del carro y miró la escena con una sonrisa socarrona mientras Lili abrazaba a su amiga y Kuro y Jae-ha ayudaban a Shin-Ah a sentarse en aquel carromato, Shin y Shiro le hicieron espacio y se presentaron.

Al final, el joven se acercó a Hak.

- ¿Por qué dice el capitán que ella es especial? - preguntó

Pero este no supo responder, estaba sorprendido de cómo en cuestión de segundos el Dragón Azul había pasado a ser uno de sus aliados.

El hombre de ojos violáceos se acercó a ellos dos sonriendo:

- Nos vamos, camaradas...- dijo mirando a ambos- luego os contaré sobre Yona-chan...- murmuró viendo que ambos asentían con la cabeza.

Pronto se pusieron en marcha hacia Awa sin hacer muchas más preguntas, no quedaba nada de camino, y gracias a Shin-Ah y sus preciados ojos de dragón llegaron antes del anochecer, cosa que agradecieron, pero lo que esperaron encontrar fue a Kija junto a Zeno y a Yoon en el sitio donde quedaron para encontrarse tres días después del pedido de encontrar a las jovencitas.

Kija sonrió al ver la expresión del dragón verde.

- Hola, Jae-ha.