Hak, el pirata «Akatsuki no Yona»

"-Hola, Kija...¿todavía sigues sirviendo al rey?"

El desconocido arrugó el ceño.

Aunque Kuro y Hak estaban delante de ella, protegiéndola, pudo observar al joven del caballo por un instante. Su pelo era blanco, sus ojos azules como el cielo, su piel era pálida y la cubría con atuendos blancos haciéndola ver aún más pura; lo que más le llamó la atención fue su mano derecha, que no era humana, no era corriente, parecía un brazo de dragón podría jurarlo, aunque su capa lo tapara.

Hak agarró su arma y lo miró.

- ¿Tu amigo no ha venido contigo? - preguntó sonriendo

Kuro sacó sus dos espadas y se puso en posición de ataque. Una espada sin empuñadura viajó por los árboles aproximándose peligrosamente a Hak, pero una de las dagas de Jae-ha lo paró.

- ¡Jae-ha! - exclamó Yona al verlo aparecer

Este sonrió y miró al otro individuo. Llevaba ropas oscuras, y no se le veía la cara por culpa de una máscara.

- Muy mal, Shin-Ah, si no quieres que te vean no salgas... pero no ataques...

- Jae-ha... murmuró el hombre subido a caballo

- Hola, Kija...¿todavía sigues sirviendo al rey?

El hombre bajó del caballo y cambió a un semblante mucho más serio.

-Es el deber de un Guerrero Dragón, Dragón Verda.

Yona miró perpleja la escena, ¿Acaso eran los famosos guerreros dragón?

-Sabes que no me gusta que me llamen así...

- Por el deber que nos une- empezó Kija- estoy dispuesto a perdonarte esta ofensa... si nos devuelves a las jóvenes señoritas.

- No.

Kija frunció el ceño.

- ¿Qué has dicho?

- Que no. Vete. No quiero pelear contigo.

Hizo un gesto con la cabeza y Kuro agarró la mano de Yona y corrió a la tienda para sacar a Lili

- Tenemos que irnos, ahora - habló- corred hasta el claro, allñi están Shiro y Shin, iré detras de vosotras

- ¿Por qué vamos a escapar?- preguntó Lili

-El capitán lo ha dicho, son sus órdenes, debemos obedecer

Nada más llegar al claro, Shin y Shiro se encargaron de guardar las espaldas de las jovencitas mientras Hak y Jae-ha se quedaban allí. Kuro los acompañaba mientras buscaba algún modo de salir de allí.

- Es el mejor estratega - habló Shiro- Mi hermano es genial en crear estrategias de huida y defensa

Pero la cabeza de Yona comenzaba a doler, no quería estar en ese castillo, no quería que nada malo le pasara a esas personas que las estaban ayudando, quería volver con Yoon y Zeno, quería seguir con su vida tranquila.

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