Jessamine - La hija de Malec

Una bestia. cap.34

Entramos en unas calles abandonadas, donde el único ruido era el motor de las camionetas en las que íbamos.

Todas las casas y negocios estaban cerrados, y seguramente también abandonados.
A lo lejos se veían los viejos edificios, también abandonados, donde antes había fabricas.

-¿Por qué todo esto esta tan desierto y abandonado? -pregunté mas para mi que para alguien.

-Según sé, los vampiros provocaron esto, cazando a las personas que trabajaban en las fabricas, ellos fundieron horror aquí, por eso la gente se mudó -dijo Polux mirando por la ventana- no queda nadie -añadió volteando a mirarme.

Yo solo asentí con la vista perdida en las calles.

Entonces la camioneta se detuvo ante una grandiosa fábrica.

-Nosotros iremos por la parte delantera -dijo Kelly apuntándose a ella y a los otros nefilims mayores- ustedes irán por la parte de atrás -agregó mirando a Ian.

Salimos de la camioneta y luego vimos a los otros nefilims y licántropos bajarse de la otra. Kelly tomó el mando y les dijo a todos los demás por donde tenían que entrar. Los licántropos no parecían muy felices de tener que obedecerle a un nefilim, pero sin embargo no dijeron nada.

Con Ryan, Ian y Amadahy, nos dirigimos hacia la parte de atrás de la fábrica.

Caminamos por el costado del edificio hasta llegar a la parte de atrás. Como no había ninguna puerta, tuvimos que decidir escalar por una de las ventanas.

Ian se acercó a una y le fue a dar un puñetazo, pero yo lo paré.

-Espera -dije tomándolo del brazo.

Él me miró confundido pero no le hice caso. Con un movimiento de mi mano abrí el cerrojo que cerraba la ventana desde dentro. Luego empujé el vidrio y éste cedió ante mi toque.

-Ahora si -dije e Ian rodó los ojos- hubieras hecho mucho ruido al romper el vidrio -agregué y miré a los demás- ¿quién va primero?

-Yo -se ofreció Amadahy.

Pensé que pondría algo donde pararse, para que le fuera más fácil pasar por la ventana, pero en cambio, la chica apoyó las manos en el marco de ésta y luego se impulsó para arriba, entrando con mucha rapidez y agilidad.

Luego Ryan se acercó a la ventana y la imitó, solo que éste se quejó cuando su cabeza choco con la parte de arriba del marco, pues él era más alto que Amadahy.

-Ahora tú -le dije a Ian, pero éste negó.

-Las damas primero -propuso sonriendo divertido.

***
Narra Amadahy:

Preferí entrar yo primera, ya que aún no confiaba mucho en ellos. Luego de que los chicos también entraran, nos dirigimos a la salida de la pequeña habitación en la que nos habíamos metido. Creo que habíamos entrado en un antiguo cuarto de limpieza.

Salimos de la habitación tratando de hacer el menor ruido posible.

Ante nosotros se extendía un pasillo, ahora teníamos que decidir si ir a la derecha o seguir avanzando.

-Vallamos por la derecha -dijo Ryan.

Hubiera preferido decidir yo, ya que me gustaba seguir mi instinto, pero tampoco podía contradecirles todo el tiempo, así que solo asentí y caminé por ese lado. Llegamos a una habitación que debía de ser una oficina por los muebles que tenía, me acerqué a unos lockers que había en una esquina y los abrí todos hasta encontrar unos papeles. En éstos había un montón de nombres anotados, seguramente de las personas que trabajaban aquí, aunque por el tamaño de la fábrica, estas no debían ni ser un cuarto de las personas que trabajaban aquí.