Almas. cap.20

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Narra Ian:

-¿Que pasa mamá, por qué lloras? -pregunté preocupado.

Me acerqué a ella entrando en la biblioteca. Mi madre lloraba desconsoladamente. En una mano llevaba su celular.

-Maddie -susurró y empezó a llorar más fuerte.

-¿Que ocurre con ella?¿le ha pasado algo? -pregunté rápidamente, pero ella solo lloraba- ¡respondeme! ¡¿le ha pasado algo?! -volvi a preguntar levantando la voz alterado.

-E-ella ha... Muer-to -tartamudeó llorando- en u-una misión.

Cuando escuche eso entre en shock, no podía creerlo.
Sentí el sabor salado en la boca por las lágrimas que empecé a derramar.
"No" pensé "Maddie, no, ella no"
Caí de rodillas y llevé mis brazos a la cabeza.

-Maddie -susurré, sentía una presión en mi pecho- ¡NO! -grite llorando aún más fuerte.

Sentí como una mano se posaba en mi hombro, giré mi cabeza viendo a mi madre.

-¿Por qué? -susurré.

Mamá me abrazó llorando y nos quedamos un largo rato así.
Sentía que no podría dejar de llorar nunca. Recuerdos de Maddie y yo de pequeños inundaban mi mente.
Uno de esos recuerdos fue de cuando teníamos nueve años. Maddie y yo corríamos por el bosque y entonces ella tropezó, rapándose la rodilla. Me acuerdo de que la cargué en mi espalda para llevarla al instituto y que la curaran.
Otro recuerdo se coló en mi mente, este era de cuando teníamos seis años. Era una noche de tormenta y Maddie le tenía miedo a los truenos, así que durmió conmigo toda la noche.

Entonces volví a la realidad.

Maddie.

Mi hermana.

Mi compañera.

Mi mejor amiga.

Había muerto.

Gritaba de dolor mientras lloraba junto a mi madre.

***
Narra Ryan:

Salí de mi escondite y miré a los hombres que se sorprendieron ante mi repentina presencia.

-Yo quiero ayudar -dije seguro de mis palabras- quiero ayudar a capturar a esos malditos brujos.

Los nefilims me miraban confundidos.

-Ryan esta es una misión para los mayores -dijo mi padre, Uriah- no queremos que vuelva a suceder una tragedia.

-Yo voy a participar en la captura si o si -dije serio- recuerda padre que Maddie era mi mejor amiga.

-Ryan...

-Déjalo Uriah -dijo Stefan, otro nefilim- el chico tiene derecho de ayudar, a parte de que es uno de los jóvenes más fuertes de aquí, quiere justicia.

-Es peligroso -espetó enojado.

-No me importa -dije levantando la voz- estoy preparado para lo que sea.

"Voy a hacer justicia cueste lo que cueste" pensé "Haré lamentarse a esos brujos el haberse metido con los que quiero".

***
Narrador X:

Desperté de repente y asustada miré a mi alrededor.

Me encontraba en un lugar muy extraño.

Todo era un paisaje oscuro, el piso era de tierra negra y el cielo era gris combinado con negro. Había niebla y no se podía ver mucho a lo lejos.

Jessamine - La hija de MalecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora