Adiós [Jackson x Suga]

* primera noche*

No podía dormir. Una rama se había estrellado en mi ventana y eso me despertó. No lograba dormirme de nuevo. Estaba en mi antigua habitación. Esa era muy simple, lo único que tenia era la cama, inmensa, tomaba casi todo el espacio de la habitación. Solo tenia esa cama y un pequeño escritorio en madera. Tenia una grande ventana que daba sobre el jardín trasero y no más. Miraba el techo blanco inmaculado. No puedo seguir asi. Me quite las sábanas de encima y me levante de mi cama. Cogí mi computadora de la maleta y bajé hasta la cocina. Intentando hacer lo menos ruido possible, me calenté un té. Me senté en el bar, ya que lo cocina era de estilo "americano" como dicen. Encende el aparato y comencé a trabajar sobre un proyecto de la empresa. Realmente no tenía ninguna prisa pero era lo único que se me ocurrió. Solo se escuchaba mis dedos en las teclas en toda la casa. De pronto los ronquidos de algún de los chicos dormidos. Los minutos pasaban y las horas cuando la puerta principal se abrió sin que yo me diera cuenta.

- ¿¡Quien es usted?! - una voz resonó en toda la cocina a tal punto que sentí mi corazón dejar de batir. Me giré bruscamente a ver detras mío y un niño estaba parado, con uniforme y bolso en la mano. No lo veía bien.

- ¿Y tu quién mierda eres? - intentaba tener la voz llena de molestia.

- Es mi casa. ¿Donde salió usted? - me miraba de manera que me ponía la piel de gallina. En la oscuridad solo veía un par de ojos no muy amigables.

- ¿Tu casa? - el chico encendió la luz y me miro, mientras yo cerraba los ojos para acostumbrarme a la repentina iluminación. - Eso...

- Hyung. - lo mire pasmado. Esa cara me decía algo.

- ¡¿El nuevo niño insoportable que trajo Papá y que Jin adora y consuela demasiado?! - comenzaba a acordarme de el. Su cara decía que no le habia gustado lo que había dicho. No me mires así que era verdad.

- Jungkook. Jeon Jungkook. Nunca supo mi nombre, hyung... - el miraba el suelo, un poco molesto.

- Ah ya, Jongkuk. ¿Porque vuelves tan tarde? ¿Que no eres solo un niño? - su cuerpo se tensó .

- Tengo 17 asi que ya soy grande. Ademas no tengo clases mañana. Jungkook. - no pude contener una risa.

- ... ¡Decía lo mismo a tu edad! ¿Grande? ¿A los 17? Por supuesto que no. Eres un crío. Aun eres menor pero bueno. Eso te lo dirá Jin mañana en la mañana. - se volvío un poco pálido. - ¿Acaso no pensaste en el?

- Es que... no. - bajo la cabeza.

- Ya, tranquilo, de pronto podre hacer algo.

- ¿De verdad? En principio es Namjoon hyung quién lo hace. - lo mire, sonriendo.

- Si, lo se. Conmigo tambien, bueno con todos tus hyungs.

- ¡Si! Es que Namjoon hyung tiene un poder sobre Jin hyung. ¡Son parejas! - sentí mi corazón pararse.

- ... Si lo se.- El chico me miró extraño y alzó los hombros. Se sentó en la silla al lado mío.

- ¿Cuándo regresó? ¡Hacia mucho no lo veíamos! ¿no? Se fue hace ... ¿?

- 11 años, y "regrese" esta mañana. Solo estoy aquí por unos días. Me iré cuando Namjoon aparezca. - lo último lo dije mas bajó que lo otro, intentando que no me escuchara.

- 11 años... ¡es mas de la mitad de mi vida! - dijo con todos sus dientes aparentes detras de su sonrisa.

- Asi es conejo. Tu tenias... 6 años cuando me fuí. ¿A que edad te viniste? No me acuerdo mucho de ti.

- A los 5 casi 6. Yo me acuerdo un poco. Usted era increíblemente aterrador. Nunca jugaba conmigo cuando todos lo hacían.

- Odio los niños... - los odiaba pero ya no...

- Si... ¿huh? ¿porque tiene esa cara? - se acercó a mi cara

- ¿Que? ¿Cual cara?

- Es como... pareciera que estabas a punto de ¿llorar? - lo mire, sorprendido. ¿Que qué?

- Ve a dormir. Ya tienes alucinaciones por el sueño, mocoso. - dije fríamente.

- Si, como diga. Buenas noches,hyung. - no le respondí y el se fue, en silencio.

Mire hacia mi computadora, que ya estaba apagándose. La cerré y mire hacia la nada. Sentí mis mejillas mojadas. El quería niños... Rápidamente las seque con mis mangas. Ya no tiene sentido sentirse mal. Cogí la computadora y me fuí directo a la cama. Caí rendido y me dormí aunque sabia que ya pronto iba a tener que levantarme. El cielo afuera comenzaba a iluminarse.