Adiós [Jackson x Suga]

* Sonrisas *

Jin estaba preparando los vegetales mientras tanto yo hacía la carne. En esa casa siempre comían como 30 personas asi que había que hacer siempre un montón. Como era tarde no podíamos hacer algo muy complicado y hacíamos todo muy rápido. Estábamos tan concentrados que ni hablamos a menos que era realmente necesario. Estábamos acabando cuando se escuchó la puerta abrirse y cerrarse de nuevo.

- ¡Hyung, estamos en casa! - era una voz un poco rara, no sabría describirlo.

- ¿Que comemos, hyung? ¡Me muero del hambre! - otra voz, pero mas ronca y sonaba muy masculina.

- ¡Chicos, vengan! Hay alguien que quiere verlos.

Pasos apresurados se hicieron escuchar y dos enormes cuerpos energéticos entraron en la cocina. La excitación en su cara se transformó, al verme, en sorpresa profunda.

- Yoongi hyung. - ni el uno ni el otro se atrevió a moverse. Jin los miraba, extrañado.

- ¿Que esperan? ¡Saluden adecuadamente a su hyung! - los chicos se estremecieron y el mas alto se arrimó a mi y me abrazó. Le correspondí, en silencio. El chico me soltó y me sonrió. Su sonrisa era muy linda, cuadrada. El otro chico se abalanzó sobre mi, sonriente.

- Hyung, ¡te fuiste durante demasiado tiempo! - el chico a la sonrisa cuadrada hacia un puchero que al fin reconocí. El otro chico me soltó.

- Lo siento, Taehyung. No lo haré de nuevo. - miento tanto que a ese ritmo se me va a caer la lengua y los dientes.

-¡Increíble, hyung! Aun cuando la ultima vez que nos viste fue cuando eramos niños ¿nos reconociste? - dijo el mas bajo, aplaudiendo.

- No cambiaron tanto, Hoseok. - ríe un poco. Taehyung bufó.

- Hemos crecido bastante y hemos cambiado un montón.

- ¿A si? ¿Ya no crees en los alienígenas? - estaba sorprendido.

- Ya lo dije un millón de veces, no es que crea, ¡es que lo se! - Todos nos reímos al unísono, dejando a un pobre Taehyung, perplejo a nuestra reacción.

- Niños, pongan la mesa, la cena esta lista. Taehyung ¿podrías ir a buscar a Jimin? Esta un poco alterado.

Ayude a Hoseok a poner la mesa, mientras que Jin llevaba las ollas. Nos sentamos, esperando los mas jóvenes quienes no tardaron en aparecer, Jimin teniendo una cara de pocos amigos y se sento lo mas lejos de mi possible. Jin nos sirvió en silencio y comenzamos a comer.

- Asi que hyung ¿en que trabajas? - Taehyung tenia una cara llena de curiosidad.

- ¿A quién le importa? - murmuró Jimin.

- Si vas a ser asi, pues deja la mesa y vete. No tienes que comer. - le reprimió Jin. Jimin alzó los hombros y, sin responder, siguió comiendo en silencio.

- Soy jefe de una pequeña empresa. Hacemos aplicaciones y programas informáticos.

- ¡Wow, eso es genial! - se entusiasmó Hoseok. Taehyung tenia los ojos brillantes.

- ¿Pero que dices Hoseok? ¿Que no eres el que se va a convertir en médico? ¡Eso es increíble! - mis palabras hicieron enrojecer al chico. - ¿Y ya sabes la especialidad que quieres?

- No aun no, tengo que hacer mas internados para estar seguro pero ya se que no quiero estar en urgencias... ¡es horrible! - dijo tomando una cucharada de comida.

Nos reímos de su cara asqueada comiendo y seguimos charlando de cosas diferentes como los pequeños problemas que Jin y yo teníamos en el trabajo por ser los jefes. Hoseok nos contó su internado en urgencias (horrible y asqueroso), Taehyung nos habló de arte, que ya es un amante de ello. Terminamos la comida y ya eran casi medianoche.

- Bueno niños, es tarde. A dormir. Continuamos mañana. - dijo bostezando.

- Gracias por la comida fue deliciosa, hyungs. Buenas noche. - se despidió Tahyung.

- Hasta mañana, hyungs. - logró decir Hoseok, medio dormido ya.

Jimin ya se habia ido desde un rato sin decir nada. Nos encontramos solos, Jin y yo. El me sonrió.

- Tu cama ya esta hecha, en tu antigua habitación. Voy a limpiar, ve y duermes, tienes ojeras ya. - dijo, cogiendo una a una los platos para llevarlos a la cocina. - Duerme bien, Yoongi.

- Si, tu también, hyung.

A pasos lentos, cogí mi maleta y comencé a subir las escaleras. Me sentía muy extraño. Hacia tanto que no había puesto un pies en esa casa pero recordaba cada detalle de ella y lo reconocía todo. Un gran sentimiento de nostalgia me apodero. Llegué delante de mi cuarto y abrí la puerta. Mi habitación, estaba como en el momento en que me había escapado a excepción de la carta que habia dejado para ellos. Rápidamente fue al baño y me limpie dientes y cara. Al salir me encontré con Jimin. El no dijo una palabra y solo me miró, hasta que cerré la puerta de mi cuarto detrás mio. El me odia... Si como no. Los extraños son los que no están alterados de la situación. Me desnudé, quedando solo con mi ropa interior y me acomodé en la cama de mi infancia y adolescencia... Era un poco extraño, me sentía triste y feliz a la vez. Deje de pensar y muy pronto sentí como me deslizaba en los brazos de Morfeo.